11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 19 de agosto de 2012

Seis años y medio de CINE 9009.


Hoy día 19 de Agosto de 2012 se cumplen exactos seis años y medio (78 meses) de trayectoria de Cine 9009. Mi intención era hacer un pequeño miniespecial de alguna clase para agosto por esa razón, pero no se ha podido. Después de todo, agosto es el mes de los gatos, y eso nos tiene muy ocupados. De manera que, por un poco de salud mental, me tomaré un pequeño receso de Cine 9009. Unas vacaciones. Porque prefiero darme una pausa aunque los lectores echen de menos, antes que seguir adelante a media máquina, bajando de paso el nivel de calidad. Mis lectores comprenderán. O eso espero, a lo menos.

Así es que, así es como está la cosa. Cine 9009 se tomará un receso de un par de semanas, hasta septiembre. De regreso volveremos con los posteos atrasadísimos, pero no por ello menos substanciosos, dedicados al reboot de Spiderman, y por supuesto a "The Dark Knight Rises", que no alcanzaron a salir ahora para agosto. Aunque siempre me queda la excusa de que "Cine 9009 no es sólo sobre pelis de estreno". Excusa barata donde las haya, pero este es mi blog, y lo uso de hierba trapera como quiero. Además, si hay pelis de los '30 que recién están abriéndose paso luego de 70 años hasta acá... En fin, prometo que no tendrán que esperar 70 años por los comentarios prometidos, además de que es altamente probable de que para 2082 ni siquiera exista Cine 9009. Porque así como va la cosa, es posible que ni siquiera exista cine para empezar, con tanto Michael Bay suelto sin correa por ahí.

Mi blog paralelo Siglos Curiosos sigue con la misma regularidad de siempre. Gracias a la magia de los posteos preprogramados, en realidad. (El truco es que un posteo de Siglos Curiosos requiere menos trabajo que uno de Cine 9009, y si consideramos que tiene el doble de seguidores también)...

En fin. Nos vemos en Septiembre. Saludos para todos.

jueves, 16 de agosto de 2012

"Escape a Atenas" (1979).


-- "Escape to Athena" (título original en inglés), "Evasión en Atenea" (título en España). Inglaterra. Año 1979.
-- Dirección: George Pan Cosmatos.
-- Actuación: Roger Moore, Telly Savalas, David Niven, Stefanie Powers, Claudia Cardinale, Richard Roundtree, Sonny Bono, Elliott Gould, Anthony Valentine, Siegfried Rauch, Michael Sheard, Richard Wren, Philip Locke, Steve Ubels, Paul Picerni.
-- Guión: Edward Anhalt y Richard Lochte, basados en una historia de este último y de George Pan Cosmatos.
-- Banda Sonora: Lalo Schifrin.

