11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 31 de enero de 2010

"Sherlock Holmes" (2009).


-- "Sherlock Holmes". Estados Unidos / Alemania. Año 2009.
-- Dirección: Guy Ritchie.
-- Actuación: Robert Downey Jr., Jude Law, Rachel McAdams, Mark Strong, Eddie Marsan, Robert Maillet, Geraldine James, Kelly Reilly, William Houston, Hans Matheson, James Fox, William Hope, Clive Russell, Oran Gurel, David Garrick.
-- Guión: Michael Robert Johnson, Anthony Peckham y Simon Kinberg, sobre una historia del primero y de Lionel Wigram, basados en los personajes creados por Arthur Conan Doyle.
-- Banda Sonora: Hans Zimmer.

-- "Sherlock Holmes" en IMDb.
-- "Sherlock Holmes" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Las tinieblas se arraciman en jirones sobre los cielos de Londres, entretejiéndose con delicados encajes entre las chimeneas industriales de los barrios en los cuales las losas empedrad...RUN,SHERLOCK,RUN!!! ¡¡¡SHERLOCK HOLMES VIENE CORRIENDO!!! ¡¡¡ROMPE UNA PUERTA E INGRESA!!! ¡¡¡Y VE UN MALANDRÍN!!! Hace una serie de cálculos pseudopsicológicos y ataca a su oponente con precisión quirúrgica. Luego sigue camino hasta dar con un pavoroso ritual satánico. La chica está a punto de pasar hacia el sacrificio, pero la aparición de Sherlock Holmes hace inevitable lo inevitable: el sacrificio humano es detenido. Y entonces, tras sacarle la capucha, sale... ¿el guardaparques de Scooby Doo, que se habría salido con la suya de no ser por ustedes, chiquillos entrometidos? No, algo peor. Sale... ¡¡¡LORD BLACKWOOD!!! ¡¡¡UAAAAAÁ, TENGAN MIEDO!!! No creo que a Sherlock Holmes le haya tomado mucho descubrir que Lord Blackwood es el villano, si después de todo sabemos que todos los villanos steampunk deben llamarse black-esto o black-aquello, que si se llamara, digamos, Lord Harvey Milk, quedaría relegado a la categoría de henchman del Doctor Evil. En fin, volviendo a la peli. Capturan a Lord Blackwood, quien por su terrible hechicería y sus crímenes contra las chicas debe ser él mismo aniquilado. Pero cuando lo cuelgan y el Doctor Watson lo declara clínicamente muerto, el asunto se espesa. Porque un testigo ocular dice que... ¡¡¡LORD BLACKWOOD HA VUELTO DE LA TUMBA!!! ¡¡¡Y la tumba ha sido abierta desde adentro!!! Ahora, Sherlock Holmes y su fiel compañero Watson (que, a todo esto, quiere echarse mujercita entre pecho y espalda) están listos para emprender su nuevo caso. En el cual, para hacer más interesantes las cosas, aparece metida Irene Adler, la única mujer que ha sido capaz de engañar a Sherlock Holmes... dos veces. La guerra está servida. Pero ustedes saben quién la ganará. Después de todo, the name is Bond, James B... er... ehm... the name is Holmes, Sherlock Holmes.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Los relatos de "quien lo hizo" son tan antiguos como... no diré como la Biblia, pero en buena lid, "Edipo Rey" no es otra cosa sino una larga investigación policial que acaba como debe acabar, o sea, con una larga y sangrienta tiradera de muertos (y luego dicen que la Literatura Clásica es aburrida). Pero a pesar de tentativas anteriores (Poe, Collins), el género llegó para quedarse en definitiva cuando Arthur Conan Doyle creó a su inmortal personaje Sherlock Holmes. Si hay una razón por la que Sherlock Holmes pasó a la historia, es por su carácter como personaje (hábil detective, violinista, químico aficionado, drogadicto, boxeador...), más que por sus relatos, que en realidad en algunos casos son bastante chapuceros. De hecho, en más de alguno Arthur Conan Doyle recurre al truco barato de hacer escribir a Watson cosas como "y esa mañana, Sherlock salió a hacer investigaciones por su cuenta, de las que no me enteré de nada, y cuando volvió ya tenía la solución del misterio, que no me dijo, y por lo tanto no se los digo a ustedes mis estimados lectores". Ni que se le entendiera algo al doctor Watson, con lo endemoniada que tienen los médicos la letra. Al menos Agatha Christie era un poco más disimulada a la hora de escamotearle datos vitales al lector. Pero como decíamos, el personaje prendió, hasta el punto que cuando Arthur Conan Doyle intentó matar a Sherlock Holmes, la presión de los lectores le obligó a resucitarlo. Y después, Sherlock Holmes sobrevivió y se encargó de sepultar a su autor, al tiempo que otros escritores, incluyendo el propio hijo de Sherlock Holmes (¡oh, traición, cuánto más espinosa cuánto más cerca de la familia proviene!) prosiguieron sus aventuras en otros medios. No es raro entonces que haya saltado al cine y se haya convertido en uno de los personajes míticos del cine: parece ser que sobre Sherlock Holmes se han realizado más adaptaciones fílmicas que sobre ningún otro personaje en la Historia, la Mitología o la Literatura. Pero en los últimos años, su estrella parecía apagada. En una época en que los buenos valores victorianos parecen haber desaparecido en beneficio del sexo fácil, la ficción hi-tech hiperCGI y la acción pura y dura, parecía haber poco espacio para un detective tan flemático y tradicional como Sherlock Holmes. Hmmmmmm, ¿en serio? Pues miren ustedes que no. Porque Guy Ritchie, el más improbable candidato de todos para rodar "una Holmes", aceptó el reto de upgradear a Sherlock Holmes al siglo XXI. ¿El resultado? Una peli tan taquillera que ya se habla de "Sherlock Holmes 2" sin que la primera haya salido todavía de los cines... (UPGRADE ABRIL 2012: Sí se rodó, por supuesto, es "Sherlock Holmes: Juego de sombras").

¿POR QUÉ VERLA?

-- Esta peli consigue el casi imposible de equilibrar tradición con modernidad a partes iguales. O sea, es una modernización que, cosa rara, respeta el material original de base. Que nadie se espere encontrarse con el Sherlock Holmes de Basil Rathbone aquí, en cualquier caso. Lo que tenemos es un Sherlock Holmes action-hero versión siglo XXI, o sea, una especie de trasunto decimonónico del James Bond de "Quantum of Solace" o el Jason Bourne de "Bourne: El ultimátum", aunque aquí en versión gamberra. Pero a la vez, la peli rescata algunos aspectos definitorios de lo que se supone es el Sherlock Holmes literario: un detective perspicaz, un buen luchador (claro que en los relatos, las luchas eran breves, mientras que aquí, por exigencias del gusto popular...), un violinista... ¡un cocainómano! En resumen, no es simplemente una peli de acción steampunk en la que se toma el nombre de Sherlock Holmes únicamente como reclamo publicitario para escribir una historia que en definitiva nada tiene que ver con él, sino que vemos de verdad a un Sherlock Holmes, no seguramente como lo imaginó Arthur Conan Doyle, pero sí como lo habría imaginado si lo hubiera creado a comienzos del XXI, en vez de finales del XIX. Se puede argumentar en contra que este Sherlock Holmes es poco serio y demasiado gamberro, pero es que oigan... ¿leyeron toda la prolija introducción que les entregué? No se supone que Sherlock Holmes fuera un personaje serio desde la génesis, claramente, y vamos a querer seriedad y fidelidad al original acá a partes iguales, cuando ambas en realidad se contraponen si nos atenemos al puro espíritu conandoyleiano.

-- El caso policial es también bastante interesante. Ni es tan complicado que uno se pierda, ni es tan simple que se adivine la solución de inmediato (aunque, admitámoslo, los guionistas recurren de nuevo al presuntamente hábil escamoteo de algunos datos para que la solución no sea tan obvia). Eso sí, la columna vertebral del asunto es poner desde el inicio a un villano que sea el gran oponente de Sherlock, lo que es bueno de cara a las audiencias del 2009 (muchos de ellos jóvenes imberbes incapaces de interesarse por una historia si no hay un villano obvio a la vista contra el cual puedan dirigirse), pero que a la vez tiene el efecto de convertir esta sherlockholmíada en algo parecido a una jamesbondíada. Incluso la secuencia final no es el encuentro en una sala en donde distinguidos caballeros victorianos se asombran cuando Sherlock Holmes ofrece sus deducciones para llegar hasta el asesino, sino una larga secuencia de acción Bond-style en que el buen defensor de la Corona que es James B... perdón, Sherlock Holmes, enfrenta un atentado terrorista en forma que evitará para que el Imperio Británico siga siendo el faro de la luz y la civilización, etcétera (aunque para las audiencias yanketas hacen la concesión de que los malos dicen "cuando ganemos, vamos a invadir América", para que quede bien en claro que son maloh, que si no amenazan a América, pues a quién le importa).

-- Los actores están más que bien en sus cometidos. Robert Downey Jr. parecía una pésima elección para alguien tan flemático y adusto como Sherlock Holmes, pero como el concepto de la peli es hacerlo todo un poco macarra, el hombre se mueve de lo más bien y hace muy suyo al personaje (por otra parte, ¿interpretar a un cocainómano incapaz de centrar su vida a no ser que esté trabajando...? Suena muy a "Iron Man"... y al propio Downey Jr., qué caray, aunque si sale bien, quién se queja). A su lado, Jude Law debe estar en el que probablemente es su papel más viril desde... desde... mmmmmm... bien, digamos que es más Watson que Jude Law, en lo que a exhudar masculinidad se refiere, lo que es una buena noticia para quienes nos temíamos que con darle casting a él, Watson se convirtiera en un pobre muerdealmohadas. Mark Strong como el personaje inventado Lord Blackwood es un villano convincente, que no necesita hacer chulerías ni tener frases para el bronce para que sintamos que de verdad es EL MALOH. Y el cuarteto se completa con Rachel McAdams, actriz que se va haciendo cada vez más querible con el pasar de los años, y que resulta ser la elección perfecta para interpretar a la pizpireta Irene Adler, con una estupenda química con Holmes, aunque su rol se desvirtúe un poco debido a un guión que la pasa casi sin transiciones y de manera bastante estúpida de femme fatale a damisela en apuros, lo que le resta muchos enteros al personaje (no a la actriz que lo encarna, repito).

