11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 4 de julio de 2010

"Toy Story 3" (2010).


-- "Toy Story 3". Estados Unidos. Año 2010.
-- Dirección: Lee Unkrich.
-- Actuación: Voces de (en el original inglés) Tom Hanks, Tim Allen, Joan Cusack, Ned Beatty, Don Rickles, Michael Keaton, Wallace Shawn, John Ratzenberger, Estelle Harris, John Morris, Jodi Benson, Emily Hahn, Laurie Metcalf, Blake Clark, Teddy Newton.
-- Guión: Michael Arndt, John Lasseter, Andrew Stanton y Lee Unkrich.
-- Banda Sonora: Randy Newman.

-- "Toy Story 3" en IMDb.
-- "Toy Story 3" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

El tiempo no pasa en vano, y los que de niños vieron Toy Story en los mediados '90s, han crecido y están listos para marcharse a la Universidad. Lo mismo que nuestro prota, que tiene a sus pobres juguetes arrinconados en un baúl. El grupo de juguetes debate sobre cuál va a ser su destino, si se permiten ser donados, si van a dar a la basura, si acaban encerrados en su jubilación en el ático... El crío, como los de su generación, pareciera que tuviera un zócalo de conexión directa a Internet desde el cerebro, y no se puede despegar del computador, y cuando mami le dice que haga algo con los juguetes o a la basura con ellos, abre finalmente el arcón, y decide que no les hará caso porque ya está grande y no se preocupará de ellos, y... er... ehm... bueno-ya, mejor al ático, lagrimita-snif-snif. (A estas alturas del partido, tanto ático hace poner paranoico a uno que se bancó toda Dollhouse, pero bueno). Por una confusión fatal, resulta que la bolsa con los juguetes acaba con rumbo al basurero. Mientras tanto el vaquero Woody, que ha sido separado por el crío para ser llevado a la Universidad (¡para conservarlo consigo, a pesar de que sabemos la de cosas que pasan en esos cuartos universitarios!), consigue abrirse camino hasta la bolsa de juguetes y los rescata. O algo así. Porque por esas vueltas y revueltas del guión, acaban en una guardería infantil. ¡Ah, qué gran destino! En vez del amo que los despreció e injurió con su olvido después de tantos años de diversión, podrán entretener a una nueva generación de jovencitos ávidos de juguetes que... er... ehm... ¿alguien les dijo a estos críos el no romper sus juguetes y todo eso? ¿Que ahora se hacen de plástico más desechable que nunca, y por lo tanto son frágiles y no a prueba de niños precisamente...? ¿Alguien les informó a nuestros protas que acaban de caer nada menos que en un campo de concentración jugueteril? Ahora, lejos del hogar, nuestros protas deberán vivir la más grande aventura de sus vidas: no sólo deben mantenerse vivos y regresar a casa evitando la versión juguetera de un campo de concentración nazi, sino además lidiar con los problemas de la jubilación. Cuándo van a arreglar el problema del colapso del sistema de pensiones, si se siguen haciendo pelis como éstas en que la gente se enternezca con los vejetes que ya no sirven para nada, por Bastet...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En 1995, el mundo del cine sufrió un terremoto y ya nada volvió a ser igual. ¿Fue por "Corazón Valiente", que en la ceremonia de 1996 se alzó con el Premio Oscar a la Mejor Película? Bueno, marcó un hito por la crudeza de las batallas, pero luego vino "El Señor de los Anillos" y de la épica melguibsoniana ya nadie se acordó más (salvo la FOX, que la repitió en trasnoche hasta que se les corrompió el archivo). ¿Por "Casino", en que Sharon Stone trató de ser reconocida como una actriz seria? ¿Por "Goldeneye" que trajo a James Bond de regreso desde el inframundo? ¡Oh, no! La peli que revolucionó al mundo del cine de ese año fue... una de monitos. Aunque le duela a los críticos seriotes de toda la vida, esos que se desayunan cine europeo y cenan cine iraní día sí y día también. "Toy Story", el primer largometraje realizado íntegramente por medios digitales, marcó todo un hito no solo porque demostró que... ¡era posible! ...sino que además, remarcó lo obvio: