11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 5 de agosto de 2010

"Excalibur" (1981).


-- "Excalibur". Inglaterra / Estados Unidos. Año 1981.
-- Dirección: John Boorman.
-- Actuación: Nigel Terry, Helen Mirren, Nicholas Clay, Cherie Lunghi, Paul Geoffrey, Nicol Williamson, Robert Addie, Gabriel Byrne, Keith Buckley, Katrine Boorman, Liam Neeson, Corin Redgrave, Niall O'Brien, Patrick Stewart, Clive Swift.
-- Guión: Rospo Pallenberg y John Boorman, sobre una adaptación del primero de la obra de Thomas Malory.
-- Banda Sonora: Trevor Jones.

-- "Excalibur" en IMDb.
-- "Excalibur" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Inglaterra, la Edad Media. Guerra, caos, confusión. Es tiempo de gloria. Es tiempo de leyendas. Es tiempo de... ¿Excalibur? Bueno, sí, quizás, depende... El mago Merlín piensa que sí, y que debería ser empuñada por Uther. Se nota que ese día el mago tenía su bola de cristal en el servicio técnico, porque el tal Uther, es cuestión de verlo y descubrir que es un pendenciero, un jactancioso y un matasiete a quien la misión de pacificar a Inglaterra le queda claramente grande. Pero de todas maneras, marrullerías de Merlín mediante, Uther lo consigue. Hasta que mira a la buenorra de Igrayne, la esposa de su principal vasallo. Y va a la guerra con su vasallo únicamente por darle gusto al celo canino. Merlín tira entonces la toalla, y en vez de mandarle a Uther una buena indigestión que libere a Inglaterra de su tiranía y el otro vasallo se imponga como rey único, crea un plan retoíto complicao que tardará de una a dos décadas de sufrimiento en fructificar. El plan es que le dejará meterse con la chica, pero él se llevará al crío resultante. Así se hace, Uther pierde la vida de manera conveniente en el camino, y el chico se cría lejos de todo. Cuando llega el momento, vendrá el gran certamen en que el chico sacará la espada de la piedra, todos le reverenciarán como rey, etcétera. Pero la aventura no ha hecho más que comenzar. Arturo traerá la paz y la justicia a sus dominios, pero el mal nunca descansa...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Así como en la vida biológica, en el amplio repertorio de mitos hay también darwinismo puro y duro. La mayor parte de las historias y leyendas quedarán como algo curioso, del folclore, o de algún libro olvidado. Otras inspirarán nuevas historias y reversiones a lo largo del tiempo, y se consolidarán como un frondoso linaje de historias recontadas una y otra vez. El Rey Arturo es una de estas grandes sagas épicas. Sobre el verdadero Arturo es poco lo que se sabe, más allá de que, si existió, debió haber sido un caudillo militar semibárbaro que defendió a la población anglorromana contra invasores foráneos. Después vino alguien que le inventó otros caballeros y aventuras, otro le metió un mago Merlín y orígenes en amores adulterinos, otro le introdujo la Mesa Redonda, otro lo entroncó con la leyenda del Grial, y así vamos sumándole, total el pobre Arturo aguanta todo, hasta que el oscuro peleón primitivo quedó convertido en un peazo macho con un par de acero reforzado. Arturo se transformó en el héroe medieval por excelencia, y aunque olvidado en los más pragmáticos Tiempos Modernos con su prurito antimedieval, el Romanticismo del siglo XIX lo vio renacer. Y cuando el cine se volvió hacia la literatura para hacer pelis, que eso del saqueo generalizado no empezó ahorita como los quejicas de los remakes quieren hacernos creer, la saga de Arturo fue de inmediato carne de cañón para una tonelada de adaptaciones, más o menos afortunadas. Y dentro de todo el siglo XX, es probablemente "Excalibur" la más canónica de estas adaptaciones, hecha con todos los conceptos del cine-espectáculo moderno, pero aún en la época en que importaba hacer buenas pelis en vez de cortar boletos en la taquilla poniendo vampiros quinceañeros a lo "Crepúsculo".

