11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 11 de diciembre de 2011

"La mano que mece la cuna" (1992).


-- "The Hand That Rocks the Cradle". Estados Unidos. Año 1992.
-- Dirección: Curtis Hanson.
-- Actuación: Annabella Sciorra, Rebecca De Mornay, Matt McCoy, Ernie Hudson, Julianne Moore, Madeline Zima, John de Lancie, Kevin Skousen, Mitchell Laurance, Justin Zaremby, Eric Melander, Jennifer Melander, Ashley Melander, Cliff Lenz, Penny LeGate.
-- Guión: Amanda Silver.
-- Banda Sonora: Graeme Revell.

-- "La mano que mece la cuna" en IMDb.
-- "La mano que mece la cuna" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En una casa de esas que en las pelis tratan de vendernos como de "familia normal" a pesar de que obviamente cuentan con un presupuesto familiar varias veces superior al de las nueve décimas partes de la Humanidad, vemos a una familia linda y feliz, como son todas las familias lindas y felices y bien avenidas en el cine yanki porque... ¡¡¡ESTO... ES... AMÉRICA!!! Incluso son tan buena gente que hasta contratan a un negro tarado y todo, para hacer insultantes labores manuales (no me digan racista, la peli venía así). Pero si algo nos enseñan las pelis yankis, es que cuando todo es feliz e idílico, algo va a pasar que va a romper la calma y felicidad de todo el mundo. Ese algo, en este caso, es una inspección ginecológica a la mujer, que está embarazada. La inspección no la hace el médico de siempre, que se ha retirado, sino uno nuevo, que la mira con una cara de depravado sexual que te cagas, además de apretarle los pechos a la mujer como si le estuviera ordeñando... er... vuelvo a la peli. El caso es que la mujer, después del asunto, se siente incómoda, tanto que aparte de llorar y todo, sufre el síntoma máximo de sufrimiento que una mujer puede padecer en esta clase de pelis: ¡sufre un ataque de asma! En fin, resulta que el marido va y le dice: sé que es duro para tí, y soy un cabrón porque te voy a decir algo más duro todavía, y es que debes ir y demandar al malparido. El caso es que lo denuncian, la Fiscalía lo procesa, surgen nuevas denuncias, y a los quince minutos de peli el ginecólogo del terror hace lo que deberían hacer todos los de su clase (los abusones sexuales, no los ginecólogos, entiéndase), que es agarrar una pistola y volarse la caja de los sesos. La esposa del médico está con cara seria porque, vamos, si andan diciendo cosas de tu marido como que manosea a otras mujeres indefensas y todo así andarías, pero cuando de verdad se pone angustiosa la cosa para ella, es cuando le dicen que los bienes están embargados y por ende no va a tener un p*** dólar (sí, la chica se preocupa más del patrimonio que del marido, pero es que oigan, yo nunca dije que la peli no fuera misógina, ¿eh?). A tanto llega la pataleta, que pierde al bebé y todo, y para arruinarla más todavía, el guión exige imperiosamente que del trance salga estéril, sin poder tener más hijos, etcétera. En el hospital, ella ve las noticias, en donde sale que el médico se murició, y aparece la foto de la mujer de la familia feliz, la que hizo la primera denuncia e instigó a los demás a blah-blah-blah. Ahora, la esposa del médico que lo ha perdido todo, a su marido, a su feto, a su matriz uterina, y lo más importante, su dinero, sabe contra quién dirigir toda su ira y sus ganas de acriminarse con alguien. Uno podría decir entonces que la tipa va a la casa de la familia feliz, llama a la puerta, y cuando tiene a la dueña de casa parada frente suyo, saca una pistola y le vuela todo lo que se llama cara de un disparo, pero así la peli acabaría en veinte minutos, así es que diseña un plan más complicado: va a meterse en la casa como niñera, se va a ganar la confianza de la familia, la va a sabotear poco a poco, y va a crear una serie de situaciones para desintegrar a la familia y tenernos al borde de la butaca por dos horas de aceptable suspenso noventero.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Alguien debería alguna vez ponerle nombre a ese fértil género fílmico hollywoodense que es definible como "familia perfecta y querendona y forrada en dinero es puesta a prueba por un sicópata que va a romper los lazos familiares y que" etcétera. Y si la víctima no es casada, entonces tendrá una relación de pareja más o menos estable que será justo lo opuesto al loco o a la loca sicópata de turno. Pensemos en "Obsesión mortal", "Atracción fatal", "Cabo de miedo", "Scorned", "Obsesión"... Uno de los grandes highlights dentro del género, no diré por calidad (la que es discutible, a según el punto de vista), sino por canonicidad, es sin lugar a dudas "La mano que mece la cuna". Hecha en ciertos respectos como una peli en la trasnoche de los ochentas (la estética, la prota, etcétera), se colgó un poco a la moda de "Cabo de miedo", con la cual presenta más de alguna coincidencia. La jugada salió redonda: estuvo cuatro semanas al tope de la taquilla en Estados Unidos, aunque tiene algo de triste que haya caído no frente a un peliculón que la hubiera desplazado, sino frente a... "El curandero de la selva". ¡Qué! ¿No saben qué peli es "El curandero de la selva"? ¿No la recuerdan? No saben cuánto los envidio. E incluso hasta originó un remake bastardo con Shannon Tweed: "Scorned" (el punto más alto de su, ehm, "carrera" fílmica, y el cual ponen toda la carne de la cual la más puritana "La mano que mece la cuna" tuvo a bien abstenerse).

