11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 23 de agosto de 2009

"Hombres Misteriosos" (1999).


-- "Mystery Men". Estados Unidos. Año 1999.
-- Dirección: Kinka Usher.
-- Actuación: Hank Azaria, Ben Stiller, William H. Macy, Geoffrey Rush, Janeane Garofalo, Greg Kinnear, Tom Waits, Paul Reubens, Claire Forlani, Eddie Izzard, Kel Mitchell, Wes Studi, Lena Olin, Ricky Jay, Louise Lasser.
-- Guión: Neil Cuthbert, basado lejanamente en el cómic de Bob Burden.
-- Banda Sonora: Stephen Warbeck.

-- "Hombres Misteriosos" en IMDb.
-- "Hombres Misteriosos" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Es un glorioso día (o noche) para los ciudadanos de Champion City. Todo debería ir de maravillas, pero ahí están los malandrines de toda la vida, listos para amargarles el tocho a unos pobres ancianitos que sólo están tomando número para ser atendidos en el mesón del Más Allá. Pero... ¡ah! Ellos no contaban con... ¡El Hombre Pala! ¡Y el Rajá Azul! ¡Y el Furioso! Nuestro heroico trío de héroes se les enfrentará, y... Bueno, recibirán una paliza de campeonato hasta que llega el Capitán Asombroso a ponerle las peras a cuatro a los malandrines y decirle a los otros tres héroes aquello de "kids, soy un profesional, por favor no hagan esto en casa" (listo, ahí tienes a las pequeñas ladillas tirándose de un séptimo piso para hacer el Superman). El orden de Champion City está una vez más garantizado, pero, hmmmmmm... hay un problema. ¿Qué pasa con el principal héroe de la ciudad si es que ya no hay villanos a los cuales heroizar...? Y no es un tema metafísico, oh no, no se piense tal. Se trata del money, de que los sponsors se están retirando porque el Capitán Asombroso ya no es tan asombroso si no copa buenos titulares de periódicos... Así es que después de un sesudo estudio de mercado (bueno, en realidad después de pensarlo un poco) el buen y sibilino Lance Hunt (el alter ego de nuestro monetarístico Capitán Asombroso) decide que va a arreglárselas para soltar a Casanova Frankenstein, un peligroso supervillano que está encerrado bajo siete llaves en el lococomio de Champion City. Sería gracioso de no ser porque la CIA financió del mismo modo a Saddam Hussein y a Osama bin Laden, y después no encontraron qué hacer con ellos. En fin, volviendo a la peli: Casanova Frankenstein vuelve a las andadas, y cuando el Capitán Asombroso va a capturarlo, Casanova Frankenstein se las apaña para devolverle la tortilla (no sexualmente hablando, valga la aclaración) y lo captura a su vez... Ahora, la única esperanza de Champion City está en nuestro trío de frustrados héroes (recordemos: el Pala, cuyo superpoder es usar la pala, el Furioso, cuyo superpoder es volverse muy furioso, y el Rajá Azul, cuyo superpoder es lanzar cubiertos de mesa...). Estamos aviados. God help us. Yo mejor me voy de Champion City. Hay una amplia gama de lugares en el mundo donde las cosas podrían ir mejor: Basora, la franja de Gaza, la jungla colombiana, Chechenia...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Durante años, los superhéroes fueron un tema reservado para frikis. Eso cambió con "X-Men", "Spiderman" y "Batman inicia", por supuesto, pero estamos en la época anterior a dichas pelis. A pesar de que héroes como los de King Features (Flash Gordon, Mandrake el Mago, el Fantasma Que Camina) ya eran prototipos de lo que será después el superhéroe, el primero propiamente tal es Superman. Desde entonces los superhéroes forman parte de la cultura popular, blah blah blah. Pero como ante todo son un negocio editorial y tienen que estar sus aventuras mes a mes en los kioskos y cuevas de comiqueros durante los últimos 70 años (en serio, hay gente que ha nacido y muerto dentro de ese período de tiempo), los guionistas han tenido que olvidarse del tema, ehm, "artístico", tratarlos como un negocio, y fabricarlos de manera formateada. Un cómic regular de Batman o Superman de los '40s o '50s seguía siempre calcado el mismo esquema: 1.- Ciudad tranquila, 2.- Supervillano da un golpe (usualmente atraco a banco o joyería), 3.- Supervillano se regodea en su madriguera con sus secuaces con el botín, y de paso demuestra estar un poco pirado, 4.- Superhéroe se pone en campaña, 5.- Superhéroe llega a la madriguera secreta, 6.- Superhéroe es parado por alguna argucia de los malos malosos, 7.- Superhéroe se sobrepone al golpe sorpresa de los villanos y pone a los malandrines tras las rejas. Y vuelta a empezar. Esto originó entonces una poderosa industria de clichés. Nada de raro que en los '90s, junto con joyas como "Batman" y "Batman regresa", haya empezado a pensarse en serio en el tema de burlarse de las pelis de superhéroes. "Hombres Misteriosos" lo intentó. Con malos resultados de taquilla (tan pobres que en Chile alcanzó a estrenarse en Santiago, en uno o dos cines, según tengo noticias, y nunca llegó a regiones, y eso que en esa época ya teníamos multicines en Viña del Mar y Valparaíso). Porque esta peli no era para público masivo, sino para frikis capaces de entender los chistes (un sector demográficamente irrelevante en aquellos años, y un tanto menos ahora) y además con sentido del humor para encajarlos (aún menos, si es que hay alguno). Algún día deberíamos levantarles un monumento a todos esos heroicos mártires del negocio de la producción de pelis en Hollywood, que renunciando a forrarse de pasta con un gran superestreno blockbustero repleto de FXs al estilo Michael Bay, sacrifican su dignidad, su reputación profesional, en algunos casos su vida, y lo que es peor de todo, su dinero, para entregarnos pelis que nadie verá, pero que los pocos que vean, serán bendecidos por haber visto algo nuevo, algo diferente, algo más delicado que el cine chatarra para las masas. Yo aporto mi escudilla repleta de Whiskas para la colecta, ¿quién más se suma...?

