11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 4 de agosto de 2011

"Death Race: La carrera de la muerte" (2008).


-- "Death Race". Estados Unidos / Alemania / Inglaterra. Año 2008.
-- Dirección: Paul W.S. Anderson.
-- Actuación: Jason Statham, Joan Allen, Ian McShane, Tyrese Gibson, Natalie Martinez, Max Ryan, Jason Clarke, Frederick Koehler, Jacob Vargas, Justin Mader, Robert LaSardo, Robin Shou, Benz Antoine, Danny Blanco Hall, Christian Paul.
-- Guión: Paul W.S. Anderson, sobre una historia suya, basado en el guión de 1975 de Robert Thom y Charles B. Griffith, sobre una historia de Ib Melchior.
-- Banda Sonora: Paul Haslinger.

-- "Death Race: La carrera de la muerte" en IMDb.
-- "Death Race: La carrera de la muerte" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En el año 2012, una crisis económica se lo lleva todo por delante (bueno, aún más), y América se transforma en una manga de descerebrados (bueno, aún más) a quienes sólo estimula el deporte con mucha salsa de tomates (bueno, aún más). El sistema penitenciario ha sido privatizado (bueno, aún más), y los dueños de las cárceles no están ni ahí con la rehab ni con programas de reinserción social, sino que buscan beneficios a toda costa (bueno, aún más). En este asqueroso mundo (bueno, aún más... otro ejemplo de ficción "si esto sigue así...", por si no se habían dado cuenta), un trabajador de ese gremio tan recio y viril como lo es la fundición de acero (¡cuánto daño a la industria acerera han hecho los videoclips de Duran Duran!) es despedido, y cuando llega a la casa a tener su consuelo femenino, resulta que le matan a la esposa. Y por supuesto, le cargan el muerto (la muerta, en este caso). De manera que acaba en una prisión. Allí, la gendarme de la prisión le recluta para la Death Race, una carrera tipo los locos de cannonball pero a lo bestia, en donde todo vale, incluso cargarse a los competidores y tal. Nuestro héroe no quiere y no quiere, pero después, bueno-ya. En particular cuando descubre una turbia conspiración relacionada con la muerte de su muy ponible señora, etcétera. Y si la cosa todavía no tiene mucho interés, déjenme decirle que el machote que va a reventar la Death Race es nada menos que... ¿Arnold Schwarzennegger? No, que esto no es The Running Man II. El machote es el bueno de Jason Statham, lo que en buenos términos quiere decir: tecagas-tecagas-tecagas-tecagas...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En medio de lo que era la cutrefacta CF de los '70s (bueno, el cine entero de la época era de castaño oscuro a negro, hasta el desinfectante que significó "La guerra de las galaxias"), se hizo un pequeño hueco la peli "Carrera mortal 2000", por su mezcla de sátira política con gore. La fórmula fue tan buena, que modificada en parte (eliminando los autos, básicamente) se transformó en "The Running Man" con Arnold Schwarzenegger (novela de Stephen King mediante, y es que nadie afirma que la originalidad sea el fuerte del señor King). Más tarde o más temprano iba a llegar el remake. El que cayó en manos de Paul W.S. Anderson. Lo que para algunos es equivalente más o menos al fin del mundo. Exagerados, vaya. Todos sabemos, y la peli lo confirma, que el fin del mundo tal y como lo conocemos será en 2012...

¿POR QUÉ VERLA?