es posible hacer una "de monitos" que a la vez... ¡tenga una historia! ¡Y que la historia sea seria! ¡Adulta! ¡¡¡BUENA!!! "Toy Story" puso a Pixar sobre el mapa de un cataplún, y fue un éxito tan resonante que no resistieron la tentación de hacer un "Toy Story 2", sólo por si aquello hubiera sido una racha de buena suerte y hubiera que apurar la teta de la vaca hasta sacar el último milig... mejor vuelvo al comentario. Después de los discretos resultados de "Toy Story 2" (el bajón de calidad que supuso, que mala no era, pero no alcanzaba la altura de "Toy Story", que era maestra en su sencillez, aunque eso no repercutió demasiado en taquilla que digamos), y después de probar que Pixar podía sobrevivir sin su franquicia estrella gracias a "Monsters Inc.", "Buscando a Nemo", "Los Increíbles", "Cars", "Ratatouille", "WALL-E" y "Up", varias de las cuales están no sólo entre lo mejor de la década, sino también son clásicos fílmicos tan imperecederos como "Casablanca", "El Padrino" o "La guerra de las galaxias" (por mencionar clásicos bien diferentes entre sí), nadie se esperaba que hubiera una tercera parte. Pero, ¡ah, la gente Disney!, ya sabemos que en paralelo la Disney, que distribuía los cacharros Pixar, estaba atravesando por esa década agónica de "Atlantis: El imperio perdido", "El planeta del tesoro", "Tierra de osos" y (¡¡¡REPUAJJJJJJ!!!) "Vacas vaqueras", ya les ansiaba las manos por rodar una "Toy Story 3", sin Pixar si fuere preciso, todo sea por ver un poco de ese amarillo metaloso y verde billetoso en las cada vez más desfinanciadas arcas del Tío Ric... er... del Tío Walt. De manera que eso echó a andar la maquinaria de nuevo. Lo que podía llevar a temer lo peor. ¿Una tercera parte de una franquicia que con "Toy Story 2" parecía agotada? ¿Una tercera parte de una franquicia de la que habían pasado diez años desde su última entrega, contra cuatro de la anterior...? ¿Una tercera parte de una duología que todos estimaban como casi un clásico animado? ¿Qué diablos va a ser esto, "El Padrino III"? Que ya saben los asiduos a Cine 9009 que defiendo a "El Padrino III" como una buena peli, pero "buena" no es suficiente (como lo probó "El Padrino III" precisamente) cuando las dos anteriores son peazo titanes del ring. Y claro, ya sabemos que el viejo adagio de que "segundas partes nunca son buenas" había quedado desfasado con "Spiderman 2", "X-Men II" y "El Señor de los Anillos: Las Dos Torres" (y se le terminó de poner la tapa con "Dark Knight"), de modo que se había trasladado ahora a "terceras partes nunca son buenas", así como lo señaló Christopher Nolan cuando estaba que sí vuelvo que no vuelvo que nunca me decido a la tercera entrega de Batman sin Heath Ledger como chaleco salvavidas en caso de que algo me salga mal. Pero bueno, se atrevieron a seguir adelante. Y, raro milagro éste, se salieron con la suya. Porque al igual que "La Era del Hielo 3" consagró finalmente la saga de Sid-Manny-Scratch&CíaLmtda., "Toy Story 3" se empinó hasta convertirse en la mejor y más interesante de toda la saga de los juguetes. Que anuncian como el final de la trilogía. Y sería un final bello y poético. De no ser porque los 200 millones de inversión los recuperó en apenas un par de semanas de cartelera, y por lo tanto, debes estar soñando si piensas que en un futuro cercano o lejano no habrá un "Toy Story 4". Total, igual parecía que no venía un "Cars 2" (entre tanto peso pesado, "Cars" es como el hermanito medio retardadito de las pelis Pixar), y ya ven que para 2011... y "Monsters Inc. 2" anunciada para Noviembre de 2012, un mes antes del Fin Del Mundo Tal Y Como Lo Conocemos, para alcanzar a forrarse lo último y hacer una última barbacoa alrededor de la última llenada de piscina por última vez... [UPGRADE SEPT. 2012: "Cars 2" fue basureada de manera inmisericorde por la crítica en 2011, "Valiente" fue estrenada como la peli Pixar del 2012, y la otra fue postergada para 2013 como precuela y bajo el título de "Monsters University"].