-- Otra morcilla interesante: esta es otra peli que muestra el conflicto de la razón y la fe. Este tema, sobreviviendo a la resaca de la Era Bush, está candente sobre el tablero, pero no es algo nuevo. De hecho, ya Sherlock Holmes había tenido que hacerse sus pinitos en esto (por ejemplo, la novela "El mastín de los Baskerville"). En la peli, así como en las novelas, Sherlock Holmes es la inteligencia, la lógica, la confianza en el ser humano, y la razón. Lord Blackwood, por el contrario, representa la ignorancia, el oscurantismo, el terror a lo sobrenatural, y lo irracional. Y esto, a contrapelo de tantísimas pelis de Hollywood en lo cual los personajes racionales y eruditos en algún minuto deben apartar la razón para dar paso a la fe, y "empezar a creer" y maravillarse como niños... todos hemos visto pelis así. Acá es al revés: aunque Lord Blackwood orquesta todas las cosas para que parezca tener poderes místicos, incluso satánicos, y el vulgo ignorante (¡y no solo el vulgo ignorante, sino también una logia masónica completa, formada por lo que, suponemos, son hombres muy ilustrados!) le cree y se le entrega en masa, mientras que el hombre racional, el Homo Sapiens por antonomasia que es Sherlock Holmes, no se rinde en buscar explicaciones lógicas, por muy difíciles que parezcan éstas de ser encontradas, y finalmente encuentra todas las claves usando únicamente los poderes de la razón (de manera algo chapucera, vale, pero un poco como las historias originales, así es que todo queda en casa). Es bueno ver de tarde en tarde pelis que nos recuerden la confianza en la ciencia y en la razón como motores del progreso humano, en vez de espectaculares inversiones discursivas como la de "Star Trek" respecto a la serie de TV original (la serie original muy racional, la visión jotajotaabramasiana cuasimística y cuasirreligiosa). Después de todo, si estamos donde estamos (calentamiento global y desperdicio de recursos naturales, vale, pero también una alta esperanza de vida y comunicaciones globales), es gracias a los que se negaron a aceptar las cosas como dadas y explotando sus doloridos cerebros, dieron con las soluciones para que el mundo progresara y fuera un lugar mejor.

IDEAL PARA: Ver una peli atípica sobre Sherlock Holmes, que consigue la cuadratura de ser muy moderna y guai, y al mismo tiempo más o menos respetuosa con la esencia del personaje original.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "SHERLOCK HOLMES":

-- "Sherlock Holmes - La reinvención de un mito" en Tierra de Cinéfagos.
-- "Sherlock Holmes" en Bienvenido a Nunca Jamás.
-- "Sherlock Holmes" en La Página Definitiva.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

jueves, 28 de enero de 2010

"Identidad sustituta" (2009).


-- "Surrogates" (título original en inglés), "Los sustitutos" (título en España). Estados Unidos. Año 2009.
-- Dirección: Jonathan Mostow.
-- Actuación: Bruce Willis, Radha Mitchell, Rosamund Pike, Boris Kodjoe, James Francis Ginty, James Cromwell, Ving Rhames, Jack Noseworthy, Devin Ratray, Michael Cudlitz, Jeffrey De Serrano, Helena Mattsson, Michael Phillip, Danny F Smith, Brian A. Parrish.
-- Guión: Michael Ferris y John D. Brancato, basados en la novela gráfica de Robert Venditti y Brett Weldele.
-- Banda Sonora: Richard Marvin.

-- "Identidad sustituta" en IMDb.
-- "Identidad sustituta" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Hace muchos años atrás comenzó. Primero eran chimps capaces de mover brazos por telepresencia. Luego, subiendo por la escala evolutiva, fueron soldados, y al último, fueron seres humanos, los que tuvieron acceso a una tech cada vez más sofisticada. Y llegaron: ¡¡¡SUSTITUTOS!!! ¿Para qué vivir una perra existencia en que todos ven las bolsas crecer amigablemente bajo tus ojos, si puedes enviar a un sustituto, manejándolo por telepresencia, y que éste se vea todo lo encantador y radiante que tú (te gustaría ser) eres? Claro, están los sustitutos malos que son pura vista y oído y parecen crash test dummies, los que son normalitos (o sea, te ves que molas mazo, guay), y los deluxe que poco falta si hacen como el meao y cagao de uno de toda la vida. Bueno, resulta que un tipejo hijitopá sale a rondar por ahí (bueno, su sustituto, habitúense a la idea), y es emboscado por un tipo esto o aquello, que le suelta pipa ola de rayos que le desactiva el sustituto, y de paso el sustituto de la chica hot que lo acompaña (bueno, hot para los estándares Maxim o Victoria's Secret, que está un tanto anoréxica para el capote de uno, gracias). Los policías se quedan mirando entre sí porque, verán, con los sustitutos afuera la criminalidad ha descendido y pareciera que nadie comete crímenes, lo que hace preguntarse con qué lubricante se mingan la cosa los policías todo el día (además, ¿nadie comete homicidios yendo a la casa de la gente para matarla in vitro? er... difícil de tragar, ¿eh?). Pero la cosa se pone aún más heavymetalosa cuando descubren que no sólo los sustitutos han sido reducidos a Barbie y Ken a la barbacoa, sino que además han freído el cerebro de los usuarios. Algo que niega todo el propósito de los sustitutos, claro, que es poder salir y tener sexo y contraer ladillas impunemente sin que a tu yo verdadero le pase nada. Pero, ¡despreocupáos! Ahí está el socorrido Bruce Willis haciendo su rol clásico de poli estreñido, esta vez escoltado por Radha Mitchell, listos para descubrir todos los hilos del atentado. Uno que los llevará desde las calles y tiendas más high hasta los battlefields con los G.I.Joes en terreno, que los llevará desde los tugurios antisustitutos del Profeta hasta el Creador mismo de los sustitutos, etcétera. Y aunque no lo crean, la peli no se llama "Second Life".

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En esa época de pelucas polvorientas que con encantadora simpleza se llama "la Ilustración" (como si el ser humano se hubiera ilustrado algo desde aquellos pagos), se impuso una curiosa ecuación: "hombre=persona". Una ecuación tan grabada a fuego en el subconsciente colectivo, que nos olvidamos de que hubo un tiempo anterior en que no todos los hombres eran personas (los esclavos, por ejemplo, eran cosas que se podían comprar y vender). Pero con esto de los avances tecnológicos, lo que pomposamente algunos llaman "la intangibilidad del ser humano" se ha visto cada vez más a prueba. Porque, ¿qué es el ser humano en definitiva? Un montón de carne y órganos al mejor estilo la libra de carne de "El mercader de Venecia", que sostiene una delicada red neuroquímica que llamamos "conciencia", que no es un alma ni nada parecido sino simplemente un conjunto de reacciones electroquímicas que hacen saltar la chispa del pensamiento racional y las emociones, igual que la chispa de la batería del automóvil hace saltar al mismo. Y llegaron atentados contra la unidad esencial del ser humano, como son los transplantes de órganos en que te pueden filetear como lomo parrillero y repartir tus pedacitos para dar un poquito de vida aquí y allá. O la posibilidad de construirse múltiples identidades a través de una cajita mágica llamada "interné", por la cual un pobre humanoide cualquiera un día decide meterse a la cabina telefónica, sacarse la camisa y la corbata y convertirse en el General Gato, el superhéroe que defiende the freedom, the justice and the cinephilian way of life. No debe ser casualidad que en 2009, con apenas meses de diferencia, se estrenaron dos pelis de Ciencia Ficción sobre el mismo tema ("Avatar" y la que nos ocupa), indicador de que algo pasa allá afuera respecto del tema. Por el minuto, la idea no pasa de ser una entretención inocente. El día de mañana... quién sabe. Capaz que ustedes vean pasar por la calle a un precioso michu al mejor estilo Gato con Botas, y tengan que saludarlo "buenos días, mi General Gato". Y el gato les hable al mejor estilo "La princesa y el sapo", ¿por qué no? Después de todo, ya les está hablando por estas líneas, humanos arrogantes...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Una vez más saldré idealistamente, con mi lanza en ristre, a defender lo que muchos colgaos llaman lo indefendible. Para todos los comentarios negros que se han hecho sobre esta peli, la verdad es que está bastante bien, dentro del estándar propio del cine palomitero. El encargado de cocinar el guiso es Jonathan Mostow, el tipo que fue el sustituto de James Cameron en la olvidable "Terminator 3: La rebelión de las máquinas", pero que algo de fe había que tenerle, si después de todo, el hombre antes había mostrado que como director era algo más que la boca muerta del productor, con sus estimables "Sin rastro" y "U-571". Lo que nos entrega el señor Mostow en definitiva es un híbrido action/thriller/sci-fi muy en la vena de pelis como las cienciaficcioneras del Arnold Schwarzenegger ochentero, salvando las lógicas distancias (Bruce Willis en vez de, y cinetech actual). La peli es discreta, y que nadie se espere salir turulato de ver la peli, pero a cambio equilibra muy bien sus componentes: investigación policíaca (si bien no hay que estar demasiado despierto para adivinar quién es el malo, y que como de costumbre suele ser "el menos sospechoso de todos"... y que por eso es el más sospechoso automáticamente), algo de acción (por una vez en la vida, justificada macarrada tras macarrada porque son sustitutos y no seres humanos "normales"), un entorno futurista bien trabajado y con multitud de detalles sobre cómo los sustitutos cambian a la sociedad (en vez de visiones tipo "es el presente pero haz cuenta de que estamos en 2035" a lo "Yo, Robot"), y un par de situaciones en que la trama da paso a situaciones personales bastante interesantes. Si esto es un furrón de peli, que me den entonces muchos de éstos por favor, porque si bien no tendríamos la pantalla inundada de clásicos instantáneos ni por de lejitos, tampoco es menos cierto que estaríamos mejor de como va la cartelera blockbustera de rigor. Quizás el único lastre aquí es haberle encargado una estupenda historia al tándem Ferris/Brancato, responsables de cosas varias como "La red" (sí, joer, la de Sandra Bullock), "Al filo de la muerte" (la de David Fincher, leñe, miren ustedes qué cosas), "Terminator 3: La rebelión de las máquinas" (¡ellos fueron, a por ellos!), y "Gatúbela" (pero el ridículo trajecito sadofetish no es responsabilidad del guión... suponemos).

