11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 27 de octubre de 2011

"Blowup" (1966).


-- "Blowup" (título original), "Blow Up" (deletreado alternativo), "Blow-Up" (otro deletreado alternativo), "Deseo de una mañana de verano" (título en España). Inglaterra / Italia / Estados Unidos. Año 1966.
-- Dirección: Michelangelo Antonioni.
-- Actuación: David Hemmings, Vanessa Redgrave, Sarah Miles, John Castle, Jane Birkin, Gillian Hills, Peter Bowles, Veruschka von Lehndorff, Julian Chagrin, Claude Chagrin.
-- Guión: Michelangelo Antonioni y Tonino Guerra, sobre una historia del primero, con diálogos en inglés de Edward Bond, basado en un relato corto de Julio Cortázar.
-- Banda Sonora: Herbie Hancock.

-- "Blowup" en IMDb.
-- "Blowup" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Un chico le toma fotos a una modelo. La modelo se mueve y se retuerce como si la cámara estuviera follándola por todos los agujeros del cuerpo, mientras el chico vierte todos sus jugos vitales (metafóricamente hablando) a través del lente de la cámara. Como la escena está interesante, seguimos sin hacer zapping. El chico tiene un encontrón con unas modelos que no saben modelar. Aparecen otras modelos que quieren fotos y quizás-algo-más. El chico se cabrea y se manda a cambiar. El chico pasa por una tienda de antigüedades. Luego va al parque y toma unas fotos. La chica que aparece en las fotos, bueno, algo raro pasa, así es que va y pide el rollo (el rollo de fotos, no el rollo en sentido metafórico, entiéndase, que en esos años todavía las cámaras funcionaban con rollo de película). El asunto acaba en que la chica está dispuesta a todo para recuperar el rollo, incluso... (¡oh, puta!, ¡oh, sesentas!) ...a follar. Como la escena se alarga y se alarga, hacemos zapping, y cuando volvemos, están todavía en los prolegómanos de que se van a la cama, de que no se van... hay por ahí un menachatruá... Luego el tipo se pira con las fotos... Empieza a ver que quizás hubo un asesinato... Las mira y las remira... Y nosotros lo miramos a él... o no, porque hacemos zapping... Volvemos para ver en qué termina, y el chico fotógrafo sigue moviéndose como pasmado por la vida... Seguimos con pasmo la peli, porque somos responsables y terminamos lo que empezamos, y siguen pasando cosas medias inconexas, y... listo, me aburrí, pasemos a la siguiente sección mejor.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

¡Ah, los '60s! Tiempos que no se repetirán. Haz el amor y no la guerra (y házlo mucho). Sé bonito, sé sexy, sé chic, sé superficial. Peinados inflados, ropas de colores estrobodélicos, casas con forma de burbujas futuristas lecorbusierianas... Austin Powers se hubiera sentido como en casa, YEAH-BABY...!!! En medio de todo ese légamo primordial hubo una importantísima revolución cultural. Porque antes, ser de la élite cultural implicaba fuertemente ser un tantín de derechas, incluso en algún caso heideggeriano por ahí ser un tanto hitleriano (bueno, su discípulo Sartre le robó muchas ideas pero era comunista, prueba importantísima de que ni Heidegger ni Sartre decían realmente cosas en serio). Pero en los '60s vino el desmelene. Se pusieron de moda tipos chorreones como Herbert Marcuse. Todos eran intelecteques. Y el cine se volvió algo complicado, conceptual, abstruso. Claro, teníamos la saga de James Bond para refrescarnos (en 1966 estábamos entre "Operación Trueno" y "Sólo se vive dos veces"), pero ese tipo de cine era el opio del pueblo fabricado por la burguesía para alienarte como individuo y arrojarte en una pseudoalteridad a través de la cual pudieras ser explotado por los opresores de las superestructuras del sistema (sí, en serio, en esos años había que hablar así, o te podían confundir con los enemigos del imperialismo). Por supuesto que con ese mercado, se hizo viable producir y desatar sobre el mundo pelis que fueran contra todo y contra todos, pelis que fueran radicales en el mejor sentido de la palabra, cosas como la Nouvelle Vague o el Free Cinema o el Cinema Novo. "Blowup" se inscribe plenamente dentro de esa corriente cinematográfica antiyanki, o más específicamente, antiburguesa, un poco en la resaca de esos Nouvelle-Free-etcétera. Claro, el único problema es que con esos rad podías estar seguro de que estaban EN CONTRA de algo, pero no tanto si estaban A FAVOR de algo. Bueno, tan mal no les fue. Para ser rad había que ser nene rico, y cuando vino la contrarresaca de los '70s, ya pudieron encontrar por ahí como apernarse, hasta transformarse en los empresarios guatones de los '90s, que miraban esos años de infancia con indulgencia alrededor de un asado con carne sin grasa y de la onerosa ("¿te acuerdas de cuando éramos melenudos?", "¡Cuando teníai pelo, weón!", "¡¡¡WUAHAHAHAHÁ!!!").