¿POR QUÉ VERLA?

-- ¡Qué malditos cabrones esta gente de Pixar, que me la volvieron a hacer! Uno que va al cine esperanzado de ver cine recio y sólido, de ese que te haga salir silbando, y al final igual se las arreglan para que te emociones y hasta se te caiga una lagrimita... ¡Así no hay gato recio que aguante, infelices! "Toy Story 3" es una peli quizás no perfecta (le pesa demasiado ser una tercera parte, el ser "otra aventura más de los personajes que ya aprendiste a amar"), pero los elementos que mezcla, los mezcla con gozo y en la proporción justa. La peli tiene aventura y acción, y es aventura y acción por todo lo alto. Tiene emoción, y consigue ser intimista sin chantajear al espectador, porque tienes que ser muy corazón de piedra para no emocionarte con esa bella despedida final... (lo dicho, es el final de la trilogía... hasta que hagan la cuarta... o un reboot ya puestos). Y se da su tiempo para desarrollar temas filosóficos tremendamente profundos: la vejez, la finitud de la existencia, el saber quedarse y el saber avanzar en la vida... Ya es una gran cosa que una peli consiga una de estas cosas en buena ley, y tenerlas a todas congregadas y bien tratadas, es un lujo. "Toy Story 3" lleva así la saga hasta el siguiente nivel, y se empina como uno de los momentos culminantes del cine del 2010. Así como "Up" lo fue del 2009, "WALL-E" del 2008... No se dejen engañar por el hecho de que en la dirección aparece acreditado un tal Lee Unkrich (codirector aquí y allá, incluyendo "Toy Story 2" y "Buscando a Nemo"), y que aquí hace su primer trabajo de dirección en solitario. Si leen el listado de guionistas, se encontrarán con los nombres familiares de John Lasseter ("Toy Story", "Cars", y responsable de salvarle la papeleta a Disney como ejecutivo productor de "La princesa y el sapo") y Andrew Stanton ("Buscando a Nemo", "WALL-E") pergueñando el asunto aquí. En cierto sentido, "Toy Story 3" es la peli Pixar más Pixar hasta la fecha, lo que siempre es una buena noticia, porque Pixar es... bueno, es Pixar, ya saben a qué me refiero.

-- La peli tiene un tinte crepuscular y melancólico que le añade nuevas texturas a la historia original. Uno podía preguntarse por dónde podían salir los tiros, considerando que la "Toy Story" original se trataba de Buzz Lightyear encontrándose a sí mismo y "Toy Story 2" de Woody encontrándose a sí mismo, lo que dejaba como opción para "Toy Story 3" que se tratara del Señor Patata encontrándose a sí mismo, o un nuevo Poochy encontrándose a sí mismo, opciones ambas no demasiado interesantes para una secuela, si me preguntan. En lo de Pixar se atrevieron a golpear la mesa, y se saltaron olímpicamente este esquema. Ningún personaje está tratando de encontrarse a sí mismo aquí, y en ese sentido, la saga ha evolucionado. Andy, el chico, ya ha crecido, y ya no necesita de los juguetes, que en su vida han pasado a ser casi un estorbo, en lo físico porque ocupan espacio, y en lo mental porque son los símbolos de un pasado que ya ha superado y que sólo sirve para ser visitado con nostalgia. Los juguetes, de esta manera, han quedado inservibles, sobrantes, jubilados. Y eso duele, porque a diferencia de los fríos informes de la columna económica de la prensa de derecha, vemos que estos pensionados y montepiadas no son números ni cifras amenazando quebrar el sistema público de pensiones, sino que son personas, seres humanos, criaturas sintientes y racionales (bueno, son juguetes, pero tienen sentimientos y pensamientos humanos, y eso es lo que cuenta, me entienden el punto). ¿Quién diablos es tan insensible e inhumano como para tirar a la basura a una persona que se ha quebrado el lomo trabajando durante años, simplemente porque es inservible? Quiero decir, aparte de José Piñera, claro. Los juguetes encuentran una nueva razón para vivir cuando descubren que hay vida más allá de la jubilación (un poco como el viejecito de "Up", miren ustedes cómo Pixar se ha teñido de melancolía en el último par de años), sólo para encontrarse encerrados en un horrible campo de concentración. Y cuando tratan de abrirse camino para regresar con su antiguo amo, (((SPOILER DEL FINAL AQUÍ, SI NO QUIERES SABER COMO TERMINA SÁLTATE DE INMEDIATO AL SIGUIENTE PÁRRAFO))) descubren que reconstruir dicha relación es imposible, porque el tiempo igual ha transcurrido, y que la alternativa que se les presentaba, el encontrarse una nueva vida, es justamente la única que tenían desde el comienzo, sólo que no en las condiciones de la guardería infantil. Y todo esto, tratado con sumo tacto y discreción. ((FIN DE SPOILER AQUÍ, SIGAN LEYENDO DESPUÉS DEL BARRANCO)).