-- El concepto mismo de los sustitutos (en realidad robots androides que pueden ser controlados por telepresencia), aunque no se pueda decir que sea original, al menos está bien tratado. Vale que la peli se basa en una historieta (que no he leído, por cierto), y que por lo tanto copy-and-paste los conceptos de la misma habemus, pero es que oigan, cuántas veces no ha pasado que el material de base tenía ideas tremendunas, y algún tarado se le ocurre que "eso no, eso tampoco, que como yo soy guai y no lo entiendo, la audiencia que es menos guai tampoco la va a entender", y vamos cargándonos todo lo que de especial tenía ese material tan especial. En fin, resulta que la aplicación más obvia de los sustitutos en la peli es utilizarlos para salir de casa sin pasar peligros ni riesgos, y además asumir una nueva personalidad haciéndose físicamente interesante. Pero también vemos bien a las claras el proceso de embrutecimiento emocional en que cae la sociedad por eso mismo: ahora todos son bellos y bonitos, y por lo tanto, la superficialidad campea a sus anchas. No es nada que no pase hoy en día, claro, pero la peli a través de los sustitutos exacerba y pone aún más de manifiesto eso mismo. E incluso entre sustitutos hay diferencias: aunque no hay discursos sociales de clase (los que no usan sustitutos se insinúa que es por rebeldía personal, no por motivos, ehm, socioeconómicos), sí es claro en la peli que si tienes pasta te compras el mejor modelo de sustituto, y si no la tienes, estás obligado a vértelas con unos horripilantes muñecos... y ya sabes aquello de como te ven te tratan (o tratan a tu sustituto). También aparece detallado lo que sería una sociedad con soldados sustitutos, con policías sustitutos... Una en que las barreras probablemente podrían quebrarse y un sustituto ser invadido por otro y usado como zombie... más o menos como si te jaquearan la cuenta de Facebook o similar. Es interesante hacer notar que la mayor parte de los sustitutos secundarios reciben un maquillaje que los hace parecer casi muñequitos Ken o Barbie, sin que pierdan realismo, y además sus modales y actuación los hace confirmar en esa impresión, un estupendo detalle que aumenta la irrealidad de una sociedad en que todo es simulación y virtualidad... en vivo.

-- Bruce Willis. Sin lugar a dudas, esta peli sería la mitad de lo que es, si no fuera por él. En el fondo, el buenazo de Willis interpreta aquí dos papeles. El principal es, por descontado, el policía pelao y barbarraspón que al mismo tiempo es "intensamente humano" (signifique eso lo que signifique), y por otra parte interpreta a su propio sustituto, que es al mismo tiempo él y al mismo tiempo una proyección de lo que él le gustaría ser: mientras que el Willis "humano" es acomplejado y débil, pero voluntarioso, el Willis sustituto (o sea el mismo personaje, pero actuando a través del muñeco) es un poco lo que le gustaría ser al personaje, o sea, alguien mucho más aplomado y frío, y mucho más equilibrista sobre la barda. Es como si al Bruce Willis borracho perdido de "16 calles" le pusiéramos de sustituto al machorro de "Duro de matar 4.0", para que nos entendamos (o no, vaya uno a saber si vieron ambas pelis). Y Bruce Willis interpreta estupendamente bien ambos roles, marcando las diferencias entre el personaje y su sustituto, sin que al mismo tiempo sintamos que estamos viendo a dos personajes distintos. Una muestra de puro talento aquí, que pasa casi desapercibida justamente por eso, por la naturalidad con que lo logra.

-- El elenco de apoyo está notablemente bien. Radha Mitchell, que ya incursionara en la Sci-Fi con "Eclipse mortal", hace un secundario quizás no tan memorable, pero que es funcional a su papel. Rosamund Pike, por su parte, como la atormentada y sustitutodicta esposa del prota, está estupenda en su papel, mostrando una vez más que cuando se le pega la gana actuar (como en su secundario de "Orgullo y prejuicio" o el de "El libertino") está a años luz por encima de roles tipo como "Otro día para morir", o lisa y llanamente deprimentes como "Doom", por ejemplo. Y del veterano James Cromwell nada diremos, que de ser antaño un actor respetable, se ha dejado estar de una manera lamentable, y del que nada más diremos para no sembrar este comentario de spoilers (aunque si le han seguido la trayectoria fílmica, ya se podrán adivinar de qué va lo suyo... ¡ah, y por cierto, también estaba en "Yo, Robot"! ¡Y haciendo también un papel de científico loco especializado en Robótica al que le bajaba el cargo de conciencia!).

IDEAL PARA: Ver una peli de Ciencia Ficción que pudo haber sido mejor, pero aún así resulta interesante.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "IDENTIDAD SUSTITUTA":

-- "The Surrogates: Bruce Willis no tiene sustituto" en Escáner Cultural.
-- "Los sustitutos con Bruce Willis" en Aeromental.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].

domingo, 24 de enero de 2010

"La princesa y el sapo" (2009).


-- "The Princess and the Frog" (título original en inglés), "Tiana y el sapo" (título en España). Estados Unidos. Año 2009.
-- Dirección: Ron Clemens y John Musker.
-- Actuación: Voces de (en el original inglés) Anika Noni Rose, Bruno Campos, Keith David, Michael-Leon Wooley, Jennifer Cody, Jim Cummings, Peter Bartlett, Jenifer Lewis, Oprah Winfrey, Terrence Howard, John Goodman, Elizabeth M. Dampier, Breanna Brooks, Ritchie Montgomery, Don Hall.
-- Guión: Ron Clements, John Musker y Rob Edwards, sobre una historia de los dos primeros, y de Greg Erb y Jason Oremland, inspirados en la novela de E.D. Baker.
-- Banda Sonora: Randy Newman.

-- "La princesa y el sapo" en IMDb.
-- "La princesa y el sapo" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Nueva Orleans. Una familia nigga trata de sobrevivir, ella como costurera y él como obrero. Ambos tienen una hija que se lleva lo más bien con la hija del ricacho alcalde de Nueva Orléans. Y como esto es una amable peli Disney, y no un amargo estudio social, resulta que a pesar de estar a comienzos del siglo XX y el racismo del Sur y todo eso, no hay señales de acrimonia ni de los blancos contra los negros ni de los negros contra los blancos, así es que la prota, que se llama Tiana y es hija de los dos negros ya mencionados, sólo tiene como problema matarse trabajando para surgir en la vida, porque... THIS... IS... AMERICA!!! Pasan los años, Tiana crece, su padre desaparece de escena (es lo que tiene ser héroe de guerra, que a veces regresas con armadura de madera a casa, y ¡a la fosa!), y ahora trabaja como camarera. De pronto se anuncia que a Nueva Orleans llegará el príncipe de esto-o-aquello, que como la peli está ambientada en Estados Unidos y allá no hay realeza (y los Kennedy que se bajen las ínfulas), debe venir del extranjero, de uno de esos países imaginarios que son recurso tan socorrido de los guionistas remisos a trabajar con las tensiones internacionales del mundo mundialoso. En fin, que la hija del alcalde pone sus ojitos en el príncipe porque es príncipe, incluso antes de conocerlo. Y también un siniestro personaje que le hace al vudú y otros alucinógenos varios. El siniestro personaje que le hace al vudú se adelanta, y consigue secuestrar al príncipe. Mientras tanto la chica negra ha ido a cocinar panecillos de esto-o-aquello a la fiesta de la hija del alcalde, y ahí tendrá ocasión de que empiecen a pasar cosas. Concretamente, de que un sapo se digne a dirigirle cordialmente la palabra. Tiana, en vez de despertársele la curiosidad zoológica ante un especímen tan interesante (¡figúrense, un batracio parlante!), le descarga un libraco en todo lo que se llama espinazo, pero al final el sapo la envuelve y envuelve, y consigue arrancarle un besito. Bueno, la gracia era que él se convirtiera en humano, pero pasa al revés: es ella la que acaba convertida en rana. Sí, la cacareada primera princesa Disney de raza negr... perdón, "de color", acaba convertida en rana. Bueno, sigue siendo de color... verde. Las siete octavas restantes partes de la peli. Ambos tendrán entonces que fugarse, sobrevivir en el pantano, arreglárselas para esquivar al malvado vuduísta en el tejado, y tratar de volver a ser humanos, y como si eso fuera poco, también aquello de crecer, madurar, encontrar su lugar en el mundo...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Los pilares mismos de la Tierra temblaron en aquel histórico año 2004 en que no solamente el pueblo de los Estados Unidos dio muestras de tener dos bocas para hacerles chupar dedos, reeligiendo al malvado George W. Bush como Emperador, sino que además, la empresa Disney se mandó batatazo padre con "Vacas vaqueras", peli deleznable donde las haya, de una factoría especializada en lanzar pelis a lo menos de decentes para arriba. Y es que ya llevaban muchos años viviendo de las glorias de "La sirenita" (¡la peli favorita de Lisa Simpson!), "Aladino" y "El Rey León", y en algún momento los fondos iban a terminarse. En particular si a la malentendida "El planeta del tesoro" la haces seguir la ínfima "Tierra de osos", para acabar con las borras de "Vacas vaqueras", claro está. Y entonces los fieros directivos de Disney salieron afuera con música marcial para anunciar que el vetusto estudio 2D bye-bye. Pero la gente es porfiada, los viejos añoran su terruño, y los cristianos su Tierra Santa, así es que era que Disney no volvía más tarde o más temprano al 2D. Ahora con computadoras, por supuesto, que ya no están los tiempos para plantar miles de coreanos a dibujar a tiempo completo a dos granos y medio de arroz cocido el fotograma como tarifa. El hombre de los milagros en este caso debía ser John Lasseter, que se había hecho un nombre en la industria con "Toy Story", y había sido uno de los puntales en el surgimiento de ese coloso llamado Pixar, empresa de animación conocida también a lo amigo como "la muleta en que se apoya el departamento audiovisual de Disney". Después de unos años vagando por el desierto del 3D ("Chicken Little", "La familia del futuro"... ¡ah! Y la entrañable "Bolt"), Lasseter volvió a darse el salto. Y este tipo se las sabe por libro. Algo nuevo para las audiencias: ahora la princesa Disney iba a ser negra (bueno, 1/7 del metraje al menos). Algo clásico para las audiencias: todo lo demás. He aquí los resultados.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Contra la opinión de quienes han saludado a "La princesa y el sapo" como la Tercera Era Disney o poco menos, la peli que traerá de regreso al Renacimiento Disney como una segunda "La sirenita" de toda la vida, esta peli se queda un poco en deuda en algunos aspectos. Una cosa es clasicismo y otra es respeto irrestricto al manual, para que nos entendamos. Aunque sin ser pesados: después de todo, si las cosas van como van con la dupleta formada por "Bolt" y "La princesa y el sapo" (las que están anunciadas son "Rapunzel" y "King of the Elves"), podríamos con el tiempo a tener una Tercera Edad de Oro Disney (o Cuarta. O Quinta. Ya perdí la cuenta). El problema acá es que el clasicismo pesa, a la hora de hacer una "Disney de toda la vida". La moralina de la peli podría haberla dicho el viejo Walt Disney, y a través de él, la adusta voz de Benjamin Franklin hablando: cree en tus sueños, trabaja duro, la riqueza no es tan importante pero al final sí es importante, etcétera. Bueno, si te gustan las Disney de toda la vida, eso no es un problema. Aunque eso depende de las expectativas. Si se esperaba una peli que rindiera aceptablemente bien en la taquilla y no hiciera ver a los tipos que dijeron "OK, reabramos la división 2D de Disney" como una manga de tarados, la peli funciona bien. Si se esperaba en cambio una revolución, para eso mejor "Avatar" (o no, a según).