-- "Escape a Atenas" en IMDb.
-- "Escape a Atenas" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Grecia, 1944. En una espectacular visión panorámica nos encontramos con... ¿El capitán Corelli y Penélope Cruz...? ¡No, hombre que ésa es otra peli! En fin, nos encontramos con un grupo de tipos tratando de fugarse de alguna institución, sólo para ser bárbaramente ametrallados por... ¡¡¡NAZIS!!! ¡¡¡GUAU, NUESTROS VILLANOS FAVORITOS!!! Porque ya sabemos que todo es mejor con nazis, si no lo sabrá George Lucas con sus NAZIS IN SPACE. En fin, volviendo a esta peli... Descubrimos que la cosa va de ocupación alemana, y de un campo de prisioneros de guerra regentado por uno de esos nazis tan comunes que no están preocupados por la guerra sino por el arte (retengan la respiración un minuto... ¿listo? Allá va... Roger Moore. Seriously. Roger Moore es el malo aquí. James Bond himself. Aunque no tanto porque igual es Roger Moore). Dentro del campamento tenemos a un arqueólogo inglés, a una cabaretera y a un judío americanos, un chef italiano... (seriosly, es como los chistes del inglés, el francés y el chileno la cosa). El caso es que el campamento se dedica a excavar objetos arqueológicos, y por eso, a los prisioneros de guerra se los trata bastante bien, considerando que hablamos de nazis aquí (por contra no hay mucho judío aquí, por lo que sale más caro comprar el Zyklon-B para gasear al único judío que dejarlo vivir). Y los tipos, haciéndose los listillos, se las arreglan para hacer aparecer restos arqueológicos a mansalva, por medios que serían considerados muy poco ortodoxos en general por la arqueología profesional. Pero afuera está... ¡¡¡ZENO!!! Que es tan badass como Stelio Kontos, como que viene interpretado por Telly Savalas (¡KOJAK himself, leñe!). Zeno es LA RESISTENCIA, y además tiene a la mejor chica de la peli (Claudia Cardinale aún de muy buen ver, y que con discretísimas apariciones le mata el punto a Stephanie Powers aunque ella se pone un ajustadísimo traje de buceo, miren ustedes). Entre todos ellos han planificado un complot para apoderarse del campo de prisioneros de guerra, y además... bueno, Zeno se las trae. Vamos, cántenla conmigo: Stelio... Stelio Kontos... er... no, me equivoqué de peli...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Entre los '60s y '70s hubo una cierta proliferación de pelis WWII: "Los cañones de Navarone", "Los doce del patíbulo", "Donde los dobles se atr..." er-no- "Donde las águilas se atreven", "Tora Tora Tora"... Esto no es una casualidad. Después de todo, ya habían pasado 15-30 años desde el fin de la guerra para acabar con todas las guerras, y por lo tanto se había producido el recambio generacional para que la cosa pasara de trauma patriótico a "las batallitas de nuestros padres". Además, la propia cinematografía había cambiado y se había hecho más espectacular, por lo que se podían montar más explosiones y meter más sangre en las pelis (en "Donde las águilas se atreven", Clint Eastwood mata a más gente que en "Harry el sucio", créanlo o no). "Escape a Atenas" se inscribe dentro de la agonía de ese revival, en una época en donde el foco del cine bélico iba a pasar desde la WWII a Vietnam ("El francotirador" y "Regreso a casa" son del año anterior, y en el mismo año se estrenó "Apocalipsis Now"). ¿Es "Escape a Atenas" una desafortunada peli de acción, o una parodia involuntaria? Difícil adivinarlo. En particular tratándose de una peli ambientada en Grecia, por parte del medio griego (nacido en Florencia) George Pan Cosmatos a cargo de la historia y la dirección. No ayuda por supuesto que el currículum de Cosmatos sea un tanto anoréxico, y que sus grandes highlights sean la olvidada peli de desastres "El cruce de Casandra", y los vehículos para Sylvester Stallone que fueron "Rambo II" y "Cobra". Advertidos están.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Para ser bien sincero, si esta peli vale la pena de ser vista, es por el humor involuntario que destila. Porque todo acá suena un tanto a parodia de las pelis de la Segunda Guerra pre-"Salvando al soldado Ryan", con heroicos aliados dándole la puntilla a los malvados nazis (salvo por Roger Moore, que mediando la peli, se descubre que no es tan malvado tampoco). La cosa trata de oscilar entre la acción y la comedia, pero en esto último se queda corto, en parte porque a ratos se interrumpe para mostrar algún que otro ametrallamiento y lo creepy de la situación conspira contra el relajamiento que toda comedia no black debería inspirar. En materia de acción estamos mejor, y la verdad es que tenemos esa acción física de los '70s (sin trucarla con edición de cortes rápidos o con CGI como ahora) que hace lucir todo más realista. Aunque por desgracia, la acción de verdad empieza recién en la segunda mitad de la peli, con toda la primera mitad como un prólogo demasiado largo. Tenemos a un buen elenco de actores (¡Roger Moore! ¡Telly Savalas! ¡David Niven! ¡Claudia Cardinale!, ¡Elliot Gould!, ¡Richard Roundtree, "Shaft", leñe, "Shaft"!), pero todos ellos terriblemente desaprovechados. El caso de las poquísimas e irrelevantes escenas de ese gran caballero de la pantalla que fue David Niven, resulta especialmente sangrante. De manera que si te gustan las pelis WWII, quizás puedas encontrarle algo a ésta. Pero si no, va a pasar como otra cinta bélica más, y otra no especialmente demasiado buena, o al menos, una que demora demasiado tiempo en intentar siquiera empezar a remontar.

-- Escenas memorables. La persecusión en motocicletas. Una de las mejores escenas de persecusión que he visto ever. La ves, y casi piensas que cambiaste de canal a otra peli. Pero es en ésta. Supongo.

IDEAL PARA: Fanáticos de las pelis de la Segunda Guerra Mundial.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

domingo, 12 de agosto de 2012

"El séptimo viaje de Simbad" (1958).


-- "The 7th Voyage of Sinbad" (título original en inglés), "Simbad y la princesa" (título en España y México). Estados Unidos. Año 1958.
-- Dirección: Nathan Juran.
-- Actuación: Kerwin Mathews, Kathryn Grant, Richard Eyer, Torin Thatcher, Alec Mango, Danny Green, Harold Kasket, Alfred Brown, Nana DeHerrera, Nino Falanga, Luis Guedes, Virgilio Teixeira.
-- Guión: Ken Kolb, basado en una historia sin acreditar de Ray Harryhausen.
-- Banda Sonora: Bernard Herrmann.

