11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 24 de mayo de 2009

"Quémese después de leerse" (2008).


-- "Burn After Reading". Estados Unidos / Inglaterra / Francia. Año 2008.
-- Dirección: Ethan Coen y Joel Coen.
-- Actuación: George Clooney, Frances McDormand, Brad Pitt, John Malkovich, Tilda Swinton, Richard Jenkins, Elizabeth Marvel, David Rasche, J.K. Simmons, Olek Krupa, Michael Countryman, Kevin Sussman, J.R. Horne, Hamilton Clancy, Armand Schultz.
-- Guión: Joel Coen y Ethan Coen.
-- Banda Sonora: Carter Burwell.

-- "Quémese después de leerse" en IMDb.
-- "Quémese después de leerse" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Planeta Tierra, cámara de satélite espía acercándose a Washington DC - ¡¡¡UUHOOOOOÓ - WHOAAAAAA!!! - oficinas de Control... perdón, quise decir, de la CIA. Un temible operario del recontraespionaje interpretado por Maxwell Sm... perdón, por Don Ad... ¡perdón, por Steve Carrrrrr...! Er, no, tampoco. Por John Malkovich, ahí sí (yeah, that's the ticket!). Bueno, nuestro temible operario del recontraespionaje llega a la oficina, ingresa, y tendremos una asignación de misión a lo 007: su misión, señor Malkovich, es pasar por la oficina de guarda de sobretodos y sombreros para coger sus pilchas, y no se moleste en venir a trabajar mañana. Cuando, desconcertado, pregunta que por qué, le dicen que es porque tiene algunas, ehm, ya sabes, relaciones demasiado amistosas con las botellas, en particular las de contenido etílico. "¡Pero cómo me dices eso, si tú eres un fucking mormón!". Pero no hay tutía que valga. Así es que tenemos a nuestro agente cesante. De manera que el tipo decide vengarse. Escribirá sus memorias. Será el nuevo Tom Clancy. Entre trago y trago, por supuesto, que no es un fucking mormón a fin de cuentas (este hombre chupa a lo industrial, y abre la factoría temprano). Todo, mientras su ricurita de esposa que se gasta (la MILF forever Tilda Swinton) se tira a George Clooney. Y como buena mujer, quiere el upgrade de follajera a señora de Clooney, empieza a recolectar papeles, documentos, X-Files, de todo para tener cosas contra su maridito y poder divorciarse en paz. Entre esos papeles se va un cederrón con las p**** memorias. Que acaba en un gimnasio. Uno en que trabajan un personal trainer que a lo maricotas sólo le gana lo tarado (para que no digan que la peli es homofóbica, hehehé). Y una todocaído que anda obsesionada con unas puñeteras cirugías para pasar a ser todoarriba. Con el dichoso CD-Rom en la mano, descubren una gran oportunidad... ¡¡¡CHANTAJEAR A UN AGENTE DE LA CIA PARA PAGAR LAS DICHOSAS CIRUGÍAS!!! ¡¡¡MUAHAHAHAHÁ!!! ¡¡¡QUÉ MALVADOS SOMOS!!! Y si no pagan... ¡¡¡VENDEREMOS LA INFORMACIÓN A NATASHA Y BORIS, NUNCA DESPRRRECIEN AL MALVADO OSO RRRUSO, MUAHAHAHAHAHÁ!!! Cántenla conmigo, sé que se la saben: to-vaaaaaa-rich, to-vaaaaaa-rich, briskondashiklinga O-seeeeee-tiaaaaaa...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Hubo una época en que el asuntillo ése de los espías era con glamour. ¿Nadie acaso se entusiasma con la idea de haber vivido la World War Uno para echarse entre pecho y espalda a Mata Hari? Er... ¿Tampoco ustedes? Sí, estaba un poco regordeta para los cánones actuales, vale. Bueno, vayamos a James Bond, a Modesty Blaise, más recientemente a Jack Ryan y a Jason Bourne... Incluso, cachondearse de los espías implicaba hacerlo según los parámetros de 007, como que ni el propio grande genio ése que es Mike Myers pudo huir de eso para filmar "Austin Powers: El espía seductor" y secuelas (lo de "grande genio" fue sarcasmo, por si alguien no capta, ¿eh?). Incluso en fecha reciente tuvimos ese cachondeo a la vena que fue "xXx" con Vin Diesel que... Esperen... Er... No, me equivoqué, eso no era parodia. Bueno, en fin, lo que quiero decir con todo esto es que los espías ya no son lo que eran. Quedaron bastante desprestigiados, por supuesto, después del asuntillo ése de Valerie Desplume, que durante la desadministración de George W. Bush puso en ridículo a la CIA porque el propio Gobierno consiguió lo que 40 años de Guerra Fría jamás: ¡¡¡REVELAR EL NOMBRE DE SUS PROPIOS AGENTES!!! (y pensar que tanto se la sudó James Bond en "Su nombre es peligro" para evitar precisamente eso...). Y peor aún cuando Colin Powell dijo ante la ONU que "oigan, la CIA nos dice que Irak tiene armas de destrucción masiva, lo retejuro por la tumba de mi padre negro que está en los cielos", y después salen con el pastelazo de que no, de que la conexión nigeriana y la Ruta del Uranio eran fantasías calenturientas de algún tomclanciófilo que se masturbaba teniendo fantasías homoeróticas con Jack Ryan. Y mientras en lo de Jason Bourne le cargan a la CIA por el lado serio de la ultraacción, echando abajo Treadstones y cosas varias, los Hermanos Coen atacan el otro flanco, el del humor. Bueno, saquen cuentas: la CIA fue dirigida por George Bush padre, que después fue Presidente de Estados Unidos, y además le abrió la puerta a su hijo, el que se le escapó de su testículo tonto, para que le tomara el testigo ocho años después. Así no se puede, oigan.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es una de los Hermanos Coen. ¿Motivo suficiente para verla? Mmmmmm... Como lo decía a propósito de "Sin lugar para los débiles", los Hermanos Coen ya no son exactamente lo que eran, y hace rato que vienen rumiando de las glorias pasadas. Pero bueno, los Hermanos Coen tienen un cine lo suficientemente, digamos, singular, para que puedan generar un reducto de fanáticos irrestrictos que defenderán a sus campeones con uñas, dientes y hemoglobina de ser precisos. Pero en lo personal, no se me ocurre que su cine sea demasiado defendible, que digamos. Según ellos, el mundo es un lugar absurdo. Vale. Según ellos, la única manera de mostrarlo es haciendo pelis absurdas. Vale. Pero entonces, después de la primera debieron haberse detenido. O la segunda o tercera a lo sumo. Pero van... Si ésta es la primera vez que te toca ver una de los Hermanos Coen (difícil, pero supongamos), es una buena puerta de entrada porque es bastante representativa de su cine en su vertiente más de comedia (tienen también su vertiente policial-noir, pero eso es otra cosa). Si eres fanático de los Coen, estarás en tu salsa porque te están ofreciendo lo mismo de siempre y a la vena. El resto de los mortales encontraremos, por su parte, la misma coctelera de temas pegoteados de toda la vida, que a ratos tiene gracia, y a ratos no, que después de todo ya sabes para dónde van los tiros si te has visto otras de los Coen (a saber: para ninguna parte).