¿POR QUÉ VERLA?

-- Seamos honestos, esta peli envejeció lo suyo desde 1999. Partió su carrera como fracaso comercial, después devino en peli de culto (básicamente porque no la vio nadie, condición esencial para que sea de culto, porque si la vio todo el mundo, pierde el carácter de Biblia para una secta de acólitos frikófagos), y en la actualidad, incluso su carácter de peli de culto está deslavándose. No es su culpa. Esta peli se burlaba de todas las convenciones del cine de superhéroes del siglo XX, y ya estamos en el XXI, y se han producido varias pelis de superhéroes que desmienten eso de que una de tales es entretenimiento barato ("X-Men II", "Los Increíbles", "El caballero de la noche"...). Pero aún así sigue siendo una estupenda peli de superhéroes, poniendo en evidencia todo lo ridículo que tiene el mito del superhéroe. Admitámoslo, dentro de cada demócrata puro de corazón hay un pequeño fascista pugnando por salir, que de buena gana agarraría a esos demócratas que piensan diferente a uno y en nombre de la decencia, la moral, las buenas costumbres, el orden público y la seguridad nacional los haría talco con sus propias manos. Y los superhéroes cumplen con esa necesaria y saludable función social. Por lo que la contradicción del fascista pseudodemócrata se traslada al género de los superhéroes, de manera encubierta en otras pelis, y de manera intencionadamente abierta acá. Ni el supervillano ni los héroes son más que seres humanos comunes y corrientes, y eso hace toda la parábola de la peli: tanto Casanova Frankenstein como el Capitán Asombroso, o el Hombre Pala y su banda, podrían ser nuestros vecinos de junto. ¿Se imaginan ustedes a su ascensorista favorito o a la bella mesera de la esquina, partiéndole la cara a un villano que podría ser tu mecánico o tu conserje de piso...? Y sin embargo todos ellos, cuando ven una peli de superhéroes (o de acción, o de agentes secretos, o cualquiera por el estilo), sale del cine sintiéndose un poco superhéroe, siquiera UN POQUITO superhéroe, aunque en la realidad, pues bien... Así de ridículo es el mito del superhéroe. Y la peli entera es así, intencionadamente, carcajeándose del punto.

-- En cierta medida, esta peli es también una caricatura del cine a lo Tim Burton. Recordemos que en esa época, lo más chupi en materias de superhéroes era el díptico "Batman" y "Batman regresa" de Tim Burton, y "Hombres Misteriosos", para burlarse de los superhéroes, debe burlarse por tanto de la visión del superhéroe que tenía Burton. Algo difícil, porque el propio Burton construye también una muy inteligente desmitificación del mito del superhéroe (más sofisticada y difícil de leer, eso sí, y no muchos espectadores se dieron cuenta de eso, de ahí que siempre critiquen a Michael Keaton como Batman, sin reparar en que la gracia es justamente que un tipo como Michael Keaton jamás podría ser Batman en ningún universo concebible, y eso es pura desmitificación). Por tanto, había que atacarlo en donde se le podía dar, y eso era en la estética exagerada y decadente. Por favor, échenle un vistazo a la gran secuencia en el manicomio, con música pseudo Danny Elfman, una gran caricatura del Arkhan Asylum de la saga de Batman. O ese Casanova Frankenstein construído un poco según el molde del Pingüino de "Batman regresa". O esos trajes ridículos a decir basta...