-- "El séptimo viaje de Simbad" en IMDb.
-- "El séptimo viaje de Simbad" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Mientras navega gallardamente por las aguas de las Mil y Una Noches, Simbad el Marino se encuentra en una isla desierta con un mago que está en problemas. Como Simbad es heroico y chulo, va y lo rescata. En mala hora, porque es cuestión de verle la cara al mago para saber que trigo limpio no es. Resulta que en la fuga de la isla, el mago ha perdido una lámpara que, verán, como buena historia arábiga que se precie de tal, tiene un poder y tal (estos árabes ya no hacen lámparas como las de antes, eso está claro). Llegan a la corte del califa, y aunque el mago es recibido como corresponde, el califa es lo suficientemente corto de entendederas como para no acceder a los constantes ruegos del mago por volver a la isla y hacerse con la lámpara (el hombre no piensa: ve a un mago con vida en la corte, que lo cambiaría todo eso por una lámpara, vale la pena preguntarse qué tan valiosa es, para querer correr el riesgo... y vale la pena mandar una expedición propia y dejar al mago en la estacada. Pero todos estos cálculos se le escapan al tarado del califa). Y como el mago es mucho mago, le tiende una emboscada tanto al califa como a Simbad, atacándolos en su debilidad común: la princesa (hija del califa, enamorada de Simbad, claro). Y la reduce de tamaño. Y el mago hace entonces una oferta que Simbad no puede rehusar: la lámpara a cambio de la estatura normal de la princesa. Ahora, Simbad y la princesa (en una cómoda cajita), además del mago, viajan de regreso a la condenada isla para rescatar la condenada lámpara, etcétera. Por cierto, ¿ya dijimos que la isla es fértil en cíclopes, dragones, aves roc...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En la actualidad, vemos países musulmanes en el cine cuando se trata de yanketas de pro apaleando irakíes, como en "Red de mentiras" o "Vivir al límite". Pero hubo una época en que los países musulmanes eran un lugar idílico para soñar y evadirse. Claro, en los gloriosos años de "El ladrón de Bagdad", los patipelaos beduinos apenas eran una amenaza para el mundo occidental, y por lo tanto, su mitología era saqueable a mansalva (tampoco existía SGAE). Incluso en tiempos tan recientes como los '90s, los Estudios Disney se permitieron un escapismo arábigo como "Aladino", cosa que hoy en día no podrían hacer sin que se los acuse de propaganda promusulmana y antiamericana subliminal. Las pelis de fantasía arábiga conformaron casi un subgénero por derecho propio, dentro del marco más general de las pelis de aventuras clásicas, junto con otros géneros también semifenecidos como el cine de espadachines o el de piratas. Y dentro del género, "El séptimo viaje de Simbad" brilla con colores propios, como uno de los más recordados exponentes del subgénero éste de marras.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Si entendemos que la trama de esta peli fue planeada por Ray Harryhausen, todo está dicho. Porque es cuestión de ver esta peli, y entender que está íntegramente hecha de principio a fin para mayor gloria del susodicho. Claro que cuando "el susodicho" es nada menos que uno de los más grandes especialistas en efectos especiales que han existido en la Historia del Cine (si no el más grande de todos), eso no es un demérito sino todo lo contrario. La historia de la peli es simple a más no poder, y de hecho más allá de la anécdota argumental, ni siquiera tiene una trama propiamente tal (no se puede decir que esta peli no sea moderna: escena de acción introductoria, después un poco de marujeo para poner a los personajes en situación, y luego de situarlos en el escenario meter escena de relleno tras escena de relleno con FXs molones hasta el grande finale, esquema con el cual Michael Bay se ha forrado peli sí y peli también). Pero a cambio, tenemos una peli enormemente imaginativa en lo que importa, o sea, en el apartado visual. Si la peli en el fondo importa porque es un desfile de monstruo tras monstruo, concedámosle al menos que los monstruos están estupendamente bien concebidos. El cíclope es feo con alevosía, como corresponde a un bicho de su condición, hay una escena de una danza de una mujer-cobra que mezcla belleza y horror al mismo tiempo en una combinación muy rara y difícil de conseguir, vemos al ave roc, y el asunto remata con un dragón. Todo filmado con ese encanto naif que tenía el stop-motion. Porque se diga lo que se diga, mientras más CGI le meten a las pelis, más obligados están los directores a "ser realistas", y de cómo Peter Jackson se empachó robándole bocetos a Alan Lee para rodar "El Señor de los Anillos" ya no hablemos, mientras que en esos tiempos de efectos especiales tan primigenios, no importaba que los FXs cantaran un poco mientras se pudiera suplir las falencias técnicas con la imaginación. O de cómo los cabezaturbantes de "El séptimo viaje de Simbad" se ven incluso más realistas que los artificiosos guerreros pseudopersas de "300", por ejemplo (en parte porque en efecto está rodada en escenarios naturales, no contra una puñetera pantalla azul). La inclusión de un genio, por su parte, parece una especie de homenaje a "El ladrón de Bagdad", aunque ahí el genio era un adulto, y quien lo controlaba era un niño.

-- Si bien Kerwin Matthews es un Simbad un poco deslucido (un héroe demasiado prototípico, y por lo tanto algo aburridote), el cotarro se anima bastante con los secundarios. Desde luego que Kathryn Grant como la princesa está espectacular, mientras que Torin Tatcher es todo lo mefistofélico que un villano mago se supone debe ser. Y aunque su rol es más bien pequeño, la actuación de Nana DeHerrera como Sadi, la doncella de la princesa, es de robarse la peli (ella es la mujer convertida en una cobra, que danza ante el califa, y aunque se nota los cambios de cuerpo entero en stop-motion a primeros planos de su cara, la escena es poderosa).