-- Las actuaciones. Son sin duda lo mejor de la peli. Brad Pitt se manda un papelazo como personal trainer maricotas, haciendo creíble que en un ser humano haya tanta oquedad craneana y aún así el pobre cobayito pueda sobrevivir. Frances McDormand, como una mujer obsesionada con las cirugías plásticas, está brillante. John Malkovich también está en su punto. A su lado, tanto Tilda Swinton y George Clooney destiñen un poco, aunque justo es admitirlo, dentro del enrevesado y a ratos no demasiado interesante guión, todo lo relativo a su subtrama paralela, como que queda un poco huango. Y el jefe de la CIA es nada menos que el siempre bien recibido J.K. Simmons. La clave aquí es: se nota que todos se lo pasaron fiestik rodando la peli, y esa buena vibra se termina por transmitir al público.

-- No diré que la historia es grandiosa, ni siquiera brillante. En realidad es una sucesión de coincidencias y casualidades malamente arregladas, como suelen ser por lo demás muchas de las comedias de los Coen: "inventémonos una troupe de personajes medios salidos y pongámoslos juntos, a ver qué pasa". Pero hay algunas secuencias memorables. La secuencia en que despiden al tipo de la CIA... Toda la secuencia en la embajada rusa... El personal trainer infiltrándose en... Uno puede preguntarse en qué hubiera derivado todo esto, si hubieran puesto un poquito más de empeño en hacer cuadrar el guión. Pero bueno, no seamos tan exigentes. Después de todo, lo escribieron entre taza de café y taza de café, en los descansitos de laburar para "Sin lugar para los débiles". Que tampoco era una maravilla de peli por otra parte (pero, ¿qué diablos le habrán visto para darle tanto fuste?).

IDEAL PARA: Ver una peli irregular e hilarante a ratos... y para quemar después de ver.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].

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