11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

viernes, 15 de noviembre de 2013

"Teléfono" (1977).


-- "Telefon". Estados Unidos. Año 1977.
-- Dirección: Don Siegel.
-- Actuación: Charles Bronson, Lee Remick, Donald Pleasence, Tyne Daly, Alan Badel, Patrick Magee, Sheree North, Frank Marth, Helen Page Camp, Roy Jenson, Jacqueline Scott, Ed Bakey, John Mitchum, Iggie Wolfington, Hank Brandt.
-- Guión: Peter Hyams y Stirling Silliphant, basados en la novela de Walter Wager, con extractos de Robert Frost.
-- Banda Sonora: Lalo Schifrin.

-- "Teléfono" en IMDb.
-- "Teléfono" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En las gélidas y nevadas calles de Moscú, un largo contingente de tipos vestidos con uniformes, ametralladoras, largas gabardinas y limusinas (para dejar bien asentado que es una operación secreta, supongo) deja la de Бог es Христос dentro de un departamento que, como buen departamento soviético, carece de esa construcción intelectual burguesa que son los derechos civiles de los ciudadanos. Pero el operativo fracasa porque el Товарищ ha salido escapando por pies. Cambio de escena, ahora la soleada y cuasidesértica... ¡¡¡AMÉRICA!!! En un taller mecánico de la América Profunda, un redneck con pinta de redneck y too, recibe una llamada telefónica. Una viril voz masculina le recita entonces un poemita (estos villanos de peli yanketa, siempre tan "delicaditos"), y al tipo le cambia toda la frecuencia. ¿Para ir a reunirse con el otro tipo a un motel? ¡Oh, no, claro que no, que no es de yankis ser tan raritos! Así es que sublima sus impulsos subiéndose a un vehículo y yendo a estrellarse en una base militar. Mosqueo de la CIA por el atentado, por supuesto (al mismo tiempo, hay reporte de purgas de estalinistas al otro lado de la Cortina de Hierro). Poco después, un tipo fracasado que tiene una esposa tan fracasada como él (pero que como buena mujer de pro, no admite este último hecho, si ya sabemos lo que les gusta decir "te lo dije") recibe otra llamada telefónica, le recitan el mismo poemita, y ni corto ni perezoso, se sube arriba de su helicóptero y parte a estrellarse contra una base aérea. ¿Quién podrá detener esta oleada de atentados? Pues Charles Bronson, claro, si es obvio después de leer la lista de créditos. El Americano Pelompecho de los '70s irá entonces a Yankilandia para... er... ¿cómo dijo Ud., mi General Gato? ¿Que el Bronson no es yanki acá? Sí, escribí bien... Porque Charles Bronson es tan Charles Bronson que en esta peli interpreta... ¡a un tovarich, a un KGB! ¡Y sigue siendo MACHO! Claro, no lo era tanto como Chuck Norris, Arnold Schwarzenegger o Jack Bauer, pero es que oigan, eran los '70s, ¿vale? El caso es que le explican a Charles Bronson que existía un plan rusoska para plantar varios espías en Estados Unidos, con el cerebro lavado, de manera que cuando les dicen el poemita en clave (luego dicen que el mundo del espionaje no es homoerótico), el condicionamiento hipnótico implantado en el subconsciente salta, y los pobres tipos se convierten en terroristas suicidas listos para destruir blancos estadounidenses. Quedan 51 sueltos. Y el tipo que viajó a Estados Unidos con la libreta. O como Charles Bronson hasta interpretando a un ruso tiene que ir a salvar a... ¡¡¡AMÉRICA!!! Y es que América es mucha América, con dos de los bonitos.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Así como todo el cine de los '70s se fue haciendo más duro, sórdido y realista, el cine de acción también sufrió un violento upgrade ("violento" como metáfora y en sentido literal también, ambos calzan). La escalada había comenzado en los tempranos '60s cuando apareció James Bond, el primer héroe que ¡mataba a los malos en vez de tenderles una mano para que se salvaran de caer del risco! Luego vino Harry el Sucio, que hacía lo mismo que James Bond, pero sin los toques de aristócrata decadente windsoriano. Y luego vino Charles Bronson, que hacía lo mismo que James Bond y Harry el Sucio, pero sin el toque de aristócrata decadente windsoriano y además sin otro respaldo legal que su muy americano Winchester (sponsored by NRA). No en balde, 1971 fue el año de "Harry el Sucio", de "Shaft", de "Implacable", de "Contacto en Francia", y la temporada de caza había quedado abierta. Y así llegamos a 1977. El año en que James Bond trabajó por primera vez hand-to-hand con una espía rusa (que además estaba muy buena, si era Barbara Bach a fin de cuentas, en "La espía que me amó"), y en que se estrenó esta peli en que rusos y yanketas deben trabajar para impedir que la Guerra Fría efectivamente deje de ser fría. Están majaretas, estos yankis y rusos.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Aunque un tanto lento y con quizás poca acción para los estándares de hoy en día, esta peli aguanta todavía firme al pie del cañón. De partida tenemos el estrambótico y cuasiyeimbondesco complot para crear atentados terroristas en Estados Unidos, cuyo grado de bizarría (lavado mental al estilo de "El candidato del miedo") por sí mismo hace entrañable a esta peli (años después, este complot será sangrantemente parodiado en "¿Y dónde está el policía?", con una escena calcada casi word-by-word, con Ricardo Montalbán en el lugar de un dirigente soviético). Al principio no se vislumbra bien el plan del malo maloso, y pensamos que puede ser algo con geopolítica internacional, o vaya uno a saber qué, si es un genio diabólico a fin de cuentas, y cuando descubrimos lo que en verdad se estaba trayendo entre las manos, ya podemos partirnos de la risa por lo trillado de la solución, pero no importa: a esas alturas ya tenemos a Charles Bronson sudándosela gorda y al terrorista soviético avanzando implacablemente hacia su objetivo, de manera que hasta le perdonamos la salida facilona de guión, en particular gracias a un final que apunta más a la tensión y el suspenso que a la acción pura y dura, lo que es difícil de conseguir y acá se logra bien, y se agradece. Por cierto, en el guión intervino Peter Hyams, de fama por dirigir después "Capricornio Uno", "Atmósfera cero", "2010: El año en que hicimos contacto" y "Timecop" (y después por darnos motivos de pitorreo con "El fin de los días", "El mosquetero" y "El sonido del trueno", todo sea dicho). Y en segundo lugar, no por nada decíamos todo lo anterior, tenemos la dirección de Don Siegel, poderosa como un puñetazo de Mike Tyson, probablemente uno de los mejores directores de pelis de acción ever, y que por haberse especializado en pelis de género, y de este género en particular, no ha recibido todo el reconocimiento que debería (en su currículum se cuentan "Muertos vivos", "Mi nombre es violencia", "Dos mulas para la Hermana Sara", "Harry el Sucio" y "Escape de Alcatraz"). Así como fue un gusto haber visto a la dupleta Eastwood/Siegel trabajar en "Mi nombre es violencia" y "Harry el Sucio", acá tenemos a la dupleta Bronson/Siegel haciendo lo suyo. Y Charles Bronson no será Clint Eastwood, vale, pero no por eso deja de ser uno de los duros quintaesenciales que nos ha proporcionado el cine.