-- El upgrade de la peli al siglo XX. Aunque los estudios Disney no desdeñaron en sus buenos tiempos rodar pelis ambientadas contemporáneamente ("La dama y el vagabundo" o "La noche de las narices frías", por ejemplo), en general el conservadurismo inherente a los estudios los ha llevado a refugiarse en arcadias felices y distantes en el tiempo y espacio. Ahora le tocó a Nueva Orleans a comienzos del XX (irónicamente, un ambiente que hubiera sido contemporáneo a un primerizo Walt Disney, y que ahora está envuelto por las brumas del historromanticismo). Claro que la Nueva Orleans presentada acá tiene poco que ver con la ciudad sucia y cochambrosa en que nació el jazz, si después de todo eso era "música de negros" y por lo tanto, despreciada por la gente bien (¡si levantaran la cabeza para ver a sus sofisticados nietos escuchando Thelonius Monk, se les caerían los suspensores a las polainas!). Bueno, supongo que desde lo del Huracán Katrina, Estados Unidos está deseando inconscientemente un Nueva Orleans bello y fastuoso como el de siempre, no el asentamiento consistentemente fusilado por Hollywood desde la de 007 "Vive y deja morir" hasta "Dracula 2000", entre otras. Bueno, al menos se tomaron el riesgo de darle un upgrade a las ambientaciones, y ahora ya no tenemos una peli atemporal ni en una época mitológica, como el chorreón pseudohistórico que representó cargarse a la Edad Media ("La bella y la bestia"), a Arabia ("Aladino"), al Africa salvaje ("El rey León"), a la América Colonial ("Pocahontas"), a la Edad Media strike two ("El jorobado de Notre Dame"), a la Mitología Griega ("Hércules"), a China ("Mulan"), al Africa strikes back ("Tarzán") y al Imperio Inca ("Las locuras del Emperador"). Un minuto, déjenme tomar aliento. Bien, ahora sigo. Lo que tenemos es otra ambientación histórica pasada por el pelotón de fusilamiento, que ahora es la América de los '20s. Pero aún así, si nos saltamos el eliminar todo lo feo del período (tensiones raciales, "separados pero iguales", la pobreza inmunda, etcétera), lo que queda es una visión romántica de la época. Algo que en definitiva no tiene por qué ser malo, a según. Después de todo, "Blancanieves y los siete enanitos" es una visión ultraidealizada de una Edad Media que sólo existió en la mente calenturienta de algunos románticos del XIX enfermos de historicismo, pero eso no la hace menos respetable como peli.

-- Sorprendentemente, para tratarse de un conato de blockbuster de estos tiempos, la peli tiene... ¡¡¡HISTORIA!!! Y... ¡¡¡PERSONAJES!!! Bueno, en lo de historia queda un poco huelgo, porque aunque tiene un buen arranque, el desarrollo (es decir, cuando empiezan a vivir aventuras en el pantano) es como esos episodios intermedios en una temporada televisiva cualquiera, capítulos autoconclusivos que están puestos ahí de relleno, o peor aún, como algunos de los peores momentos de "La espada en la piedra" o "El libro de la selva". Por suerte, cuando el aburrimiento comienza a hacer presa de nosotros, la historia agarra emoción, y acaba con un final que, bueno, no es el mejor que haya visto jamás ni mucho menos, pero en fin, se nota que al menos el guionista se tomó la molestia de cranearse un final en forma, que hasta sorprende en algunos minutos. En cuanto a los personajes, están bastante bien delineados. Tiana es la típica princesa Disney, vale, pero está dispuesta a arremangarse el hombro y trabajar duro, valores que no son muy clásicos de las princesas Disney de toda la vida (es que la de "Blancanieves y los siete enanitos" era una flojonaza de tomo y lomo... ¡mira que andar esclavizando pajaritos y cervatillos para que hagan el trabajo DE ELLA!). Aunque, bueno, es una Disney, así es que (SPOILER DEL FINAL A PARTIR DE AQUÍ... BUENO, COMO SI FUERA TAN IMPREDECIBLE TAMBIÉN) se casa con el príncipe y los suegros suponemos ponen toda la pasta que faltaba para surgir en la vida y etcétera (FIN DEL SPOILER AQUÍ). El príncipe es un vivales (¡en una Disney!), pero a la larga le coge el gusto a eso de americanizarse, lo que es sinónimo de trabajo duro, of course (es una Disney). El villano, no sé si la palabra sea "infundir pavor" (salvo a los niños más pequeños a quienes esas cosas del vudú asusten su poco), pero tiene presencia y carisma. La Mama Odie es una especie de Madame Mim ("La espada en la piedra") upgradeada ad usum 2009. Y la subtrama de la luciérnaga enamorada de una estrella hace ganar muchos enteros al conjunto. La peli al final es una Disney de fórmula en muchos aspectos, pero al menos hay que reconocerle que supieron explotar la fórmula bien aquí.

-- Un aspecto bastante interesante, y en general poco tocado por las pelis Disney, e incluso el cine en general, y que esta peli acierta de lleno, es la diferencia entre querer algo y necesitarlo. Piénsalo un minuto. ¿En verdad necesitas todo lo que quieres? ¿Y te has puesto a pensar en qué cosas realmente necesitas? Claro que sí, por supuesto, faltaba más, me dirán ustedes. Mmmmmm... ¿¿¿LO HAN PENSADO DE VERDAD...??? Los personajes se la pasan toda la peli corriendo en pos de esto o aquello, y en algún minuto del camino deben retroceder para cuestionarse eso, precisamente, la diferencia entre querer y necesitar. Y en una escena bellísima, cuando el mago vudú pone a Tiana contra las cuerdas y le ofrece su pacto fáustico, ella debe aprender la diferencia entre ambas cosas. Esa sola escena debería pasar a la Historia como una de las mejores que Disney ha producido ever. Claro, después lo arruinan (SPOILER DEL FINAL... AGAIN) con un final en que Tiana obtiene todo lo que quiere y todo lo que necesita, y todos tan felices, si es que es una Disney y un "cuento de hadas" al final. Pero por un momento (FIN DEL SPOILER AQUÍ... BUAJ, COMO SI FUERA TAN IMPREDECIBLE EL FINAL) hemos tenido la ilusión de remontarnos por encima del utilitarismo ramplón yanketa de toda la vida, que ha sido el espinazo vertebral de ese ícono del conservadurismo yanki que son las pelis Disney, para alcanzar un ámbito casi filosófico en relación a la vida y sus consecuencias. No es poco, no digamos de Disney, sino del cine "comercial" y "hollywoodense" en general.

IDEAL PARA: Ver una Disney de toda la vida, algo upgradeada a los estándares de 2009, y hecha con mimo y cariño hacia los fanáticos de toda la vida.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].

jueves, 21 de enero de 2010

"La nana" (2009).


-- "La nana" (título original en español), "The Maid" (título para distribución internacional en inglés). Chile / México. Año 2009.
-- Dirección: Sebastián Silva.
-- Actuación: Catalina Saavedra, Claudia Celedón, Alejandro Goic, Andrea García-Huidobro, Mariana Loyola, Agustín Silva, Darok Orellana, Sebastián La Rivera, Mercedes Villanueva, Anita Reeves, Delfina Guzmán, Luis Dubó, Luis Muñoz, Andreína Olivarí, Gloria Canales.
-- Guión: Pedro Peirano y Sebastián Silva, sobre una historia de este último.
-- Banda Sonora: Ruy García como músico supervisor.

-- "La nana" en IMDb.
-- "La nana" en la Wikipedia en español.
-- "La nana" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

SANTIAGO, CHILE. PRESENT DAY. Una de ésas que llaman "familias bien", de las que tienen una cruz en cada pieza y le meten a los niños el virus del rezar, y se toman bien en serio aquello de creced y multiplicáos y poblad la Tierra, está preparando una fiesta sorpresa. En la hora undécima, con la típica campanita (costumbre importada made in England), llaman a la sirvienta. Que acá en Chile no se las denomina así, sino que con encantador colorido local, se llaman "nanas". La nana está comiendo toda acoquinada sobre un plato de arroz con carne en pedacitos, mira un poco adivinando lo que se viene, y luego mira a la cámara con su mejor cara rotevailer mientras se sobreimprimen en letras amarillas de diario sensacionalista los títulos de la peli: "LA NANA". Bueno, el caso es que al final va uno de los hijos y la llama. ¡Es una fiesta sorpresa PARA ELLA, para la nana! Porque comerá en la cocina y no en el comedor, y lavará la vajilla que los otros ensucian, y duerme en un cuartucho y too, pero es parte de la familia, miren ustedes, para que digan que los católicos de la alta no rotean hacia abajo... En fin, el caso es que a pesar de todo esto, las tensiones están a flor de piel, en particular porque la señora de la casa trata a la nana con toda la cortesía que la condescendencia insufrible le permite, mientras que el marido pasa de ella, la hija mayor está en choques fieros con la iñora pasaaspiradoras, el hijo menor es el único que más o menos pesca, y hay dos retoños más que están ahí porque hay que poblar la tierra de católicos, sino qué sería de este mundo, con qué rellenaríamos las jornadas EJE de 15 años después. Y todo esto va minando la resistencia de la nana, que en un minuto cualquiera, ¡¡¡PATAPLÁS!!!, al suelo se ha dicho. La señora entonces se pone imperiosa y le dice a la nana: "mire, mijita, la situación económica está buena, que pa' eso somos ABC1, así es que vamos a pagar a otra nana que ayude acá". La nana se pone entonces hecha un quique, porque verán, ella es LA NANA, ha estado 23 años en la familia, y ya se sabe lo que pasa con los mandos medios cuando se apernan en un puesto, que llegan a considerarlo como derecho 'e propiedá oiga usté, y llegan a querer mandar más que el patrón, y se resiente de que entre la competencia a su monopolio del servilismo (¡ya decía el venerable Hegel que entre el amo y el esclavo el verdadero amo es el esclavo porque le permite al amo ser su amo!). De manera que pronto la honorable y cuasiopusdeísta casa se convertirá en un battlefield entre la pistolera veterana obligada a desenfundar el revólver por última vez, y las jóvenes pistoleras que comienzan la invasión...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Muy antiguamente, en la Era Feudal Chilena, en que too Chile era agrario y estaba repartido entre unos pocos latifundios que convenientemente estaban en manos de "los lindos", existían instituciones como la servidumbre, el inquilinato, etcétera. En esas grandes casonas señoriales habían ejércitos de "chinas", cuyas funciones eran mantener la casa con las manos y mantenerse de piernas al señor (y no pocas veces al señorito también, de paso). Después vino la urbanización, pero esa simpática institución no desapareció, sino que devino en la llamada "nana puertas adentro", que toda casa bien poseía, y cuyo prototipo era la contundente Domitila de las novelas de Papelucho. A medida que han ido pasando los años, y la situación económica se ha ido haciendo cada vez más precaria y la vieja oligarquía republicana de perla en la solapa y bastón de caballero se ha ido desvaneciendo junto con el bigote mostacho, la nana puertas adentro ha ido desapareciendo cada vez más, salvo en los estratos lo suficientemente altos como para poder permitirse el lujo de pagar el mínimo y cotizaciones, e incluso más. Claro que como ya ninguna chilena trabaja así, están entrando de reemplazo las peruanas, que para eso Chile envía capitales, y Perú devuelve mano de obra, en un quid quo pro quo que amenaza convertir la Línea de la Concordia en el Río Grande de Sudamérica. Supongo que era cuestión de tiempo antes de que una peli se atreviera a retratar esa realidad. Y curiosamente, esa peli no vino desde la izquierda más consuetudinaria, sino desde una posición bastante filoderechista. Es lo que tiene pasarse de bocón, que cuando en 2004 salió "Machuca" criticando a la derecha y los derechistas dijeron que la peli era pésima porque estaba cargadita a la izquierda, y desde la izquierda respondieron que bueno, que entonces los derechistas hicieran su propia peli... se tardó cinco años en llegar, pero la hicieron, en definitiva.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Primero que nada, esta peli es una visión bastante correcta e interesante sobre ese idiosincrático fenómeno social chileno (y también latinoamericano, si hemos de darle crédito a los culebrones brasileiros, colombianos, venezolanos y mexicanos) que es la "nana". De hecho, quizás el público anglosajón se pierda de algo o se desconcierte lo suyo con la traducción "The Maid", formalmente correcta, pero que no refleja a cabalidad ("maid" significa "doncella") las concomitancias emocionales que posee la palabra "nana" en Chile. Así, por ejemplo, una "maid" puede ser también la doncella que atiende las habitaciones de hoteles, pero a ningún chileno de corazón bien puesto se le ocurriría llamar "nanas" a tales señoritas y señoras. La nana implica también un lazo emocional, un "es parte de la familia", sólo que no es tan familia como nosotros, por aquello de mantener el orden y las jerarquías y todo eso, que una cosa es la libertad y otra muy distinta el libertinaje, joer. Ese conflicto en que a veces los planos se solapan, y para algunas cosas la nana es familia y para otras no (cosas no siempre bien definidas porque eso es a según de conveniencias, y cuánto tira y afloja haya entre nanas y amos, porque después de todo, es que son unas sublevás que las dejas sueltas un ratito y ya te están de tú a tú contigo, las muy confianzúas), está muy bien reflejado en esta peli.