¿POR QUÉ VERLA?

-- Por decirlo en pocas líneas, esta peli se trata de un hombre que se cree arti-ta y que en el fondo es un niño mimado y dizquecultureta, que rueda una peli acerca de otro hombre que se cree arti-ta y que en el fondo es un niño mimado y dizquecultureta. La peli se centra en la historia de un asesinato, pero es claro que aquí el asesinato no importa nada, sino que es un pretexto para escenificar otra clase de preocupaciones, a saber, la superficialidad y la banalidad de la cultura de los '60s (increíblemente, como suele suceder con los que se pasan de roscas en eso de ser rojos, esta peli en el fondo es bastante reaccionaria). A poco andar, el retrato de época y de personajes se va comiendo vivo a la mínima preocupación por contar una historia decente, con principio-medio-final, que además sea medianamente interesante, y de pronto descubrimos que nada de lo que pasa es verdaderamente importante. Claro, uno puede decir que Antonioni está retratando las tesis de hombre unidimensional y devorado por el sistema que plantea Herbert Marcuse, pero lo hace por la peor vía posible, la identificación, por lo que la peli se transforma también en un muermo unidimensional, justamente. El problema es análogo al que veíamos cuando hace tiempo atrás acá en Cine 9009 hablé sobre "Cloverfield": si quieres retratar el vacío y la superficialidad de un grupo de personajes, debes alejarte de ellos o si no ese vacío y esa superficialidad te van a succionar. O dicho en formato de pregunta: ¿para qué quiero ver una peli que me hable sobre lo odioso que son las gentes odiosas, si resulta que yo les hago el quite tanto como puedo en la vida real? Y si no fuera así, no iría a ver "Blowup" o pelis similares en primer término, sino que estaría empachándome con productos burgueses y reaccionarios como "Modesty Blaise". Al final, resulta que el único gran valor que tiene esta peli es el puramente arqueológico, a saber, el retrato que se hace de la atmósfera cultural del Londres de los '60s en plena efervescencia semimarxistoide. Por mí está bien, si por algo me gusta tanto la Historia que hasta tengo el blog de Siglos Curiosos y todo, pero si eres de los que van al cine a ver una buena peli, pues, lástima que los únicos valores destacables de acá sean justamente los extracinematográficos, o sea, justo los que son tangenciales a lo que se supone una peli debe ser. Y no se crea que la peli no tiene hallazgos. La escena de la chica posando sugerentemente ante una cámara, al comienzo, es exquisitamente lúbrica, y también alguna que otra escena sexy, pero eso sería todo, como si tienes la suerte de encontrarte la pieza de tocino dentro de una pastosa y mercochosa pasta de lentejas molidas. La mala noticia es que si de verdad quieres saber sobre cine, te la vas a tener que mamar igual, aunque sea para saber cómo se hacía cine cultureta en los '60s (no en balde, "Blowup" es uno de los más excelsos ejemplos de ese tipo de cine). Sacrificios que deben hacerse por la causa, mi amigo, sacrificios que deben hacerse por la causa.

IDEAL PARA: Culturetas terminales, marxistoides Old School, estudiantes de cine (aunque la mayoría se inscriben en alguna de las dos categorías anteriores), y tipos urgentemente necesitados de una terapia contra el insomnio.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos, y con harta piel].



-- Fetichismo con una cámara fotográfica a tutiplén [en inglés y sin subtítulos, y no se hagan ilusiones, desde esta escena inicial es todo cuestabajo].

2 comentarios:

Galo Nomez dijo...

Hay una película de Brian de Palma llamada "Blow Out"(1981), con John Travolta de protagonista, que se basa en la historia de Antonioni (lo digo así porque en estricto rigor no es un "remake").

Por otro lado, y aunque ciertos críticos aseguren que los filmes de Antonioni no han envejecido bien, igual su cine de la incomunicación, el vacío y la abulia tiene mucho que rescatar. Es una suerte de revés del estilo circense de Federico Fellini, su compañero de generación. Y donde cupo espacio para otra película que tratara el hastío de la década de 1960: Zabriskie Point (1972), con música, entre otros, de Pink Floyd

General Gato dijo...

Sé de la existencia de dicha peli, pero no he tenido ocasión de verla. Tengo entendido que reemplazó al fotógrafo por un experto en sonido que por accidente capta lo que no tiene que captar, etcétera. Pero le tengo ganas, aunque sea porque en esa época Brian de Palma sí que sabía meter suspenso a la vena.

Zabriskie Point es otra que no he tenido ocasión de ver, aunque es una de las famosas de ese tiempo. Ignoraba que tuviera música de Pink Floyd... otro motivo más para verla.

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