11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 19 de agosto de 2007

"Todavía sé lo que hicieron el verano pasado" (1998).


-- "I Still Know What You Did Last Summer" (título original en inglés), "Aún sé lo que hicísteis el último verano" (título en España). Estados Unidos. Año 1998.
-- Dirección: Danny Cannon.
-- Actuación: Jennifer Love Hewitt, Freddie Prinze Jr., Brandy, Mekhi Phifer, Muse Watson, Bill Cobbs, Matthew Settle, Jeffrey Combs, Jennifer Esposito, John Hawkes, Jack Black (sin acreditar).
-- Guión: Trey Callaway, sobre los personajes creados por Lois Duncan.
-- Banda Sonora: John Frizzell.

-- "Todavía sé lo que hicieron el verano pasado" en IMDb.
-- "Todavía sé lo que hicieron el verano pasado" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

La neumática Jennifer Love Hewitt sigue teniendo pesadillas con el asuntillo ese de la peli anterior. Además está en la Universidad, y su relación con el noviecito ganado en la primera parte está resintiéndose por la distancia (pero ella, como chica buena, no le hace florecer cornamenta y está en estricto ayuno sexual, mmmmm, yammi yammi). Le cuenta sus penas a un amiguete que parece que quiere con ella, y otra chica trata de ligarlos a los dos. Pero no pasa nada. De pronto, una llamada telefónica: en un programa de radio se ganan cuatro boletos para las Bahamas, gracias a contestar cuál es la capital de Brasil. Que las chicas contesten con ignorancia supina "Río de Janeiro" y les digan que acertaron, no parece despertar las sospechas de nadie. El caso es que la neumática de las pesadillas invita al pesadote de su novio, pero éste sufre un estratégico accidente que lo deja fuera del viaje. Por lo que viajan la amiga nigga, el novio nigga de la amiga nigga, la gomosa protagonista, y el amiguete que lo tienen a ración de pan y agua. Y cuando llegan a las Bahamas, descubren que están fuera de temporada, que van a comenzar las tormentas y quedarán aislados ahí, y que el hombre del gancho de la primera parte, cuyo cuerpo nunca encontraron, ahora está de regreso...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En la segunda mitad de los '90s, gracias a "Scream", las películas de psicópata asesino al estilo Jason Vorhees o Freddy Krueger tuvieron un breve revival. De éste, las únicas que sobrevivieron para la posteridad fueron la citada "Scream", y "Sé lo que hicieron el verano pasado". La segunda en particular, a pesar de ser una simple película pop-corn, tenía un resorte narrativo muy eficaz, muy hitchcockiano, porque los protagonistas estaban abrumados por la culpa de algo malo que hicieron y escondieron, y eso le daba mucho gancho a la historia (aparte del gancho del tipo con el impermeable de pesca). Que despilfarraran ese capital en una película en definitiva mediocre, no fue óbice para que dejaran de hacer una secuela, que heredó todos los defectos de la primera, y aumentados, y a cambio no conservó ninguna de sus virtudes.

¿POR QUÉ VERLA?

-- ¡¡¡NO, NO, NO, POR FAVOR NO!!! Háganse un favor a ustedes mismos, y si les gustó "Sé lo que hicieron el verano pasado", aunque sea porque algo entretenía, quédense ahí y no vean la lastimosa secuela. Lo diré en estos términos: es la clase de secuelas que te deja convencido de que la primera era brillante y original, aunque no haya sido ni lo uno ni lo otro (léase "Bajos instintos 2"). El nuevo grupete de candidatos a ser pasados por el gancho está insufrible, ya no tenemos un elenco estelar con Sarah Michelle Gellar (a quien sacan estratégicamente a colación cuando Jennifer ve una foto enmarcada de ella), Anne Heche o Bridgette Wilson, e incluso (¡¡¡AJJJ!!!) Ryan Phillipe, sino a una pareja nigga nada menos carismática y a un grupo de funcionarios de un hotel que están ahí para hacer bulto de frente a la sobreviniente carnaza (y digámoslo de una vez, ¿a quién diablos le interesa ver como se cargan al botones del hotel...? ¡Es el suche, demonios!). Para colmo, los protas son tan imbéciles que no sólo ignoran que la capital de Brasil es Brasilia, sino que tampoco tienen una mísera enciclopedia a mano para averiguarlo (vale que en ese tiempo aún no existía Wikipedia, o aquello sí hubiera sido un crimen). Para muestra, un botón: Jennifer Love Hewitt se queda en un solarium con un estupendo bikini, y el villano la deja atrapada con una cinta plástica, aumentando el UV al máximo (¡hey, eso es una variación de cuando tratan de arrancarle la columna vertebral a James Bond en "Operación Trueno"!). Y cuando llegan los tres chicos, ¿qué hacen? Van los tres a tratar de romper la cinta, LOS TRES repito, y NINGUNO se le ocurre apagar el UV primero. ¿Alguien puede identificarse con imbéciles de categoría como ésos...? Por cierto, del director Danny Cannon digamos que su punto filmográfico más alto fue "El juez Dredd". Aterrador, ¿verdad?

-- Bueno, digamos algo de bueno sobre la película. Jennifer Love Hewitt sigue estando tan espectacular como la vimos en "Sé lo que hicieron el verano pasado" o "Garfield", y eso es decir (ñomi ñomi). Brandy es pesada y antipática y con eso justifica su penosísima carrera posterior como actriz y cantante de R&B (su otra gran peli serie A es ¡"Aracnofobia"!), pero tiene un cuerpo en el cual las notas musicales deben resonar más que bien. Y la aparición marginal de Jennifer Esposito, actriz cuyo ecosistema natural es el policial serie B, le añade su poquito adicional. Claro que para eso, mejor busquen las imágenes por Internet y ahórrense el resto de la grasa, perdón, de la peli...

IDEAL PARA: Hacer experimentos científicos y neurológicos al estilo Dr. Mengele, para ver si alguno de quienes la vean terminan por perder masa encefálica.

No hay comentarios.:

Seguidores