-- Catalina Saavedra. Es que es de verla y no creerla. La protagonista se echa la peli al hombro y se la suda entera, con un papel brillantemente ejecutado. Su voz, sus silencios, sus miradas, sus gestos, su cerviz toda doblada, pero no tanto tampoco, todo su cuerpo es una potente e implacable maquinaria de expresión actoral puesta al servicio de un gran papel. Su personaje de nana parece haber sido engendrado en una noche de juerga por el mayordomo frígido que hacía Anthony Hopkins en "Lo que queda del día", con la chica resentidota que hacía Isabelle Huppert en "La ceremonia" (dos estupendas pelis, cada una en lo suyo, háganse un favor y véanlas si no lo han hecho). Pero a la chilena. O sea, too más picantito, por más que traten de darse ínfulas (no es pecado de la peli, es que los chilenos somos así, un tanto pelientos por mucho Club de Cachagua que le pongan). Ver su esforzadísimo trabajo actoral hace que valga la pena seguir un guión un tanto plano y desaprovechado, que más allá de algunas risas (algunas de ellas involuntarias, lo que siempre es mal síntoma), y algunas soluciones argumentales casi de sitcom (eso de que papito tenga como afición las maquetas de barcos, es la enésima versión del sobadísimo chiste del jarrón de la dinastía Ming que es demasiado valioso para quebrarse, y que por supuesto, barco chileno y jarrón chino, se rompen previsiblemente los dos), e incluso un final indigno de toda la enorme tensión dramática que se fue construyendo por el camino (se nota que no supieron como terminarla, y le permitieron una salida "simbólica" que desentona de todo lo anteriormente mostrado), sin que esos baches se noten demasiado.

-- El resto de la peli está bien. Sin superlativos, pero bien. Mariana Loyola en su secundario como una pizpireta nueva nana, y Claudia Celedón como la condescendiente mamá con espíritu de déspota ilustrada (todo para el pueblo, pero sin el pueblo), complementan muy bien el cuadro actoral, y el resto de los actores cumple con lo suyo (aunque queda flotando la duda sobre si realmente actuaron bien, o sólo fue producto de un casting inspirado). La peli casi entera se ambienta en la casa patronal, y esto hace que la acción de la peli se concentre aún más, en vez de irse por las ramas (hay apenas un par de secuencias fuera de los muros de la casa, una cuando la nana va de shopping, y otra cuando sale por Navidad, y ambas son esenciales para el desarrollo de la trama). Se usa cámara en mano y fotografía digital, pero con mesura, sin hacer abuso de la misma, evitando ese feo vicio de temblequear todo para que se vea más "indie", que lastró tanto a las pelis Dogma 95 en su día y que fue imitado a mansalva después. Y la opción de no utilizar una banda sonora propiamente tal, sólo complementada con un poco de música aquí y allá, termina de cerrar el círculo (aunque el lado malo es que estos tipos no se van a poder forrar con el soundtrack... ¡Ja! No lo iban a hacer tampoco, a como están los tiempos).

-- La peli no cae en algunas trampas discursivas propias del "cine latinoamericano", que por querer ir de progre, muchas veces divide el mundo entre los pobrecitos pobres que son los buenos, y los malosos ricos que son los maloh. Acá tenemos una peli de personajes, cada uno con sus virtudes y sus defectos, y la peli no trata de justificar ni condenar a nadie. Ante tanta asepsia moral, hubo muchos pontífices culturetas que desde la izquierda la encontraron poco arriesgada. Seguro que si la peli no terminaba con la nana sublevándose con el puño izquierdo en alto y entintado en rojo para prenderle fuego a la casa en el nombre de la revolución, chico, entonces no era una peli "comprometida". ¡Lean a este quejica si no me creen! Pero en fin, las pelis son buenas o malas porque cuentan una buena historia, y la cuentan bien, no porque tienen tal o cual discurso, sea de izquierdas o de derechas. ¿Es una peli fachosa? Sí, lo es, porque el gran final es que el orden social debe ser mantenido, y todo está bien cuando se acomoda a él, sin revoluciones ni estridencias, y esa defensa de la propiedad y del orden establecido es puro fachismo. Pero la peli tampoco carga las tintas demasiado en el tema, y por lo tanto, puede ser vista por la feligresía progre sin mayores complicaciones. De hecho, aunque muestra gente pobre, no lo hace con el espíritu folklórico y casi antropológico que lastra a otras pelis, con ese sonrojante paternalismo tan propio de algunos cineastas cuando tienen que habérselas con "el proletariado". Es lo que tiene mostrar los hechos desnudos, que cada uno se puede formar una opinión al respecto, algo que hace mucho tiempo que se ha perdido en el cine de Hollywood, por ejemplo, en donde con honorables excepciones, todo te lo dan masticadito y digeridito para que no se te deshuese la mandíbula masticando significados detrás de las tramas.

-- Y un detalle final... ¿Me equivoqué de peli, o ésta tenía una temperatura criptogay que vuela? Porque, repasemos... ¿a quién le tenía mala, la nana? A la hija mayor, que aunque pelolais y todo, ya tiene formas de mujer y todo. ¿Qué hace la nana después de que las otras chicas que llegan a trabajar se duchan? Desinfectan para limpiar la suciedad (¿psicología inversa?). ¿Cómo se la gana la doncella que hace Mariana Loyola a la nana mayor? Se hace un topless en el jardín de la casa (sí, Mariana Loyola mostrando lolas, si es que ya los conozco a ustedes, joer...). ¿Y por qué es tan especial la relación entre ambas? Porque pasan una Navidad juntas (una celebración familiar, ¿eh? ¿caen?) y porque en algún minuto u otro hay cariñitos de ésos de consolación (nada morboso, no se piensen mal), pero cariñitos a fin de cuentas. No sé, pero bien rara la nana ésa, si me preguntan...

IDEAL PARA: Ver una buena peli sobre las relaciones de poder entre los que tienen el poder y los sirvientes que tienen el poder de darles poder a los que tienen poder.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "LA NANA":

-- "La Nana: Puertas adentro" en el blog de El Mercurio Wikén.
-- "La nana" en Critica de Cine por la Cantina.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en español].

domingo, 17 de enero de 2010

"Nueve" (2009).


-- "9". Estados Unidos. Año 2009.
-- Dirección: Shane Acker.
-- Actuación: Voces de (en el original en inglés) Elijah Wood, Fred Tatasciore, Jennifer Connelly, Crispin Glover, John C. Reilly, Martin Landau, Christopher Plummer, Alan Oppenheimer, Tom Kane, Helen Wilson.
-- Guión: Pamela Pettler, basada en una historia de Shane Acker.
-- Banda Sonora: Deborah Lurie.

