11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 8 de marzo de 2012

"La amante del teniente francés" (1981).


-- "The French Lieutenant's Woman" (título original en inglés), "La mujer del teniente francés" (título en España), "La dona del tinent francès" (título en catalán). Inglaterra. Año 1981.
-- Dirección: Karel Reisz.
-- Actuación: Meryl Streep, Jeremy Irons, Hilton McRae, Emily Morgan, Charlotte Mitchell, Lynsey Baxter, Jean Faulds, Peter Vaughan, Colin Jeavons, Liz Smith, Patience Collier, John Barrett, Leo McKern, Arabella Weir, Ben Forster.
-- Guión: Harold Pinter, basado en la novela de John Fowles.
-- Banda Sonora: Carl Davis.

-- "La amante del teniente francés" en IMDb.
-- "La amante del teniente francés" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

¡¡¡LUZ...!!! ¡¡¡CÁMARA...!!! ¡¡¡ACCIÓN!!! Rodando, "La amante del teniente francés", toma 1... Meryl Streep en atuendos de época (de la Inglaterra victoriana/eduardiana en concreto), camina hacia un paisaje tempestuoso, que por supuesto se supone refleja su proceloso mundo interior, muuu romántico too. En paralelo tenemos a Jeremy Irons que estudia... ¡¡¡FÓSILES!!! Ya sabemos, en la Inglaterra del XIX, con sus retorcidas ideas sobre sexualidad (esos internados criaderos de criptogays, esos consejos de "tenderse en la cama y pensar en Inglaterra"...), los caballeros ingleses desarrollaron cierta obsesiva y anormal fijación con los fósiles. Lo que no impide que nuestro paleontólogo, que se encuentra de paso estudiando las rocas con formas chistosas en los acantilados, encuentre el tiempo para liarse con una jovencita medio consentida, y para qué andarnos con rodeos, bastante de buen ver, que además es hija de un empresario/banquero/whatever, o sea, uno de esos sórdidos capitalistas de toda la vida. La cosa marcharía bien de no ser porque Jeremy Irons ve la figura fugaz de Meryl Streep mirando las olas, a punto de caerse en un muelle frente al oleaje tempestuoso, muuu romántico too decíamos, y como gentil y cumplío caballero a la antigua, con riesgo de que su vida se la lleve la marea, acude a ayudarla. Resulta que a Jeremy Irons, que ha rodado papel sórdido sí y papel sórdido también, le queda haciendo tilín la chica, de manera que empieza a frecuentarla y a frecuentarla, tratando de adivinar el misterio de "la amante del teniente francés", que un día tuvo una de esas relaciones prohibidillas con un teniente francés justamente, y que por eso es el "hit me" de todas la habladurías del pueblo, y entre frecuentada y frecuentada oye Jeremy, ¿cómo se supone que haremos esta escena? Pues, no sé, Meryl, veamos... ¿qué tal si te caes así o asá...? Mmmm... veamos... No termino de entender la sicología de esta amante del teniente francés... Bueno, qué más da, ¿por qué no hacemos como todos los actores de Jolivú y vamos a acostarnos un ratito, y de paso les ponemos cornamentas a nuestras parejas...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Melodrama romántico. Qué sería del mundo sin ellos. De partida no existirían Venevisión ni Televisa, que sus buenos (inserte moneda de cambio aquí) se han ganado vendiendo culebrones a medio mundo. La fórmula básica es la que los folletines románticos del XIX se inventaron: pasiones desbordadas y prohibidas, en medios represivos con mucha moralidad y costumbres, y... ya se saben el resto. Por supuesto que de tanto repetir la historia de los apasionados amantes que van contra todo y contra todos por su amor imposible, con el final trágico de rigor, que la cosa se volvió parodia y pastiche. Tanto, que un tal John Fowles decidió escribir una novela llamada "La amante del teniente francés", burlándose su pico de los clichés y convenciones de la novela romántica por la vía de construir una over-the-top... y deconstruirla con una tonelada de notas comentando lo que está pasando más arriba, además de crearse TRES finales sólo para joder a la parroquia que se lo estuviera tomando en serio. Lo irónico es que una novela tan metatextual como ésta, hubiera sido imposible de adaptar al cine. Porque los finales múltiples en el cine aún estaban por inventarse ("El mundo según Wayne" con su final depresivo, su final Scooby-Doo, y su final de fantasía de brujos y dragones en que un pringao como Mike Myers es capaz de pasarse por la piedra a una buenorra fuera de su liga como Tia Carrere). Pero lo hicieron. La adaptaron. Resultando una cosa que quedó muy artística, y que incluso tuvo su opción en los Oscares, pero que no la entendió ni cristo, y que por lo tanto, acabó relegada en el limbo de pelis que un día había que haber visto para ser ARTIH-TAH y que ahora ya nadie comenta.