¿POR QUÉ VERLA?

-- Este es uno de esos casos en que una peli estaba desde el principio condenada a ser olvidable (y de hecho, a casi veinte años de su estreno yace casi por completo olvidada), pero que a punta de esto-y-aquello, consigue levantar cabeza. El gran lastre de esta peli es estar cargada de clichés (en la familia hay alguien con problemas médicos, en este caso asma, o el infaltable secundario puesto ahí para caer víctima de los malvados planes de la villana de turno, por no hablar del final más o menos imitado de "Cabo de miedo"), además de algunas cosas que uno debe tomarse un poco con néctar para pasarlas (¿en serio contratan de niñera a la villana con una sola referencia que, por lo visto, nadie se preocupa de revisar?, ¿por qué la prota si es asmática no anda llevando en sus bolsillos un frasquito spray de los que sirven para los ataques?, y lo más importante de todo, ¿nadie se pregunta si los inexplicables accidentes e infortunios que están sucediendo tendrán algo que ver con la niñera, habida cuenta de que comenzaron justo en las fechas en que ella llegó...?). Pero a pesar de estas falencias, el guión cuenta con algunas fortalezas. Porque aceptadas algunas premisas, de a poco la historia nos va envolviendo para ver con qué joputada nos va a salir la mala a continuación, y siempre consigue sorprender la creatividad e ingenio con el cual, usando elementos de lo más simples, se las arregla para sembrar el caos en la familia y ponerla al borde del colapso. Si a eso le sumamos la eficiente dirección de Curtis Hanson, que parece haber nacido para rodar pelis con suspenso a través del choque de personajes como ingrediente ("Malas influencias", "Río salvaje", "Los Angeles al desnudo"), lo que tenemos es un producto que remonta su condición de carne de videoclub para transformarse en una peli endiabladamente entretenida de principio a fin. Bueno, casi hasta el final (lo dicho, la cosa termina de manera bastante predecible, pero si eres zen, si el camino cuenta y no el resultado, pues entonces...).

-- Rebecca De Mornay. En ella como actriz, coincidieron una bomba sexy que además sabe actuar ("Negocios riesgosos", "Y Dios creó a la mujer", "Los Tres Mosqueteros"). La fatalidad con ella es que a medida que envejecía, pesó más la decadencia física que el talento actoral (o eso, o una desafortunada elección de papeles, vaya uno a saber, porque nadie va a decir que tomar el protagónico de "Nunca hables con extraños" con Antonio Banderas haya sido una gran decisión actoral), porque de haber hecho adecuadamente el tránsito a actriz mayor, hubiera podido seguir manteniéndose sin problemas en el tiempo. El pináculo de su carrera fue sin lugar a dudas "La mano que mece la cuna", y con razón. De partida, su personaje es la mar de interesante. Es una sicópata, pero su objetivo va más allá de la venganza pura y dura, como Max Cady, sino que además se superpone un motivo adicional, que es tratar de reemplazar a la mujer que (en su delirante concepto) le ha robado todo lo que tenía, robándole a su vez la familia y poniéndose ella en su lugar. Este personaje, muy bien desarrollado en el guión (cuando ella suelta cosas sobre su vida que nosotros sabemos no son mentiras, sino medias verdades que sólo ella entiende, es para sentir la piel de gallina), es servido de manera impecable por Rebecca De Mornay. Ella es seductora y vaporosa cuando debe, insinuante, manipuladora, gélida, y con un temperamento explosivo. Resulta casi cómico pensar que Rebecca De Mornay aspiraba al papel de Campanita en "Hook" (que recordemos, se lo acabó llevando Julia Roberts), y que cuando no pudo obtenerlo (para suerte suya, porque ya ven en qué acabó "Hook"), quiso hacer un rol algo más darkie. ¡Y vaya si se pasa de frenadas! Puede que en algunos respectos el rol de Rebecca De Mornay sea una sicópata de manual (más allá de la mezcla de motivos en esos tallarines revueltos que llamamos su psique), pero sin lugar a dudas, su personaje es inolvidable.