-- "Nueve" en IMDb.
-- "Nueve" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Y llegó el día en que la Humanidad, entregada al nefando vicio del maquinismo y el cientificismo, y renegando de la faceta espiritual (¡grande don que Dios desperdiciado en los humanos ha!), con fiera determinación lanzáronse a aguerrida batalla final, el armagedón, y vacía y desolada quedado la Tierra detrás ha. Mas, extinguidos los fuegos del apocalipsis, remanente el silencio sobre las heridas de la Tierra, he aquí que abre los ojos un simpático muñequito malamente cosido en arpillera para saco de patatas, mirando arriba y abajo y en todas direcciones. Apenas camina un poco: ¡sorpresa!, ves a tu creador muerto debajo de la mesa. Glup. Sigue andando, sale de la casa derruida, para contemplar un mundo en que todo es ocre, hay niebla de guerra, y no parecen haber supervivientes de la especie humana. Luego de andar un poco, termina encontrándose con otro muñeco hecho con tela de saco de patatas, que lo mira y lo remira, y le explica un par de cosas sobre cómo los humanos, por ser tan humanos, acabaron palmándola. Esta breve amistad se ve interrumpida cuando aparece una bestia que parece CatDog en esqueleto, con implantes biónicos y todo, que los persigue como un T-800 de toda la vida. Claro, nuestro prota, que a todo esto ha aprendido que se llama "9", ve como a su nuevo recién ganado amigo ("2") se lo llevan como prisionero. Cuando despierta (porque en medio de todo eso, se pega trompazo padre, y aunque ustedes no lo crean, los muñequitos sí son capaces de caer inconscientes), está en medio de un grupo de otros muñequitos, que son los antiguos compinches del ahora detenido-desaparecido 2. El jefe es 1, un muñequito con una ridícula tiara pontificia que dice a quien quiera escucharle y quien no quiera tampoco, aquello de que "¡¡¡EL CONOCIMIENTO MATA, VIVA LA IGNORANCIA, OBEDÉZCANME Y OBEDEZCAN MIS REGLAS, Y TODOS LOS MUÑEQUITOS ESTARÁN A SALVO, DIOS LO QUIERE!!!". Pero como 9 es porfiao, convence a otro muñequito llamado 5, de que deberían rescatar a 2. Así, parte el parcito a la aventura, sin sospechar la de líos en que se meterán por su honorable decisión de no dejar que su amigo termine convertido en juguete de perro o gato (mecánico, en este caso)...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En el año 2005, después de churretecientos años de trabajo, un tal Shane Acker terminó un corto llamado "9", que contra lo que podría pensarse, no dura 9 minutos sino 11. Y así como Neill Blomkamp tuvo la suerte de que Peter Jackson viera su corto y le financiara una ampliación para crear en definitiva "Distrito 9", a Acker le pasó lo suyo con Tim Burton (no es la única coincidencia: ¿por qué "Distrito 9" y "9", ambas terminadas en 9, se estrenan en 2009...? ¡Misterios del marketing!). El caso es que, en forma paralela, el mundo se encamina hacia un apocalipsis sin precedentes, si no en el estilo (los colapsos medioambientales no son algo que nunca haya ocurrido, y si no díganselo a los mayas), en la escala al menos, y eso el cine de Hollywood lo ha ido recogiendo con fuerza cada vez mayor ("2012", "Terminator: La salvación"...). "9" se incorpora de lleno en esa corriente fílmica, de supervivientes tratando de reconstruir un mundo que la codicia y la ambición humanas han dejado de a cuadritos. Que está bien, en tanto como fantasía cinéfila se quede, esperemos.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Los comentarios sobre esta peli apuntan todos a la siguiente ecuación: "imaginería buena, guión mediocre". Uno de los inconvenientes de tener que alargar un corto con una premisa muy básica, a toda una peli hecha y derecha, es la necesidad de inventarse personajes y situaciones para rellenar lo que en un principio no se puede rellenar (si hubiera hueco para eso, entonces es que el corto habría quedado cojo, y eso lo entendió bien "Distrito 9", que se inventó toda una historia de la manga para extender lo que en el corto era un pseudodocumental). Aquí, la historia de fondo en realidad es bastante básica. Y no diré que se le saca todo el jugo, porque este universo narrativo, pese a su simplicidad, daba para más (y el final, una variación del final del corto, que era buena en el corto, en la peli queda un poco colgando, todo sea dicho). Pero tampoco tiene un argumento ñoño. Entendámosnos, esta peli no es para niños sólo porque sus protas sean muñequitos y esté hecha a punta de animación digital. Aparte de las inevitables referencias cinéfilas para el público más crecidito ("Terminator" de cajón, "Alien 3" casi al comienzo, "La guerra de los mundos" en su versión 2005, etcétera), y descontando el hecho de que los protagonistas son muñecos recortados de sacos de patatas o algo así, lo cierto es que a través de ellos vemos muertes horrendas (las máquinas literalmente les succionan el alma...) además de cosas que, si fueran personajes humanos, llamaríamos "mutilaciones". No en balde, en Estados Unidos le dieron un buen PG-13. Inexplicablemente, en Chile la estrenaron como Todo Espectador, quizás para maximizar los ingresos de una peli que no venía con una gran campaña publicitaria, o simplemente porque "es de animación, y es de Ciencia Ficción, vamos, qué tanto puede ser"... Quizás eso explique su éxito más bien modestísimo: para los niños es demasiado cruda, quizás incomprensible más allá de las secuencias de acción, y a los adultos puede mosquearles ese tufillo a infantil que para muchos todavía tiene la animación (culpa de Disney y de Pixar, todo sea dicho). La verdad es que, en cuanto a salvajismo, este universo postapocalíptico no tiene nada que envidiarle a "Mad Max" o "Terminator". Cada ytantas escenas, vemos algún cadáver humano, calaveras humanas con la carne ya carcomida, ruinas y más ruinas, y un ambiente general de desolación que pocas pelis postapocalípticas son capaces de transmitir hasta ese punto. Sumado a que como los protas son muñecos, toda la imaginería visual es GRAAAAAANDEEE. Y las máquinas (el villano) son verdaderamente terroríficas y amenazantes, de manera que la sensación de acoso en la peli es constante. Tampoco tenemos alivios cómicos ni momentos metatextuales: esta peli se toma muy seriamente en serio, si se me permite la redundancia para enfatizar el punto, y no hace concesiones al espectáculo con héroes chulescos (no demasiado, al menos), ni con pirotecnia excesiva de CGI, ni con el sobadísimo humor "para toda la familia" de toda la vida. Dura apenas 79 minutos, algo más de una hora y un cuarto, pero el metraje se alarga y se alarga, no porque se haga aburrida, sino porque lo opresivo del ambiente descrito se te mete a la vena y te hace vivir una experiencia mucho más intensa que el cine hollywoodense postapocalíptico al uso.

-- La estética de la peli cuenta como lo mejor de ella. Es un futuro postapocalíptico, vale, pero la peli se niega, con gran acierto, a ser el enésimo refrito de "Terminator", "Mad Max" o "Matrix". En vez de eso, adopta una estética bastante cercana al Dieselpunk, tomando motivos y elementos de la imaginería de inicios del XX. Así, las ciudades bombardeadas y las trincheras lucen un poco como las imágenes de la Primera y la Segunda Guerra Mundial, el Canciller que aparece en los documentales como generando los desastres que llevarán al apocalipsis global tiene todo el aire de un Adolf Hitler, si no en apariencia por lo menos en lo accesorio (banderas de emblemas negros sobre fondos rojos, uniformes y cascos SS, etcétera), e incluso la manera de narrar la peli a ratos está cercana al Expresionismo o al Cine Noir en cuanto a luces y sombras, al gigantismo de los escenarios, o a la manera de tratar la información. Todo esto envuelve con acierto un guión esforzado, pero aún así débil, y crea de verdad el mundo de pesadilla futurista que en definitiva se supone que estamos viendo.

IDEAL PARA: Ver un aporte al cine postapocalíptico modesto en sus pretensiones, pero a la larga mucho más valioso que otras producciones más aparatosas y en definitiva más mediocres sobre el mismo tema.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "NUEVE":

-- "Número 9 - Gran Sorpresa" en Tierra de CINÉfagos.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].



-- Corto "9", expandido posteriormente a la peli en comento [en inglés, sin subtítulos].

jueves, 14 de enero de 2010

"Más corazón que odio" (1956).


--"The Searchers" (título original en inglés), "Centauros del desierto" (título en España). Estados Unidos. Año 1956.
-- Dirección: John Ford.
-- Actuación: John Wayne, Jeffrey Hunter, Vera Miles, Ward Bond, Natalie Wood, John Qualen, Olive Carey, Henry Brandon, Ken Curtis, Harry Carey Jr., Antonio Moreno, Hank Worden, Beulah Archuletta, Walter Coy, Dorothy Jordan.
-- Guión: Frank S. Rogert, basado en la novela de Alan Le May.
-- Banda Sonora: Max Steiner.

-- "Más corazón que odio" en IMDb.
-- "Más corazón que odio" en la Wikipedia en inglés.

DE QUÉ SE TRATA.

A la pequeña casita en la pradera (en la llanura texana, habríamos de decir mejor) llega el tío Ethan. Pero no se crean que es tío cariñoso y querendón, ¡oh, no! El es tío solterón chapao a la antigua, que viene cuando se le da la real gana y se va cuando tiene a soberano gusto fastidiarse con las pulgas. Son los años siguientes a la Guerra Civil de los Estados Unidos, que como bien nos enseña el cine de Hollywood, es más importante que el Descubrimiento de América y que la máquina de vapor, y por eso se hacen más pelis de eso. En fin, volviendo a ésta. Resulta que alrededor de la cabaña de los Cartwrig... er... perdón, alrededor de la cabaña de los Edwards, rondan los indios comanches, y si las pelis de Hollywood nos han enseñado algo, es que no debes confiar ni en un comanche ni en un klingon, que en cualquier son bárbaros sin honor ni civilización, que a tanto llega su insolencia que incluso se niegan a desalojar sus tierras para que las ocupe el bendito Hombre Blanco. Resulta que mientras el tío Ethan se pone a vagar por ahí para ver qué pasa con los comanches, éstos aprovechan que el héroe de turno anda por allá afuera y atacan a la familia. Y para que quede bien claro que son los malos, se llevan al par de chicas, masacran a todo el resto, y por aquello de hacer ñara-ñara, queman la casa. Compungido de dolor, pero aguantándoselo virilmente, el tío Ethan emprende ahora la cacería de los comanches, para rescatar a su sobrina, junto a una patrulla rápidamente improvisada para los efectos. Al principio se trata de salvarlas, claro, pero a medida que pasan las temporadas, los veranos y los inviernos, el tío le empieza a dar vuelta a las cosas y dice que si la sobrina no ha aparecido ni viva ni en cadáver, es que los Borg del desierto la han asimilado, y por lo tanto, al ser ahora una alienígena, ya no es más su sobrina, así es que cuando la encuentre no la va a salvar sino que le va a ahorrar su penosa vida lejos de la Unica y Sacrosanta Civilización y la va a matar. Esos son tíos, y no el tío putativo que es Wolverine de los X-Men.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Para la década de 1950, el ciclo de los Western estaba entrando en la pendiente de la decadencia. Cuando el cine partió a comienzos del XX, en Estados Unidos se rodaron Westerns a destajo porque en la primera mitad del XX todavía estaban vivos los más viejos cowboys, o bien sus hijos que crecieron escuchando las historias de sus padres o acaso abuelos. Pero ya en la Era Eisenhower, el mito del cowboy mataindios estaba en retirada frente al mito del marine matanazis. Empezó entonces lo que algunos han llamado el Western Revisionista, que toma las ideas y conceptos fundamentales del Western y trata de darlos vuelta su poco. El director John Ford, por esos años de prominente trayectoria, incluyendo también algunos celebrados Westerns ("Fuerte Apache", "Río Grande"), volvió a unir fuerzas con su actor protagónico John Wayne, que junto con Clint Eastwood es sin duda el más grande ícono del Western, y se lanzó a la tarea de adaptar una novela bastante peculiar de Alan Le May, quién para trabajarla había investigado una tonelada de secuestros de "blancas en manos de indios", tema que no estaba muy a tenor de lo que se esperaba del Western clásico, precisamente, en donde la chica secuestrada por los indios siempre era más o menos rescatada por el jovencito de turno (aquí lo de "rápidamente" se transforma en varios años), y por lo tanto no le pasaba absolutamente nada. El resultado es un Western duro y épico, enormemente descarnado, que si bien ha envejecido hoy en día en algunos respectos, en otros sigue siendo una peli maestra. A George Lucas, saqueador insigne donde los haya, sin ir demasiado lejos, no le pareció mala idea apropiarse de toda la secuencia de Ethan regresando a la cabaña de su familia para encontrar que los comanches la masacraron, copiándola en la escena del regreso de Luke Skywalker a su granja en "La guerra de las galaxias", incluso en algunos casos prácticamente plano a plano. Y, entre sacar una nueva copia bastarda y hacer un remake en toda forma, ya sacaron el remake correspondiente ("Desapariciones", con Tommy Lee Jones y Cate Blanchett, que oficialmente no lo es, pero su director Ron Howard dijo varias veces que sí era... quién entiende).