-- Es también la peli más oscura de la franquicia. Puede que "Toy Story" fuera aventurera y "Toy Story 2" tuviera sus arrebatos de melancolía, pero "Toy Story 3" es simplemente escalofriante. El villano principal de la historia es un personaje amargado que rezuma odio y miseria humana, probablemente uno de los más despreciables malvados que nos ha regalado Pixar, y es responsable de que la peli tenga un terrible tono sombrío. Este personaje, todo lo que toca a su alrededor lo pudre y lo convierte en tristeza y corrupción. No recuerdo haber visto un villano tan mezquino en ninguna peli Pixar en años, ni siquiera el Síndrome de "Los Increíbles" o el Charles Muntz de "Up" llegan a tales cotas de misantropía y odio por sus semejantes. Escaparse de las garras de éste implicará para los personajes primero sufrir el calvario de un campo de concentración cuasinazi, y después una fuga desesperada en la que tenemos escenas de peligro bastante escalofriantes para los estándares de una peli infantil. De hecho, aunque es "Todo Espectador", no creo recomendable que un chico demasiado chico la vea, si no quieren después tener que alisarle el pelo con laca y pagarle un costoso tratamiento sicológico para combatir terrores nocturnos y similares. Es probable que la gente de Pixar no estuviera apuntando acá tanto al público infantil que eran el target obvio de "Toy Story" y "Toy Story 2", como al público juvenil e incluso adulto que en su niñez/adolescencia creció viendo estas pelis, y que para los cuales, no en balde han pasado quince años desde "Toy Story" (¡década y media, la mitad de una generación!), el tiempo también ha transcurrido como para Andy. Quienes crecieron con la franquicia no tendrán ningún problema con esta nueva (y lóbrega) entrega. Creo que darle mayor espesor dramático a la trama tiene su punto positivo porque le otorga más profundidad, pero claro, siempre es una opción arriesgada. La gente acá cumple bien con su labor, aunque siempre con la recomendación de que si tu crío tiene menos de cinco años, quizás tengas que sacarlo llorando del cine cuando venga la escena en que los juguetes... no, no me voy a mandar un spoiler acá, pero véanlo por ustedes mismos.