-- El resto del elenco está más o menos bien. Annabella Sciorra, otra de esas actrices que por talento merecía una carrera fílmica mejor, está más que bien en su papel, si exceptuamos los ataques de asma en los que pareciera que el sonido estuviera desincronizado. Matt McCoy lleva bien el punto como marido, con una cara de buenoide que hasta le creemos cuando trata de resistirse a Rebecca. Actúa también Julianne Moore cuando era joven e indocumentada, y no sé ustedes, pero estaba mejor en esos años que ahora (descontando por supuesto su talento actoral, jamás puesto en duda por mucho "El cuerpo del delito" o "Misteriosa obsesión" que haya rodado la pobre). Y la gran sorpresa es que el rol del negro medio limítrofe viene desempeñado por Ernie Hudson, el cuarto cazafantasmas himself (¿recuerdan, en "Cazafantasmas", el negro grande y simpático que se une al resto del grupo como a mitad de peli? Bueno, ése), que consigue hacer simpático su rol a pesar de que, en estricto rigor, resulta bastante ofensivo tanto para los negros como para los limítrofes.

-- Un punto interesante de esta peli, es la crítica sutil hacia la histeria respecto de los crímenes sexuales que hay en nuestra sociedad. Al inicio de la peli, una paciente es abusada por su ginecólogo, y el marido va y dice: "vamos y hagámoslo filete porque vamos a salvar a muchas mujeres que en un futuro podrían ser manoseadas por ese ginecólogo, si nadie hace nada". OK, bien por eso (además, cómo podrías dudarlo, si se le ve la cara de chancho depravado como a tres cuadras de distancia). Pero después, ¿qué resorte utiliza la niñera malvada para sacar al negro del camino, cuando el negro, que será limítrofe pero alguna neurona igual le funciona, se descubre el ajo? Pues, plantarle evidencia de que tiene fijaciones con la niña de la casa. Por supuesto que lo sacan corriendo de ahí. Y el punto bueno es que el papi de la familia, tan bienpensante él, se plantea en serio la posibilidad de denunciarlo para que nunca más obtenga trabajo en ninguna parte. Sin evidencias, ni juicio, ni nada. La peli, en esto, desnuda de manera lateral un tópico que no siempre es bien atendido: el pasarse de revoluciones en el tema del acoso sexual. Es bueno que la sociedad tome conciencia del acoso como un problema, que las chicas aprendan eso de que NO MEANS NO, de que cuidemos a los niños de los pedófilos con o sin faldas que anden dando vueltas por ahí. Pero tampoco se debe caer en la histeria, en la caza de brujas, en la prohibición de la pornografía con actrices menores de 45 años (en serio, si hasta le prohibieron mostrar la teta a Janet Jackson y todo, ¿recuerdan?). Es fácil sentirse buena gente diciendo "yo estoy en contra de los crímenes sexuales" y vociferar pidiendo la cabeza de los criminales. Pero eso no es necesariamente bueno ni positivo, y la peli se encarga sutilmente de caricaturizar este punto (probablemente sin intención de hacer sociología, pero lo hace igual).

IDEAL PARA: Ver un thriller que, a pesar de tener un cierto carácter "de manual", funciona bien.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

4 comentarios:

Galo Nomez dijo...

Faltó mencionar que la dirección le pertenece a Curtis Hanson, quien después de oficiar durante veinte años como artesano, se lanzó a estrenar películas más personales como "L.A. Confidential" o "Fin de Semana de Locos"

General Gato dijo...

De hecho, sí lo mencioné. A la pasada, pero sí lo mencioné (sección "¿Por qué verla?", párrafo 1).

Galo Nomez dijo...

¡Oh,sí! Ahí está.

General Gato dijo...

Ya lo decía yo.

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