-- Interesantemente, aunque es una peli de aventuras para niños, en determinadas situaciones no se ahorra crueldades. Que muere gente, vamos. Y mueren de maneras bastante crueles. Cosas que el cine de aventuras de aquellos años asumía de la manera más natural del mundo, pero que ahora, en un cada vez más precario esfuerzo por evitar que "los pequeñines" abran los ojos, tratan de censurar a cómo dé lugar, como si los cuentos de hadas clásicos no estuvieran preñados de violencia (¿recuerdan a Hansel y Gretel asando a la bruja al horno?). En esta peli, como decíamos, sí que tenemos tiempo a preocuparnos porque los personajes, básicamente porque algunos la palman luchando contra los monstruos, con sádicos gritos de agonía incluidos. Y es que el cine de aventuras no sería tal si es que no viéramos gráficamente que el resultado de la aventura a veces puede desembocar en muertes horripilantes: eso es lo que hace a la aventura tan especial en primer lugar, y por eso cosas como Harry Potter, aunque sean entretenidas, al último terminan pecando de ñoñas. "El séptimo viaje de Simbad" podrá ser ingenua y simple, pero nadie podría llamarla ñoña y vivir para contarlo.

-- Mención especial para el gran Bernard Herrmann, mejor conocido como colaborador habitual en los soundtracks de Alfred Hitchcock, pero que aquí se desmarca de eso y consigue crear una estupenda banda sonora. Bueno, no en balde Herrmann ha sido uno de los más grandes soundtrackistas de la Historia del Cine.

IDEAL PARA: Ver una peli de aventuras arábigas con músculo.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].



-- El cíclope [en inglés, sin subtítulos].


jueves, 9 de agosto de 2012

"El ladrón de Bagdad" (1940).


-- "The Thief of Bagdad". Inglaterra. Año 1940.
-- Dirección: Ludwig Berger, Michael Powell, Tim Whelan, los anteriores acreditados, y sin acreditar Alexander Korda, Zoltan Korda y William Cameron Menzies.
-- Actuación: Conrad Veidt, Sabu, June Duprez, John Justin, Rex Ingram, Miles Malleson, Morton Selten, Mary Morris, Bruce Winston, Hay Petrie, Adelaide Hall, Roy Emerton, Allan Jeayes.
-- Guión: Miles Malleson, sobre una historia de Lajos Biró.
-- Banda Sonora: Miklós Rózsa.