-- (((SPOILER DEL FINAL AQUÍ, SI NO QUIERES SABER CÓMO TERMINA SÁLTATE ESTE PÁRRAFO ENTERO))). Insistiré una vez más en el bellísimo final de la peli. Es el final no solo de la peli, sino de la trilogía como un todo. Andy llega a la casa de una niñita pequeña, y le regala sus juguetes. Se le hace un nudo en la garganta, porque se está despidiendo de una parte de su niñez, incluso de sí mismo. Y a nosotros también, porque sabemos que nos estamos despidiendo de todo un ciclo. Quizás venga un "Toy Story 4" en algún minuto (¿en otros diez años?), pero sabemos que no va a ser lo mismo, que quizás Andy ya no esté, y si está, va a ser un adulto que va a ver a los juguetes no como lo que son, como artefactos destinados a lo lúdico e infantil, sino como objetos de colección o nostalgia. Por el minuto, vemos a Woody, Buzz Lightyear y los suyos pasando de mano, simbólicamente, de una generación a la siguiente. Y estos tipos saben hacerla, es casi ver como las tradiciones pasan de una generación a otra. Las personas pasan, crecen, maduran, incluso tienen el mal gusto de morirse, pero la Cultura, la Civilización, todo eso perdura en el tiempo. Este final enlaza a la vez perfectamente con la escena del comienzo, en que vemos un disparatado juego infantil que mezcla un escenario del oeste con invasores alienígenas, en una cacofonía cultural que ni chirría ni desentona, porque es parte de nuestro legado como Civilización Occidental, y así lo entendemos y aceptamos. En la última escena es cuando implícitamente todo ese legado pasa de manos a una nueva generación. Es una despedida, es triste, pero no es un adios sino un hasta siempre. La cámara muestra a la chica feliz con sus nuevos juguetes mientras Andy parte hacia una nueva vida, luego vemos a los juguetes en solitario, listos para su nueva etapa, y luego la imagen asciende hasta mostrarnos las nubes. Porque el juego de los niños es como las nubes, libres para ir con el viento e inventarse mundos nuevos de fantasía y magia. Este final trasciende así lo que es la peli y la franquicia, y se transforma en algo más íntimo, incluso casi sagrado. Y todo, contado con sencillez, elegancia y parsimonia. Existe una diferencia entre la gente que sabe hacer cine, y la gente que ama el cine. Este final es uno que sólo podrían haber realizado gentes del segundo tipo, de las que aman el cine en cuanto cine, porque es todo lo que el cine al último debería ser: un entretenimiento lúdico, más o menos profundo, además de un espejo de lo que somos, de nuestras esperanzas e ilusiones.

IDEAL PARA: Ver una muy profunda peli sobre la condición humana, enmascarada bajo los humildes ropajes de una peli infantil de aventuras.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "TOY STORY 3":

-- "CRITICA 'Toy Story 3' Píxar continúa forjando su leyenda, por Jaime Martín", en Crítica Cine.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [doblado al ezpañó de Ezpaña].

5 comentarios:

Piru dijo...

Has hecho una crítica cojonuda, me ha gustado muchísimo. No he visto la película pero me dicen por todos lados que es genial. La verdad es que la gente de Pixar supo encontrar la clave del éxito desde muy pronto, desbordando a Disney en todo lo que hacían. Quizás por eso esta última ha comprado Pixar, esperemos que para modernizarse y no acaben con ella.

Un saludo!

El Bueno de Cuttlas dijo...

Creo que "Toy Story" es por derecho propio una de las joyas de la corona del cine de animación de todas las épocas. A parte del punto de inflexión que marcó su estreno hace quince años en el contexto de la animación por ordenador, creo que su verdadera fuerza se encuentra en su historia y en el desarrollo de los personajes. El conseguir que empaticemos con un juguete que se cree un cosmonauta interestelar es algo digno de elogio. Sus protagonistas transmiten una ternura y unos sentimientos que son difíciles de encontrar hasta en películas con intérpretes de carne y hueso. ¡Hasta el infinito y más allá!

General Gato dijo...

A PIRU: Gracias por los comentarios, y si no la has visto, ya estás perdiendo tiempo. La clave de Pixar es lo que cualquier persona con dos dedos de frente sabe: contar buenas historias. Pero por alguna razón, parece que el talento para preocuparse de las buenas historias está reñido con el talento de aserruchar el piso a los productores de Hollywood para convertirse en califa en lugar del califa... Saludos.

A EL BUENO DE CUTTLAS: Completamente de acuerdo. La frase clave (¡por Bastet, por qué no se me ocurrió a mí!): "El conseguir que empaticemos con un juguete que se cree un cosmonauta interestelar es algo digno de elogio". ¡Por supuesto que sí, eso sí que es una proeza!

Miguel Angel Jaén dijo...

Estoy deseando ver la última de Toy Story por ver el desenlace final de como acabarán los juguetes.

Este es mi blog; CRITICAcine

www.criticacine100.blogspot.com

Date una vuelta a ver que te parece..

Saludos!

General Gato dijo...

El blog de Crítica Cine me gustó mucho, ya está enlazado al blogroll de Cine 9009, y el comentario sobre "Toy Story 3" está incorporado a la sección "Otras páginas sobre Toy Story 3".

Saludos.

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