¿POR QUÉ VERLA?

-- John Wayne. Es el duro por antonomasia del Western, y aquí es doblemente duro. Porque su personaje no es un héroe. Cuando mucho, un antihéroe. Es un outsider, alguien que nunca puede estar demasiado tiempo en un lugar porque claramente se siente mal consigo mismo, por razones que nunca quedan bien especificadas, y vierte toda su amargura en contra de quien se le ponga a tiro: con los indios principalmente (es racista hasta el epidídimo), pero no lo hace nada de mal tampoco respecto de su propia familia, a quienes quiere, pero bien a distancia, gracias (lo que no impide que, cuando los masacran, ir a tomarse venganza y hacerlo la obsesión de su vida). Era el hombre ideal para interpretar al personaje, y lo convierte en más que un hombre, es prácticamente un ciclón desatado sobre la llanura. Pocas veces una peli que supuestamente va de aventuras ha tenido un prota de una psicología tan compleja. Y lo mejor: en ningún minuto tenemos diálogos imbéciles explicativos sobre por qué es cómo es, sino que lo vemos a través de su forma de actuar, y por lo que implica cada uno de sus diálogos cortantes. La última escena en la que el personaje aparece (no revelaré el final para no espoilerear nada, mes amis...) es casi inevitable: era casi imposible que las cosas terminaran de otra manera.

-- La búsqueda. No en balde la peli en inglés se llama algo así como "Los buscadores" (en Latinoamérica le pusieron el título para nada exacto, pero al menos fiel, de "Más corazón que odio"; peor les fue en España, en donde le pusieron el bonito y altisonante, pero para nada relacionado, de "Centauros del desierto"). Uno de los leit motiv clásicos de cualquier historia épica, es el tema de buscar alguna cosa. El qué es lo de menos, es un mero mcguffin, pero sirve para que el prota se lance al mundo y busque. Pero, ¿qué revela esta búsqueda sobre el tipo que está buscando? En esta peli, lo que se busca es la sobrina perdida. Sin embargo, llega un minuto, después de pasados algunos años de búsqueda infructuosa, en que el sentido de todo esto se empieza a desperfilar. Casi diríamos que los buscadores se extravían en su propia búsqueda, que dicha búsqueda es un pretexto para mantenerse errando por el desierto por años y años. La búsqueda se transforma en un fin en sí mismo. Como en "Aguirre o la ira de Dios", pero sin todo el lastre de la jeta metafísica de Werner Herzog. Cuando la búsqueda termina, de la manera en que termina (una vez no lo revelaré), pareciera que en verdad nada ha cambiado y que nada ha terminado: los buscadores seguirán buscando eternamente, porque dicho vagabundeo es más bien una exteriorización de lo perdido del alma humana. Con esto no quiero meterme en el berenjenal tecnofilosófico de "la alienación de la individualidad de las personas en la otredad de la filistea Modernidad del siglo XX", tan cara a los renacuajos que fungen de profesores de filosofía pseudomarxista. Decir que esta peli es una metáfora sobre el entero siglo XX es una generalización absurda, y sólo un filósofo diría una estupidez como ésa. Pero sí que esta peli refleja el proceso de extravío que un personaje obsesionado experimenta cuando se le da rienda suelta a su propia obsesión. Pocas pelis han conseguido esto con maestría. Esta es una de ellas.

-- John Ford. Aunque esta peli gira en torno a Ciclón Wayne, la verdad es que John Ford le construye un más que bonito decorado a su alrededor para que se luzca. La llanura de Texas (Utah, en realidad, pero quién se va a fijar en menudencias, si Hollywood cuando quiere representar a Chile o España rueda en México...), la llanura de Texas, decía, se transforma en casi un personaje más (sí, es un cliché, pero por una vez es cierto), acogiendo en su seno a estos buscadores que se la piñan por todo punto cardinal posible en su misión, y la fotografía muy austera ayuda mucho en esto. El melancólico sountrack del incombustible Max Steiner ("King Kong", "Nace una estrella", "Lo que el viento se llevó", "Casablanca", entre más de 250 otros trabajitos más) termina de cerrar el cerco. John Wayne filmaba con rudeza, y aquí consigue darle un carácter muy arisco a la peli. Quizás en el único punto en donde la peli decae lo suyo, es cuando trata de alivianar la carga dándose algún punto de humor, humor que a ratos suena claramente ingenuote para nuestra época, y a ratos es directamente racista, lo que tampoco suena muy bonito ahora. Pero esto dura poco, y cuando el drama vuelve a la carga, lo hace con todo el brío del mundo.

-- Los actores secundarios están muy bien, y brillarían incluso más de no ser por John Wayne. Su compañía es nada menos que Jeffrey Hunter, cinco años antes de que su carrera actoral quedara malamente trunca después de que fuera injustadamente denostada su interpretación de Jesucristo en "Rey de Reyes". Entre las chicas convocadas tenemos a dos pesos pesados como Vera Miles ("Psicosis") y Natalie Wood. Y en general, los miembros del elenco se sacan los zapatos interpretando a una colorida fauna con muy interesantes secundarios alrededor (Hank Worden como Mose Harper roba escena en todas las que aparece).

IDEAL PARA: Ver un Western con flaquezas, sí, pero confeccionado con la madera en que se tallan los clásicos.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

domingo, 10 de enero de 2010

"El Halcón Maltés" (1941).


-- "The Maltese Falcon". Estados Unidos. Año 1941.
-- Dirección: John Huston.
-- Actuación: Humphrey Bogart, Mary Astor, Gladys George, Peter Lorre, Barton MacLane, Lee Patrick, Sydney Greenstreet, Ward Bond, Jerome Cowan, Elisha Cook Jr., James Burke, Murray Alper, John Hamilton.
-- Guión: John Huston, basado en la novela de Dashiell Hammett.
-- Banda Sonora: Adolph Deutsch.

-- "El Halcón Maltés" en IMDb.
-- "El Halcón Maltés" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Uno de esos cartelitos informativos a la antigua (léase una imagen estática de fondo, en este caso del dichoso Halcón Maltés, con texto por encima) nos hace un breve prólogo, refiriéndonos que en el siglo XVI, los Caballeros Templarios de Malta enviaron a Su Sacra Real e Imperial Majestad el Monarca Carlos I de España y V de Alemania, la estatuilla de un halcón cuajada de oro, brillantes y un cuantuhay de cosas que la hagan ver más chula y objeto de deseo lúbrico para los bolsillos y chequeras de todo el globo. La galera que transportaba la estatuilla fue atacada por piratas, y la suerte de dicho Halcón permaneció en el misterio hasta... ¿1941? Hasta la oficina regentada por los detectives Sam Spade y Miles Archer, llega una señorita de muy buen ver (bueno, para los estándares de 1941, en realidad acostumbrados como estamos hoy en día a que las señoritas deban andar con media ubre al aire para que nos fijemos, cuesta un poco entender el arrobamiento casi carnal de los detectives por la chica). La señorita pide que por favorcito la ayuden a buscar a su hermana, que está en las manos de un hombre malo-malo-malo. Miles Archer, verde hasta las repatas por la lady, acude a la cita para intentar descubrir algo... y le perforan un segundo ombligo a balazo limpio. El principal sospechoso es... ¡sorpresa! ...Sam Spade, porque el cochinón, adivinen qué, se revolcaba con la señora de su socio. Y se pone peor, porque resulta que el tipo supuestamente secuestrador de la hermana de la chica, también acaba tranquilamente dedicado a la jardinería de margaritas, pero desde el lado subterráneo del cementerio. Obviamente mosqueado porque le han hecho tonto, Sam Spade acude a la chica que fue a su oficina en primer lugar, sonsacándole que ella estaba en contubernio con el muerto en primer lugar (no el socio de Spade, el otro muerto), y que si bien quizás un muerto mató al otro (al socio), no tiene idea de quién puede haber liquidado al primer tipo. Las cosas podrían haber quedado ahí, y Sam Spade se habría quedado sin posibilidad de jugar sus cartas, de no ser porque aparece un extraño tipejo con ciertas manías muy raras (no sólo no sabe colocar un buen piñazo entre los dientes, sino que además es medio finito, y le gusta acariciar bastones de una manera muy lánguida en presencia de machos viriles). El tipejo trata de hacerlo tonto, pero Sam Spade dice que... ¡Ah, no, otra vez no! Y empieza a jugar al gato y al ratón. En el fondo de todo el fétido barril parece haber una estatuilla, nada menos que el mentado Halcón Maltés, y de alguna manera, los asesinatos podrían estar conectados con la dichosa estatuilla. O no, según el punto de vista.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Una de las creaciones más características del espíritu del siglo XX fue, qué duda cabe, la Novela Negra y su gemelo de 35 mm., el Cine Noir. En la novelística, el fenómeno nació en los turbios '30s, década en que las manipulaciones de los malvados capitalistas de Wall Street habían dejado a Estados Unidos casi en bancarrota, y arrojaron de paso al mundo a una recesión de espanto. En ese clima florecieron novelas sobre esta sociedad tan linda, pulcra y honesta, que tiene unos sótanos demasiado profundos y mefíticos para respirar con alegría allí. En el cine, durante la primera mitad de los '30, en concordancia con la época, predominó el Cine de Gángsters (la primera "Caracortada", "El pequeño César", "El enemigo público número 1", etcétera), y luego, cuando éste languideció en cosas como "El bosque petrificado" y similares, el relevo fue tomado por el Cine Noir. Aunque todos los elementos estaban ahí afuera, listitos para ser empacados, puestos en celuloide y vendidos en las salas de cine al grueso público, hubo que esperar hasta 1941 cuando surgiera la peli fundacional del género, que es ésta en comento, nada menos que "El Halcón Maltés". Existían ya dos adaptaciones previas, una de ellas con (afírmense) Bette Davis, pero fue ésta, la de Huston/Bogart, la que quedó para la posteridad, y significó la consagración automática para ambos.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Pocas veces me he visto en un zapato chino como aquí, a la hora de recomendar razones para ver esta peli. Por un lado, esta peli roza casi la perfección en todos sus aspectos, y aunque es poco probable que califique como la mejor peli de la Historia del Cine, sí podría integrar holgadamente el Top 20. Por otro lado, cuesta mucho hablar de esta peli sin adelantar detalles del argumento, y hacerlo es simplemente criminal, tratándose de una peli con un suspenso tan perfecto desde el comienzo hasta el final. Partamos por decir que es la primera peli de John Huston, director sólido como una casa ("El tesoro de la Sierra Madre", "Mientras la ciudad duerme", "La Reina Africana", "Moby Dick", "La carta del Kremlin", "El hombre que quiso ser rey", "El honor de los Prizzi"... cuántos directores no se amputarían la mano, el pie u otra protuberancia corporal para haber rodado una, tan solo una, de todas las anteriores, y éste se las rodó todas). El gran pecado del cine hustoniano en general, es que la formalidad estética y guionística se contrapone a un exceso de frialdad dramática que le pesa en otras realizaciones, pero esa gelidez, como que ayuda sobremanera a una peli tan tremendamente intelectual como "El Halcón Maltés", en donde su prota Sam Spade tiene que pensar aprisa e improvisar sobre la marcha para salir airoso de situaciones potencialmente muy tóxicas. Bueh, seamos honestos, el propio Huston reconoció alguna vez que la novela de Dashiell Hammett era tan perfecta, que redactar el guión se había limitado a casi separar los capítulos en actos sin cambiar nada más, y así claro, cualquiera adapta una peli. Pero por otra parte, a John Huston no le tembló la mano para hacer una peli acerada, en que cada minuto cuenta, en que el pulso narrativo no decae en ningún minuto, sólo para descubrir que... ¡sorpresa! ...te tuvieron tan entretenido que ni te diste cuenta como recién al final todo se enhebra, y las escenas transcurridas hasta el minuto no parecen tener ni patas ni cabeza (las tienen, al final, claro está, pero que el aparente sinsentido previo no sólo te aburra, sino que ni te haga darte cuenta, habla muy bien del talento dramático del hombre).