-- Como decíamos, la peli no se deja tópico superheroico por maltratar. Los héroes de verdad no tienen superpoderes, y el héroe más famoso de todos actúa movido por el vil dinero (bueno, es multimillonario, qué más se puede pedir). El Capitán Asombroso es una burla hiriente en grado sumo de Superman (otro tipo de una moral imposible para este mundo, de tan bueno y noble que es) y de todos los wannabies Ubermenschen con traje spandex. El villano no tiene motivación alguna, simplemente está loco y punto. Y tiene una chica mala que es su fetisha, y que para más inri es la locóloga del manicomio. La banda de villanos son puros frikis. Los héroes son derrotados, y por eso se sumergen en un derrotero espiritual bajo la égida de un supergurú que los guiará de la oscuridad a la luz. Los civiles están de bulto, y no son más que peones dentro del juego de héroes y villanos. El villano construye (¡cómo no!) una máquina del Juicio Final, porque después de todo, es un científico loco. ¿La trama de la peli es inane, no conduce en realidad a ninguna parte, y es un puro relleno de dos horas de duración entre que el villano captura al Capitán Asombroso y la pelea final? Sí, lo es... Esa es la gracia. Esa es la sangrante burla. Todo el relleno entre medio es puro cliché del primer segundo al último. Y listo.

-- El elenco está simplemente asombroso. William H. Macy como el Hombre Pala, está grande como la vida como ese jefe de familia que en el fondo, juega al superhéroe por seguir siendo un niñito y no asumir las responsabilidades de crecer (el sarcasmo final es que, al último, será ésta su motivación para plantar cara al mal... con su pala). Hank Azaria, viejo conocido por su voz para "Los Simpsons" en inglés, es un estupendo Rajá Azul, que ni es rajá (ni británico ni hindú) ni viste de azul, y que se la vive escondiéndose de mamá, en lo que podríamos considerar un brillante guiño al ridículo de Spiderman, salvando siempre a Nueva York y al tiempo impidiendo que Tía May se dé cuenta de quién es... Ben Stiller como el Furioso hace uno de sus mejores roles de comedia, y por Bastet que ha hecho buenos papeles este hombre. Geoffrey Rush, fresco entonces su éxito en la, salvo por él, mediocre "Claroscuro", se saca los zapatos interpretando a Casanova Frankenstein con todos los manierismos propios de un supervillano de opereta al uso (su discurso de apertura en el manicomio ha hecho imposible volver a darle credibilidad a los discursos de villanos, con la probable excepción de Al Pacino como el judío Schylock de "El mercader de Venecia"). Greg Kinnear, entonces famoso por su rol de maricotas en "Mejor imposible", interpreta a un Capitán Asombroso caricaturesco hasta el extremo, y consigue hacerlo el colmo de lo insoportable. Completan Janeane Garofalo, cachondeándose de lo lindo del rol de chica-dura-pero-sensible (sus diálogos con su padre son una pieza maestra de surrealismo, y no es descabellado compararla con Anthony Perkins en "Psicosis"...), Tom Waits como un científico loco muy a lo Brent Spinner en "El día de la independencia", la siempre bellísima Claire Forlani cuando todavía era una joven y desconocida promesa de Hollywood (bueno, ya no es joven, sigue siendo desconocida, y la promesa nunca se cumplió, pero en fin, en esos años aún se podía soñar con ella...), Eddie Izzard como un zafado henchman, Kel Mitchell como el insufrible Chico Invisible (aunque admitámoslo, la peli no sería tal si no hubiera un insufrible dentro del grupo de héroes), Wes Studi bordándola como el enigmático Esfinge (tan enigmático que no le vemos la cara en toda la peli), la ya por entonces veterana Lena Olin como la chica del villano (MILF!!! MILF!!! MILF!!! MILF!!!), y Louise Lasser como la madre del Rajá Azul, en un papel ultracorto, apenas dos secuencias, pero que son de las más emotivas dentro de la peli.

-- Secuencias para el bronce. El Capitán Asombroso discutiendo qué ha pasado con los supervillanos ("¿El Barón Muerte?", "Está muerto"). Las escenas con el desfrikibulizador o como se llame el maldito dispositivo del Juicio Final. El romance del Furioso con la mesera (Claire Forlani, recuerden). La hilarante encuesta a nuevos superhéroes para ver quién puede ser reclutado en las filas ("Soy la Capitana Regla, y lucho contra el mal una vez al mes..."). Todas las secuencias con Janeane Garofalo y su, ehm, "padre"... Todas las enseñanzas del Esfinge. El Hombre Pala despidiéndose de su familia antes de ir a la batalla final. Y la gran batalla final, por supuesto, que aunque esto sea una sátira o comedia, créanmelo, es incluso más divertida y emocionante que las de muchas pelis de superhéroes "en serio".

IDEAL PARA: Reirse a discreción.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

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