¿POR QUÉ VERLA?

-- ¿Qué puede salir si pones a un director como Karel Reisz, criado dentro de un género tan antisentimental como el Free Cinema, a adaptar una novela de época que es una deconstrucción postmodernista de los clichés y lugares comunes de las novelas de época? Pues... esto. La peli, como decíamos, es una enorme deconstrucción de los pastiches románticos de época. Desde el comienzo nos muestran que TODA la trama en realidad es el rodaje de una de esas pelis muy artísticas, muy románticas, muy tempestuosas, muy Hermanos Weinstein, con las que de tanto en tanto la variante más épica del cine arte suele castigarnos (¿"El paciente inglés", alguien...?). Por lo tanto, cuando se están dando licencia para ser over-the-top, no es por afán de hacer que los pañuelos salgan todos moquilleados de la experiencia, sino para refregarnos en la cara el abuso y la dependencia a dichos clichés en el cine arte, y en la cultura en general. Porque de que la peli es over-the-top, lo es. Meryl Streep está en uno de sus roles ultramegasobreactuados que se le dan tan bien a la señora, después de haberse merendado un Oscar por su rol en "Kramer versus Kramer". Jeremy Irons en su segundo rol para el cine (el anterior fue de Fokine en "Nijinski") por su parte tiene su cara de gustillo de costumbre, y la trama misma es cada vez más retorcida y más trágica, con el amor imposible cada vez más imposible de concretar debido a las vueltas y revueltas del guión, con gente alrededor que es mala-muy-mala porque no dejan que los protas sean felices y too eso. Culebrón a la enésima. En paralelo, y esto sí debe ser herencia del Free-Cinema, vemos la época contemporánea (bueno, la época contemporánea a rodarse la peli, o sea 1981, en la resaca de la fea moda disco, o sea, muchas patelefantes, discos de vinilo y casas de diseño, por lo que este contraste pasado-presente ha perdido peso en favor de un más inocuo pasado-pasado), y ésta se pinta como todo lo contrario, como un mundo anodino y desapasionado, frío y gélido en sus relaciones humanas... un poco como la vida cotidiana, vamos. Los dos romances, el de los personajes de la peli y el de los actores que los encarnan, corren en paralelo, y rematan (((SPOILER DEL FINAL, LEÑE, SPOILER DEL FINAL, VAMOS))) de la manera en que es esperable que rematen: el dramón de época termina con los amantes juntos y reconciliados, mientras que el dramilla de la vida real termina... bueno, de la manera anodina en que suelen terminar estas cosas en la vida real. Sólo para refregar con sal y limón la herida de que todas estas fantasías sentimentaloides del cine son... bueno, eso, fantasías sentimentaloides (((FINAL DEL SPOILER - FINAL DEL SPOILER - FINAL DEL SPOILER))). Creo que la razón por la que esta peli no es demasiado popular, es que el grueso del público no captó de buenas a primeras la idea: se quedaron con la trama victoriana decimonónica que es demasiado-demasiado-demasiado, y luego no entendieron qué puñetas pintaban los actores rodando la peli en las escenas intercaladas. Y se lo tomaron como lo que parece ser de manera más obvia: un sobreexagerado dramón. Natural que el público se haya cabreado (más allá de la siempre omnipresente ala artsie que se alimenta de pelis "con valores estéticos"). ¿Merecía esta peli una mejor suerte? Quizás. Debido a la natural exageración de la premisa, el chiste sale un poco pesado. Una vez vista es quizás suficiente. Más de una vez, es tanto suplicio como el material al que parodia en forma deliberada.

IDEAL PARA: Ver una terrible y eficaz deconstrucción de los clichés del cine romántico tormentoso y tempestuoso y trágico de época.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

2 comentarios:

Rodi dijo...

Siempre pensé que esta película era en realidad el clásico dramón romanticón de época. No sabía nada de su parodia de clichés. Tal y como la explicas parece tener un punto de partida realmente interesante. Gracias por descubrírmela.

Saludos.

General Gato dijo...

En realidad yo también pensaba que era lo mismo, y no me entusiasmaba verla, aunque recuerdo vagamente que en sus días había sido popular y todo, como para exhibirla sepetecientas veces en TV (abierta, en esos años). La dieron en TCM hace poco, me dije qué diablos... y me llevé la sorpresa padre de que la peli no era exactamente lo que la publicidad vendía.

De nada, y saludos.

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