-- "El ladrón de Bagdad" en IMDb.
-- "El ladrón de Bagdad" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Bagdad. No el Bagdad de Sadam Hussein ni de Farenheites Nueveonces sino el clásico, el de las 10000000000001 noches. En medio de cancioncitas con violines, propias del cine de aventuras clásico, aparece un ciego pidiendo limosna. El ciego en cuestión las pasa canutas, pero cuando un tipo trata de pasarle gato por liebre y le arroja calderilla falsa, ahí está el perro del hortelano para denunciarlo. Pasa por afuera, en uno de esos carromatos cargados por esclavos, un tipo con una cara de malo maloso que ya te da mala espina, y ordena llevarse al ciego y a su perro. Una vez que se lo llevan, al pobre ciego lo ponen en tortura refinada, con un montón de chicas guapas, y él ciego, el pobre, y demasiado caballero para conocerlas sistema Braille mediante. Ahí cuenta su historia. Resulta que hace tiempo atrás, el hombre era nada menos que... ¡el rey! ¡el califa! ¡el Comendador de los Creyentes! ¡El cappo di tutti cappi! Y cual Buda, decide echarlo a perder yéndose a mezclar con la chusma y disfrazarse como pobre. Pasa lo que pasa, que el visir ve su oportunidad dorada y ordena prenderlo y tratarlo como a un loco. Y el otro, disfrazado como está de pordiosero, nadie lo reconoce como el verdadero verdaderoso rey, califa, esplendor del día, etcétera. El king for a day fool for a lifetime acaba con sus huesos sepultado en un calabozo, listo para la ejecución, pero como no le toman de prisionero especial (¿y cómo, si se supone que el visir debe mentir sobre su identidad?), le asignan como compañero de celda a un rapaz ladronzuelo que se hace con las llaves. Y se fugan. Una vez afuera podrían ir cada uno por su aire, pero como esto es una proto buddy-movie, ahí tenemos a la pareja dispareja, el rey desposeído y el ladronzuelo, listos para vivir grandes y gloriosas aventuras, mientras el príncipe trata de seducir a una princesa y vengarse (bueno, no vengarse, son los '40s, el héroe no puede ser tan deshonorable), y recuperar, mejor digamos, su reino de malos del villano villanoso. La aventura está servida, y... sí, sé que se lo están preguntando. Sale un genio de la botella en alguna parte de la movie, era que no.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Salvo por el más o menos reciente y aislado estreno de "El Príncipe de Persia: Las arenas del tiempo", puede decirse que la fantasía arábiga es, en la Historia del Cine, un gran y extenso lagar. ¿Cuántas pelis sobre el imaginario árabe estilo "Las mil y una noches" recuerdan ustedes? Ahora hagan la prueba, ¿cuántas pelis recuerdan ustedes sobre el imaginario germánico, o sobre el imaginario artúrico, o sobre el imaginario peplumita grecorromano...? A vuelapluma, y sólo por mencionar títulos post-2000, tenemos "Gladiador", "El Rey Arturo", "Beowulf", "La última legión"... Y cuando los persas hacen alguna tímida aparición, es apenas para rellenar el papel de maloh malohoh, como en "300". La razón por la que la rica imaginería... ¿árabe, musulmana, pérsica, indoarábiga...? Póngale el nombre que usted quiera... Esa rica imaginería, decía, la razón por la que se infrautiliza hasta ese extremo (no es que no haya pelis, pero son escasas, y hoy en día no demasiado populares), permanece para mí como un misterio. Lo curioso es que esto no siempre fue así. Cuando surgió la moderna literatura popular, en las novelas baratillas y revistas pulp de finales del XIX y comienzos del XX, la fantasía arábiga tenía un arraigo formidable, y si bien no tan popular como los tempranos romances científicos o las aventuras al estilo de Tarzán o Conan el Cimerio, ni Edgar Rice Burroughs, ni Robert Howard, por mencionar a dos autores pulps bien establecidos (bueno, Tarzán y Conan, ahí tienen), desdeñaron escribir aventuras orientales. Eran puro escapismo, por supuesto, pero así toda la literatura popular, y nadie se queja por eso. Claro, en aquellos tiempos estaba fresco el orientalismo que invadió a los círculos eruditos durante todo el XIX, orientalismo que principió con el esnobismo de algunos preteriluminados del XVIII, se desató con la invasión napoleónica a Egipto en el XIX (la de momias que invadieron la literatura en el XIX es para rellenar tres Museos Británicos y aún crear un ala paralela en el Louvre), y se infiltró a la literatura popular a medida que el colonialismo europeo hacía bueno del exotismo como ingrediente esencial de lo que hoy en día recibe el anticuado nombre de "Modernismo", a comienzos del XX. El cine tampoco fue ajeno a esta tendencia, con pelis como "Una noche en el paraíso", por ejemplo. Incluso esta peli tuvo tres adaptaciones (un "El ladrón de Bagdad" muda de 1924, la que nos ocupa, y un remake llamado también "El ladrón de Bagdad", éste de 1952), y la novela fue publicada en fecha tan tardía como 1924 (su autor, por si interesa, es un tal Achmed Abdullah, quien pese a su seudónimo, en realidad es ruso, ehm...). Quizás el que en 1948 haya surgido un Estado de Israel, y para ojos del sionismo todo lo que huela a árabe pasó a ser el villano del cuento, algo tenga que ver, y el árabe montado en una alfombra voladora en un medio altamente civilizado como era el Califato, fue reemplazado por el terrorista ululante descendido del pastor de cabras subsahariano o algo así, al estilo "Babel". El caso es que "El ladrón de Bagdad" de 1940 responde a esa tendencia fílmica a repetir la fascinación literaria decimonónica por el orientalismo de raigambre arábiga.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Al momento de escribir esta reseña, esta peli ya es una venerable ancianita pasada la setentena, y cosa rara, se conserva tan lúcida y fresca como el primer día. Hay detalles que nos revelan su edad, claro está (esas insufribles canciones romanticonas con violines que hacen de Frank Sinatra un prodigio de modernidad, que cada tanto aparecen, que por suerte no son tantas...), pero en general no tiene nada que envidiarle a una peli de aventuras moderna. La trama es sencilla a más no poder, con un chico guapo que posee un escudero (ladrón infantil, en este caso), y que va al rescate de una hermosa princesa (realmente hermosa en este caso, la chica se llama June Duprez, y eso que el productor Korda quería a nada menos que Vivien Leigh, fresco su éxito de "Lo que el viento se llevó", para el protagónico), que está secuestrada en las garras de un cruel villano. Incluso, porque no digan, hay por ahí más de algún disimulado y no tan disimulado deus ex machina para arreglar algunas situaciones. El hombre detrás del tinglado es Alexander Korda, uno de los más incombustibles productores de pelis de la primera mitad del XX, cuyo cine ha envejecido lo suyo, pero que tenía bien en claro cómo hacer espectáculo con alturas, para los estándares de los '30s y '40s. Y que aquí consigue una producción que es todo un lujo, tanto por el tema tratado (fantasía arábiga) como por el amor al trabajo que demuestran arremangándose acá.