-- Humphrey Bogart. Su estreno en el cine había sido en "El bosque petrificado", cinco años antes, en donde con un miserable secundario se había merendado a casi todo el elenco, y ahora, después de que un tal George Raft se amparara en una cláusula mañosa de su contrato para declinar el rodaje de esta peli por considerarla "una película poco importante" (pero ¿en qué estaría pensando ese día...?), Humphrey Bogart hizo tan suyo el rol de Sam Spade, que ahora es imposible concebirlo con otra fisonomía que la suya (otros cinco años después, Bogart interpretó al otro gran detective del Cine Noir, a Philip Marlowe, en "El sueño eterno", con igual maestría, aunque la peli misma no fuera tan buena como "El Halcón Maltés"). Con esta peli, decíamos, Humphrey Bogart dejó sentado lo que en adelante debía ser un investigador privado, duro-pero-sensible, un tipo medio cínico y medio amoral, pero también con su ladito sentimental apenas entrevisto. Cualquiera que haya querido interpretar a un detective privado en el cine con posterioridad, le toca medirse con la sombra de Bogart de una manera tan rotunda, como los intérpretes de Superman deben soportar mientras son medidos por la alta vara que les dejó Christopher Reeves (y quizás peor).

-- El resto de los actores tampoco desmerece. Mary Astor interpreta a una zorra de mucho cuidado, de las peores que ha visto el cine que se levanta desayunando problemas y se acuesta cenándolos, pero lejos de la mujer calculadora y fría que usa sus atributos para encandilar a los hombres, como la femme fatal al uso, su personaje es una histérica redomada que es incapaz de ver más allá de su propia nariz, y por ende, inspira hasta su cuota de piedad (para el rol se barajó a, agárrense, Olivia de Havilland, Rita Hayworth, Ingrid Bergman...). Peter Lorre, por su parte, como el mariconazo a la vela, es otro que se roba la función (la peli no lo afirma explícitamente, por un tema de censura, pero es cuestión de verlo y decir "FAGGOT!!! FAGGOT!!!"). Y en general, cada personaje está más que bien ajustado a su cometido.

IDEAL PARA: Ver cine a secas.

VIDEOS.

-- Aparece un faggot [en inglés, sin subtítulos].

-- Humphrey Bogart haciendo preguntas [en inglés, sin subtítulos].

jueves, 7 de enero de 2010

ENCUESTA 2010 (2): ELIGE LA MEJOR PELÍCULA DE LA DÉCADA.

Sé lo que me van a decir: que la década de 2000 termina técnicamente en el paso de las 23 horas con 59 minutos con 59 segundos del 31 de Diciembre de 2010, al primer segundo de Enero del 2011. Sí, la década cubre el período 2001-2010. Pero la gente ama considerar los números redondos como inicio de década, así es que nos adelantaremos un año completo, y consideraremos como "década" lo que todos los medios de comunicación arrojan como hype: el período 2000-2009. Ya dejamos abierta una encuesta sobre lo que los lectores de Cine 9009 consideran la Mejor Película del 2009, y ahora viene una segunda encuesta: lo que los lectores consideran la Mejor Película de la Década 2000-2009. La manera de llevar a cabo esta encuesta es casi idéntica a la anterior, pero para quienes no les interese la otra encuesta, acá van las instrucciones para participar.

ELABORA UNA LISTA DE 10 PELÍCULAS QUE A TU JUICIO SEAN LAS MEJORES DE LA DÉCADA, Y DEJA ESTA LISTA PUBLICADA EN UN COMENTARIO AL PIE DE ESTE POSTEO. Para considerarlas "de la década", incluiremos como tales a todas las que sean consideradas como de los años 2000 a 2009 (ambos años incluidos, claro está), en el sitio de Internet Movie DataBase (http://www.imdb.com). Puedes incluir películas "de Hollywood" o de "cine independiente", con cualquier idioma original, que se haya estrenado comercialmente en los cines de España o de Latinoamérica, o ambos. Por "estrenado comercialmente" no nos referimos necesariamente a los estrenos en 50 salas por ciudad: basta que haya llegado al menos a los circuitos "alternativos", de "cine arte", etcétera. O pelis que hayan salido sólo en DVD, con tal de que hayan sido estrenadas en el cine en sus países de origen (algo muy frecuente en el mercado del cine arte, todo sea dicho). Identifica la película con su título, y con algún dato adicional (director, actor, título original, lo que sea): recuerda que las películas suelen estrenarse con títulos distintos en España y Latinoamérica, que a veces ni siquiera tienen relación con el título original (por ejemplo, "The Brave One" fue estrenada como "La extraña que hay en ti" en España y "Valiente" en Latinoamérica).

Como en la encuesta inmediatamente anterior, EL ORDEN EN QUE INCLUYAS LAS PELÍCULAS DENTRO DE LA LISTA ES MUY IMPORTANTE, PORQUE ASIGNAREMOS PUNTOS A PARTIR DE ÉSTE. Así, la película que vaya en el primer lugar de tu lista recibe 10 puntos, la que vaya en segundo lugar recibe 9, la que vaya en tercero recibe 8, y así sucesivamente hasta la décima (que recibirá 1 punto). Si tu lista es más corta, no importa: asignaremos los puntos que correspondan hasta el lugar en que la dejes. Así, si incluyes sólo cuatro películas, asignaremos 10, 9, 8 y 7 puntos respectivamente, según su lugar. Y si tu lista es más larga, a partir del lugar 11 no asignaremos puntos, pero los consideraremos como "menciones honrosas". Además, si las incluyes, pueden inspirar a alguien que vote después que tú ("¡mira, caray, se me estaba olvidando esa película, y está muy buena!"), y así pueda ser incluida y recibir votos igualmente por parte de alguien más.

No puedes incluir películas "ex aequo", o sea, compartiendo un mismo lugar en tu lista (por ejemplo, "Dark Knight y X-Men están igual de buenas, así es que las incluyo a ambas en un tercer lugar"). Lo siento, pero un listado de 10 películas es un listado de 10 películas, no de 11. En ese caso, simplemente nos saltaremos el lugar y no le asignaremos puntaje, pero el resto de la lista sigue valiendo (o sea, siguiendo el ejemplo anterior, asignaremos 9 puntos al segundo lugar, y 7 puntos al cuarto, pero quedarán los 8 puntos del tercero sin asignar).

(Si encuentras un poco complicado el sistema, entonces diremos que este sistema es una variante del llamado "Recuento Borda". Puedes consultar sobre este método de votación aquí en castellano, y aquí en inglés).

Sólo puedes votar una vez, así es que piensa bien tu listado antes de dejarlo acá. Lo justo sería que les permitiera cambiar su voto en tanto la encuesta esté abierta, pero como el conteo de puntos por cada película es a mano, sin un software que permita manejar esto, permitir esas correcciones implicaría sumar una cantidad significativa de trabajo a vuestro seguro y ya atribulado servidor el General Gato, quien este sarao organiza. De todas maneras, si quieres hacer comentarios posteriores (que no signifiquen modificar la lista, se entiende), son bienvenidos.

Siéntete libre de incluir películas, aunque no sean las que todos consideran como "las buenas", o aunque te cargues a tus propias filias y manías. Puede que a mucha gente le guste también esa película sin atreverse a decirlo de viva voz (aunque sea una voz virtual), y leer que a tí también te gusta, puede animarlos también a votar por esa misma película. No te cortes por incluir mucho "cine de Hollywood", "cine arte", "cine oriental", o películas de tu actor, director, guionista o electricista favorito, que todos tienen acá la misma oportunidad.

Cuando hagas tu lista, puedes también incluir un comentario breve sobre por qué incluiste tal o cual película en el listado. Si dejan suficientes comentarios (¡que sean breves, por favor, claro!), a la hora de elaborar el ranking final podemos también dejarlas copiadas. Además, eso también le da a otras personas posibles argumentos por los cuales inclinarse o reconsiderar esas películas.

Se aceptarán todos los votos que dejen publicados en los comentarios, hasta la medianoche del 18 al 19 de Febrero de 2010. ¿Por qué esa fecha? Bueno, porqueeeeee... ¡¡¡EL PRÓXIMO 19 DE FEBRERO, CINE 9009 CUMPLE CUATRO AÑOS EN LÍNEA!!! Y qué mejor manera de festejarlo, que teniendo en mano los resultados de la encuesta (bueno, ésos los publicaré algo después, a según la programación de Cine 9009 para celebrar los cuatro años, que ya estamos preparando el especial respectivo).

(Como decía a propósito de la encuesta de las mejores películas del 2009, preferí organizar una encuesta a dejar un Top Ten o Top 100 personal de lo mejor de la década. Es más democrático, y además, corrige en parte la subjetividad inherente a recordar las pelis más antiguas, a las fobias y manías personales, o al no haber visto tales o cuales muy meritorias películas).

(Y también, aunque ya lo dije, un Muy Feliz 2010 les desea su seguro servidor, el General Gato).

UPGRADE, 6 DE FEBRERO DE 2010: Debido a que estamos en plena maratón de Cuarto Aniversario de Cine 9009 hasta el 19 de Febrero, alargamos el plazo para que voten. ¡Ahora es hasta la medianoche del 28 de Febrero al 01 de Marzo de 2010 (hora chilena)! ¡Vote ya! Y si las líneas están ocupadas, marque otra vez...

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