¿POR QUÉ VERLA?

-- "Excalibur" es, en los primeros 100 años del cine por lo menos, la mejor peli sobre el Mito Artúrico: es la que tiene uno de los mayores presupuestos, uno de los mejores guiones, y también la de mayor atrevimiento en cuanto a alcances. Porque esta peli cubre prácticamente todos los incidentes principales de la leyenda: el nacimiento mágico, la espada en la piedra (en veinte minutos, lo que en "La espada en la piedra" de Walt Disney nos daba el latazo de una peli completa), la entrada de Lancelot, la erección de Camelot y la construcción de la Mesa Redonda, el matrimonio de Ginebra con Arturo, el adulterio de Ginebra con Lancelot, la búsqueda del Grial, las intrigas de Morgana, la muerte de Arturo... Todo compendiado en cerca de dos horas y media de peli (se suponía que iban a ser tres horas, pero algunos recortes por aquí y por allá la dejaron en su duración actual, y benditos sean, que la peli consigue el milagro de ser tremendamente ágil sin resultar atropellada en ningún minuto). Es así no sólo una peli sobre Arturo o sobre la Edad Media, sino ante todo sobre el mito, y no sólo sobre el Mito Artúrico, sino sobre EL MITO en general. Porque, a punta de meterlo todo, la peli se ve obligada a destilar mucho, y así, los elementos más puramente míticos emergen a la luz de manera nítida. Vemos el ciclo vital completo de Arturo como un mesías o un Ubermensch: su nacimiento milagroso, su formación como héroe, su misión, su caída en desgracia, y su redención final, con aromas de santidad estilo "Los diez mandamientos" en versión vikinga incluidos. Son pocas las pelis que pueden lucirse tanto en este campo, y ésta lo logra.

-- La puesta en escena es bastante buena. Más allá de algunas decisiones estéticas o técnicas discutibles (el abuso del "Carmina Burana", aunque en esa época el "O Fortuna" de Orff no estaba tan puteado como ahora, o el saqueo sistemático al bueno de Wagner), o que son un poco producto de su época y hay que hacer un poco de ejercicio de perdón con ellos (esos lentes que provocan un efecto de difuminado, tan propios del cine fantástico tardíosetentero y tempranochentero), la verdad es que la recreación del mundo artúrico es simplemente fantástica. Vemos una Edad Media mítica, ni alzada y caballeresca que lo haga un delirio fantástico, ni tan cochambrosa que nos haga pegarnos de bruces con la mugre de la realidad. Las armaduras pesadas cantan un poco, pero la peli no trata de ser una recreación de la Britania del siglo V (el ámbito natural del Arturo original) sino de la mentalidad romántica sobre la Edad Media, y de esta manera están bien. La peli se toma atrevimientos que el cine espectáculo de hoy en día no podría, tal y como por ejemplo incluir escenas de desnudos, e incluso una violación (la chica violada, Igrayne, que en el proceso provoca el primer topless de la peli, viene siendo interpretada por Katrine Boorman, que es hija del director John Boorman, en una sórdida ramificación freudiana de esta peli que...).