-- En materia de actores, Alexander Korda aquí lo tenía claro. No es el prota quien anima el cotarro, probablemente porque es el típico héroe bello y noble que por lo mismo carece de toda enjundia dramática (a todos nos aburren los perfectitos), sino los otros personajes a su alrededor, y los cuida al máximo. Aunque no desdeñemos al pobre John Justin, que de todas maneras trata de sacarse los zapatos como el prota (además, las escenas en que hace de ciego están notablemente bien interpretadas). No en balde el primer acreditado es el villano, Conrad Veidt, quien compone un visir malevolente y con presencia, pero con su talón de Aquiles en el amor sincero que siente por la chica (en un fragmento llega a inspirar compasión, cuando declara que con todo su poder, porque el tipo es hechicero, para que te veas, podría forzarla a que lo amara, pero él sólo quiere que lo amen por él mismo), y que cuando se pone a hacer joputás, las hace con todas las de la ley, sin retroceder aún ante el asesinato para sus planes (recordemos, eran los '40s, se suponía que los villanos no eran tan sanguinolentos). La chica linda, ya lo dijimos, es una June Duprez presentada con una ingenuidad desarmante, pero que en lo subliminal se esconden algunas escenas de erotismo bastante turbador, en particular cuando debe hacer gemiditos mientras duerme en un "trance de amor" (es lo que tiene la censura, que en rebuscárselas para presentar erotismo consigue hacerlo mucho más morboso, mucho más que poner a la prota en paños menores en "El Rey Escorpión", y eso que ahí Kelly Hu estaba buena). El cuarteto es completado por Sabu, un actor indostánico juvenil celebrado en su época y olvidado en la nuestra (injustamente, cabe decir) que le pone mucho entusiasmo a su rol de ladronzuelo juvenil, y que como típico compañero del héroe, en realidad roba más pantalla que el héroe mismo, aunque sea a punta de sinvergüenzura, ingenio y espíritu de vivir. Y como un cuarteto no está completo si no hay cinco, aquí va el quinto: Rex Ingram, reputado actor afroamericano sacándose los zapatos como un genio burlesco y malaspulgas con todas las de la ley, en un secundario un tanto breve, pero remarcable en grado sumo, con una mala leche a años luz del mucho más bon vivant y ñoño Robin Williams para el "Aladino" de Disney.

-- La puesta en escena es hermosísima. Vale que los FXs estén un poco envejecidos (con todo, esta peli se llevó el Premio Oscar a los Mejores Efectos Especiales en 1940, y con justicia, en una época en que ganarse el Oscar aún era sello de calidad), pero aún se dejan ver. La secuencia en que sale el genio de la botella, por ejemplo, dentro de todo lo que podríamos llamar "primitivismo visual", está ejecutada de una manera que, creo yo, no podrían hacerla tan llamativa hoy en día por mucho CGI que le echen al asunto. Los paisajes, escenarios naturales y escenografías están hechas con todo cuidado y mimo, y si bien a ratos es "muy '40s" (en particular las secuencias a bordo de un barco, calcadita en muchos aspectos a las tantas pelis de piratas del período), en otras partes son prácticamente pintura en movimiento, y de la pintura clásica, si me entienden, como por ejemplo la secuencia del robo del Ojo Que Todo Lo Ve, o los ingenios mecánicos que construye el malévolo visir. Si a todo esto le sumamos una potente banda sonora, cortesía del tremendo Miklós Rózsa (sí, el mismo que unos veinte añitos después deslumbró con "Ben Hur" y "Rey de Reyes", peli esta última cuyo impecable tema de créditos y sus "hosannas" parecen esbozadas en borrador acá), el resultado no puede ser sino magnífico.

-- Secuencias notables. Todas las de John Justin como ciego. Todas las que aparece el perro (sí, un gato escribiendo esto, deben ser muy buenas). Todas las que aparece el visir poniendo cara de malo con dispepsia. La secuencia del genio. La secuencia del Ojo Que Todo Lo Ve.

IDEAL PARA: Ver un clásico indiscutible de la fantasía arábiga, y del cine fantástico en general.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].



-- El joven rapazuelo libera al genio [en inglés, sin subtítulos].

domingo, 5 de agosto de 2012

"La era de hielo 4" (2012).


-- "Ice Age: Continental Drift" (título original en inglés), "Ice Age 4: La formación de los continentes" (título en España). Estados Unidos. Año 2012.
-- Dirección: Steve Marino y Mike Thurmeier.
-- Actuación: Voces de (en el original inglés) Ray Romano, John Leguizamo, Denis Leary, Queen Latifah, Seann William Scott, Josh Peck, Chris Wedge, Karen Disher, Keke Palmer, Jennifer Lopez, Peter Dinklage, Wanda Sykes, Josh Gad, Drake, Aziz Ansari, Nicki Minaj, Ester Dean, Rebel Wilson, Joy Behar, Nick Frost, Heather Morris, Ally Romano, Alan Tudyk, Kunal Nayyar, Alain Chabat, Eddie "Piolín" Sotelo, Ben Gleib, Jason Fricchione, Patrick Stewart, Simon Pegg, Christopher Campbell, George Jacobs.
-- Guión: Michael Berg y Jason Fuchs.
-- Banda Sonora: John Powell.