-- ¿Ya le echaron un vistazo al elenco? Charles Bronson es el protagonista (¡como un ruso! ¡¡¡JUAS-JUAS-JUÁS!!!), y hace un poco lo que siempre hace (incluso se negó a afeitarse su célebre bigote), pero bueno, un duro es un duro, y si no viene y te golpea, así es que... respeto. A su lado tenemos una Lee Remick que en esos años ya empezaba a echar carnitas debido a que la edad no perdona (42 al momento de rodar esta peli), pero que luce arrobadora como la compañera del héroe a la que el héroe, por supuesto, y es que en esos años los héroes tenían los machos bien puestos, acabará por enseñarle qué es un hombre de verdá. Y el malo es el siempre agradecido Donald Pleasence, hombre a quien siempre recordaremos como el malo de la James Bond "Sólo se vive dos veces" (¡Blofeld muestra por primera vez la cara, y es LA SUYA!), el malo de "Viaje fantástico", el malo de "La más grande historia jamás contada", el Presidente de los Estados Unidos en "Escape de Nueva York" (que maloh-maloh-maloh no era, pero sí un cabrón jopú)... es de verlo y ya nos vamos a deleitar viendo como Charles Bronson le va a poner las peras a cuatro. Y se supone que ése es el trío de protas, pero en la línea de secundarios, la encantadora Tyne Daly se roba por completo la función y es casi un cuarto personaje principal por sí misma (y ya que Harry el Sucio ha salido al ruedo en este posteo: Tyne Dyle fue la compañera de Harry en "Sin miedo a la muerte", para que todo quede en familia).

IDEAL PARA: Ver un thriller setentero algo zafado, pero con empaque.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].



-- Secuencia de créditos [en inglés, sin subtítulos].


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