-- Los actores. Aparte de algunos secundarios que estaban en sus comienzos (Gabriel Byrne como Uther, Patrick Stewart futuro capitán Picqard y Profesor Xavier como un caballero, y Liam Neeson como Gawain), Nigel Terry resulta un Arturo muy convincente, tanto interpretándolo como un joven ignaro de las cuestiones de la vida, como después un adulto apasionado y un rey majestuoso, y finalmente un hombre acabado y derrotado por la vida. Nicol Williamson tiene una estupenda química con él, como Merlín. La ahora adusta y señorial pero en sus tiempos bastante salidorra Helen Mirren, acá interpreta a una Morgana que vive y respira maldad, aunque las motivaciones de su personaje, buscando venganza por la violación de su madre, en realidad son un poco difusas (años después, ironías del cine, Helen Mirren llegará al trono de Inglaterra en "La reina"). A cambio, Cherie Lunghi interpreta a una Ginebra quizás un tanto desteñida (puede que por contraste, porque tampoco lo hace mal, o al menos lo hace soberanamente mejor que Julia Ormond en "Primer caballero", aunque ésa estaba fácil), pero no podemos negarle que en desnudo integral justifica sobradamente el arrebato de lujuria de Lancelot hacia ella. Nicholas Clay como Lancelot resulta un poco blandengue y carilindo, aunque no desentona tanto tampoco. Y cerremos con Paul Geoffrey, que compone también a un estupendo Parsifal, primero patoso y métomentodo, para después ir evolucionando y convertirse en el más aventajado de los caballeros de Arturo.

-- Un tópico interesante que toca esta peli, y que le confiere un cierto hálito trágico, es el conflicto de religiones. Recordemos que la Britania del siglo V era una tierra a medias cristianizada (paganizada después por los anglosajones, y reconquistada para Roma recién en el siglo VII), y por lo tanto, en la leyenda artúrica confluye un sustrato pagano con numerosos añadidos cristianos. La peli consigue armonizar todo esto muy bien. Al principio vemos a Merlín como una gran fuerza natural, pero luego, conversando con Morgana, descubrimos que todo su mundo pagano está cayéndose a pedazos, mientras el Unico Dios sigue un imparable avance. La segunda mitad de la peli se dedica en buena parte a la búsqueda del Grial, y aquí vemos al Cristianismo triunfante. Aunque, ¡ojo!, todo ello en el subtexto (bueno, no es tan subliminal desde que todos saben del Grial gracias a "El Código Da Vinci"), y finalmente se produce una curiosa amalgama, con un Arturo más mesiánico que nunca levantándose metafóricamente desde la muerte para derrotar al Mal, a la vez un Ubermensch que combina el poder del cristianismo y el paganismo (al respecto, es ilustrador cuál es realmente el secreto del Grial... y no, no lo revelaré aquí). No deja de ser así una lectura atrevida del conflicto de religiones y de la Cristianización de Bretaña, y de algo que el espectador informado probablemente dé por obvio, aunque no suela hablarse mucho de ello fuera de los círculos académicos: que el Cristianismo y el Paganismo en realidad son una y misma cosa, bien sea porque el Cristianismo se apropió de numerosos mitos paganos y los reconvirtió para hacerles la competencia (así como una marca de galletas saca un tipo de galletas similar a la empresa rival que se está forrando con un producto nuevo), bien sea porque ambos beben de un sustrato aún más profundo que la Historia, y que podemos llamar el subconsciente colectivo, la memoria colectiva de la Humanidad, el imaginario común, etcétera.

IDEAL PARA: Ver la que probablemente es y será por mucho tiempo la versión fílmica definitiva en materia de Mito Artúrico.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].



-- Inicio de la peli [en español].



-- Arturo en una batalla más para imponerse como el único rey [en inglés, sin subtítulos].

2 comentarios:

El Bueno de Cuttlas dijo...

Para mi "Excalibur" es sin duda la versión cinematográfica más potente sobre le leyenda artúrica. La perspectiva de la película es muy interesante, ya que opta de forma clara por un relato apoyado en los componentes mágicos y sobrenaturales de la historia. La atmósfera de oscuridad y misterio está muy lograda y siempre me emociona ver a Arturo y a su puñado de leales caballeros marchar contra las tropas de Mordred con el Carmina Burana de Carl Orff de fondo. Es muy buena, todo un largometraje a reivindicar en estos tiempos de poca memoria y consumo volátil.

Saludos

General Gato dijo...

Completamente de acuerdo, los tipos acá se la jugaron por hacer una peli definitiva y no se cortaron en nada. Y más allá de algunas cosas que son un poco "de su época", la peli sigue siendo tan sólida como el primer día.

Saludos igualmente.

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