-- "La era de hielo 4" en IMDb.
-- "La era de hielo 4" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Una vez más Scrat la ardilla dientes de sable, y nuestro no-prota favorito, anda rondando por aquí y por allá, suponemos que felizmente divorciado de la bruja que se había echao al apa en la tercera. Ahora clava la bellota en el suelo, dispuesto a enterrarla como es su prehistórica costumbre, y se abre una raja en la tierra. Pero no una raja como la de la primera peli, que fue una mierdilla de glaciar de ná. No, en este caso la cosa llega hasta el centro-núcleo-core-nuke de la Tierra, miren ustedes (y no, no se fríe por la lava... ¿cuál lava?). Pero como Scrat está decidido a tener su condenada bellota, provoca en el centro de la Tierra un cataclismo que... ¡¡¡ROMPE PANGEA!!! (sí, leñe, ya sé que la cosa es sobre la era glaciar, que fue más o menos unmilló patrá', y lo de Pangea fue como 200-300 mill. A mí no me miren, la peli venía así). Como resultado, la feliz comunidad de mamíferos pleistocénicos (sí, contemporáneos a la ruptura de Pangea) ve de pronto que toda la geografía está cambiando, y que peazo muralla orogénico geológica los va literalmente a empujar contra el mar si no se mueven desde el punto A al B. En el intertanto nos han presentado a la hija de Manny y la mamuta-zarigueya ésa, que en la entrega anterior era una bebita recién nacida y aquí es una adolescente hecha y derecha (cómo pasan los años...), y que como buena adolescente se cree sabidilla y reina del cotarro y es en general un latazo de esos que habría que enviarlos a internado inglés a que aprendan o a que se los devore Voldemort, lo que tenga a gracia ocurrir primero. Bueno, el caso es que llega la deriva continental en comento, y el trío prota de todas las entregas (Manny el mamut, Diego el tigre dientesables y Sid el latazo demasiado poco extinto para nuestro bien) queda a la deriva sobre un bloque de hielo y separado de todo el creciente elenco de secundarios que se han ido subiendo en cada entrega de la saga. Salvo por una abuelamierda de Sid (¿de quién más podía ser si es una abuelamierda?), claro, que alguien tiene que llenar el hueco de Buck, y qué podría funcionar mejor para reemplazar a un animalito badass Rambo medio loco que pelea con dinosaurios, que con una abuela vejete insoportable, ¿no? El caso es que las cuitas de nuestros héroes no se han terminado, porque aparece... un pirata orangután. O gorila. Qué se yo. Mono prehistórico, en todo caso. Cuya segundo al mando es una tigresa por la que a Diego se le caen las babas (pobre Diego, dignidad suprema en la primera y cada vez más arrastrado por el fango en las secuelas por los guionistas). La lucha por volver a casa a través de los mares ha comenzado. Y la lucha por conquistar la taquilla también, particularmente en el primer año desde 2009 en que Pixar NO estrena una peli que sea secuela de otra...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Diez años antes de "La era de hielo 4", se estrenaba una cosa por la que nadie hubiera a primera vista apostado un veinte. Era 2002, y los estudios Fox habían tratado de lanzarse a la conquista del mercado de la animación contra un cada vez más declinante Disney y contra un pujante DreamWorks, con resultados indecisivos en "Anastasia" y derechamente ruinosos con la injustamente menospreciada "Titan A.E.". La jugada fue similar a la de Disney apadrinando Pixar: la Fox apadrinó a Blue Sky Studios para sacar una cosita de ná, una animación 3D llamada "La era de hielo". ¡Y sorpresa! La cosa dio tanto de sí que hasta se lanzaron con una secuela en donde, por la lógica extraña de las pelis, debía venir lo contrario: si la primera era sobre el hielo, la segunda era sobre el deshielo. Después de "La era de hielo 2" vendría "La era de hielo 3", en donde arrojaron toda apariencia de seriedad narrativa y recrearon la franquicia en formato payasada, con resultados superlativos, ya que llegó a los casi 900 millones de dólares de utilidades (vs. c. 650 de la segunda y c. 380 de la primera). ¿Qué venía entonces para la inevitable cuarta entrega? Fácil. Olvidarse para siempre de que alguna vez "La era de hielo" fue una comedia seria y repetir la fórmula de "La era de hielo 3". ¿La anterior era sobre los protas viajando a un mundo paralelo (subterráneo) y jugando al extranjero en tierra extranjera con ellos? Bien, ahora los ponemos viajando a otro mundo paralelo (el océano) y jugando al extranjero en tierra extranjera con ellos. ¿Lo mejor de la anterior fue la irrupción del medio loco Buck? Bien, ponemos entonces a una vieja media loca en ésta. ¿Buck era capaz de batirse con un dinosaurio? Bueno, la vieja entonces será capaz de entenderse con... bueno, no lo diré para no mandarme un spoiler. Si la ven, me comprenderán. ¿En la anterior era Sid el que se mandaba