-- La verdad sea dicha... Veamos... Existe una especie de moda entre "los que saben de cine" de pedorrearse en el señor Paul W.S. Anderson, de una manera quizás no injustificada, pero sí al menos exagerada. Anderson nunca ha sido un director "de auteur" ni (a diferencia de Uwe Boll, por ejemplo) ha pretendido tampoco serlo. Es simplemente un buen artesano de la serie B, que nos ha regalado divertimentos palomiteros como "Mortal Kombat", "Horizonte mortal", "Resident Evil" (la primera de la franquicia y la mejor de las cuatro a la fecha de escribir esto) y "Alien versus Depredador" (entretenida si no se comete el error mortal de tomársela en serio). ¿El tipo no es Hitchcock, Lynch, Capra o Tarkovski? Bueno, vamos, es que nunca pretendió serlo tampoco, así es que déjense de mamadas. En los '50s, en medio de ese cine serie B cartonpiedresco para consumo de adolescentes hiperhormonados en los drive-in, Anderson hubiera sido feliz. Todo este preámbulo es para aclarar que "Death Race" es más o menos lo que cabe esperar del cine de Anderson: o sea, una historia simple y lineal (incluso tonta en algunos respectos, y es que nadie dijo que la peli fuera perfecta), el héroe renuente, los villanos muy villanos (además, perteneciente al universo corporativo capitalista, algo en común con "Resident Evil" y "Alien versus Depredador"), y acción, mucha acción, adrenalina a tope, etcétera. Dentro de este esquema de serie B, la peli tiene sus puntos fuertes. Jason Statham funciona como héroe incluso al servicio de Uwe Boll en "En el nombre del rey", así es que cómo no iba a funcionar acá. Y Joan Allen se lo pasa pipa bajando por un instante del pedestal de interpretar personajes "profundos" en pelis "buenas" para hacer una villana de cartón piedra y con gelidez semilesbi (claro, los cenizos de toda la vida dirán que "pobrecita, en qué se fue a meter, cómo echa su nombre por un churro", como si los actores estuvieran obligados siempre a ser serios, marmóleos, apoteósicos, y no pudieran tomarse un recreo entre peli "buena" y peli "buena"). Tiene también sus fallas profundas, no nos engañemos: la conspiración para meter a nuestro prota a correr la carrera bordea casi el ridículo (y lo siento, señor Paul W.S. Anderson, yo defiendo su cine como un buen cine de serie B, pero ud. fue el encargado de escribir la historia, así es que en esto no tiene defensa posible), porque a ver quién se cree que los prisioneros salen de prisión para hacer los encargos de la jefa y después vuelven a entrar como si nada en vez de quedarse afuera de una vez. Así es que, en resumen... ¿funciona? La respuesta es sí, a condición de que no se la tome demasiado en serio. Como matarratos en un programa de "arriende 3 DVDs y pague 2", es una peli aceptable, aunque sea por ver la eterna cara de Jason Statham de bancárselo todo con su estoicismo de costumbre. Pero no hagan un curso de pentapodología felina acá (que no le busquen la quinta pata al gato, vamos). Y olvídense de que esto es el remake de "Carrera mortal" porque ahí sí que van a querer tirarse a un pozo. No porque la original fuera mejor (no lo era, bajopresupuestera como era), sino porque ésa sí que era una genuina serie B, con toda el aura romántica que la serie B basurienta de toda la vida tiene para las a veces demasiado sofisticadas audiencias actuales.

IDEAL PARA: Ver una serie B de acción/CF/postapocalipsis que salva la papeleta si no se le exige demasiado al guión.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

2 comentarios:

Galo Nomez dijo...

Ya que fue mencionado, es interesante sumergirse en esas tesis -basadas en una interpretación superficial y antojadiza de los descubrimientos astronómicos mayas- que auguran el fin del mundo para diciembre de 2012. En especial si se las compara con aquellas que aseveraban que tal evento acaecería en el 2000, de acuerdo a una interpretación igual de delirante, pero entonces basada una lectura errónea de la Biblia.Esto, porque cuando finalmente llegó el 2001 y la humanidad se vio que estaba en el mismo planeta que antes, las personas experimentaron una especie de desencanto que trajo todas estas especulaciones de que Cristo era una actualización de mitos de Osiris, Buda, Zoroastro o Mitras. Me pregunto qué se dirá de los pobres mayas, y de los amerindios en general, a partir de enero de 2013. Bueno: en caso de un segundo fallo, ya está circulando una tesis china que data el fin del mundo para 2017.

General Gato dijo...

Pero bueno, la peli no gira en torno a la profecía maya. Aunque no descarto que hayan puesto 2012 como año del colapso como una especie de chiste al respecto...

Y bueno, siempre habrán profetas del fin del mundo. Bertrand Russell era, si la memoria no me falla, el que citaba el caso de un pastor de iglesia que vociferaba y pontificaba sobre el próximo e inminente fin del mundo, hasta que sus parroquianos respiraron aliviados cuando lo descubrieron plantando un arbolito en su jardín... La cuestión es que si yo supiera fehacientemente que el fin del mundo vendrá en fecha próxima, no voy a perder el tiempo escribiendo manuales de autoayuda para salvar a las masas, sino que me fusilo todo el presupuesto en orgías con supermodelos, que ahora sí que serían dos días y al hoyo... :-D

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