la metida de pata suprema? Bueno, acá no, pero lo hacemos más estúpido que nunca para seguir con la tendencia (me recuerda a la célebre carta en que preguntaban si era verdad que Homero Simpson estaba haciéndose más estúpido cada año). Después de tres tanteos buscando su ajuste definitivo como franquicia, "La era de hielo 4" nos confirma que ésta alcanzó su adusta madurez cristalizando definitivamente en un esquema narrativo que será mejor apreciado por los fanáticos de toda la vida, que por los neófitos tratando de subirse al carro ahora. Claro que ya sabemos lo que significa cuando la creatividad de una saga empieza a codificarse: que a través de las sucesivas clonaciones estamos asistiendo al inicio de la decadencia.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Creo que, a diferencia de las tres anteriores en que un foráneo podía meterse impunemente y gozársela, esta entrega está dirigida más bien a los fanáticos incondicionales de la saga, los que han visto y disfrutado de las tres entregas anteriores. Es más de lo mismo, y muchos de los chistes tienen más que ver con la interacción de los personajes principales a quienes aprendiste a amar en las anteriores entregas, que en el humorismo puro y duro. Por lo mismo, no resulta tan creativa como "La era de hielo 3". De partida, explotaron la misma idea de "animales fuera de su hábitat natural", aunque el océano da mucho menos juego que un mundo subterráneo por la sencilla razón de que los animales son... bueno, animales terrestres, qué creen (¿cómo hacer bucear a un mamut, por ejemplo...?). Además, las comparaciones con "Piratas del Caribe: La maldición de Perla Negra" y secuelas son más o menos inevitables tratándose de piratas, aunque por suerte no siguieron todo el camino del follow the leader. Por su parte, le volaron todos los buenísimos chistes de doble sentido que la hacían un poco más adulta (cuando digo todos es TODOS, no quedó uno ni para el museo pleistocénico). Fue bueno que no incluyeran a Buck para no quemar el personaje, pero reemplazarlo por esa Abuela Peligro fue claramente una mala jugada. La subtrama del papi sobreprotector vs. la niñata rebelde es cualquier cosa menos novedosa, pero está tratada con tino y respeto por ambos caracteres (lo contrario de, digamos, "Crepúsculo", lo que es un alivio). Un retroceso notable por su parte fue la inclusión de un número musical, en la peor tradición Disney, aunque por suerte fueron comedidos con una tendencia que, roguemos a Bastet, no se convierta en costumbre dentro de la franquicia. Por su parte, algunos guiños son más comprensibles para el seguidor de la saga: que Manny en determinado minuto mire con desolación pensando en que ha perdido a su familia, se entiende mucho mejor si se ha visto "La era de hielo" en donde se refiere su trágica historia pasada, por ejemplo. En ese sentido, me cuesta decir que esta peli sea buena. Tampoco es mala. Es simplemente una peli dirigida a quienes les gustan las payasadas de Sid, el carácter ultra-dupi-serio de Manny, o que al pobre Diego lo usen cada vez más de trapeador. Para el resto, es una comedia aceptablemente entretenida, aunque sin superlativos. Los chistes son buenos, pero quizás el único rasgo de verdadera creatividad aquí es el arranque en donde Scrat provoca la deriva continental. Por cierto, no caen en el error de sobreabusar de Scrat ("La era de hielo 2") ni tratan de crearle otro personaje acompañante que opaque su vis comica ("La era de hielo 3"), y con ello sus apariciones ganan enteros como no lo hacían desde "La era de hielo" originaria (y su traca final, aunque el chiste es predecible, es una gran salida para la peli, por cierto). Salvo los malvados dientesables de la primera entrega, la franquicia no ha descansado tanto en grandes villanos (más bien en la idea de "monstruo final"), y por eso "La era de hielo 4" resulta fresca, aunque luego el villano mismo no resulte tan impactante, atemorizante, siquiera gracioso, como debería haberlo sido para mover de verdad el cotarro. La banda sonora está bien, sin superlativos, destacándose más por alguna que otra cita a Howard Shore ("El Señor de los Anillos") y Hans Zimmer ("Piratas del Caribe: Navegando aguas extrañas", referencia inevitable aquí, claro está) que por sí misma en realidad. En definitiva, la peli resulta distraída y llevadera, pero quizás se disfruta mejor si no se recuerda que se hizo inmediatamente detrás de la bastante superior "La era de hielo 3". Quizás, quién sabe, se esté instalando una tendencia en la franquicia: las pares son sólo entretenidas, las impares son estupendas. Veamos si la cábala se cumple con "La era de hielo 5"... (¿alguien en serio piensa que no la van a rodar, cuando en su primer mes de exhibición la cuarta que nos ocupa sobrepasó la barrera de los 500 millones de USAdólares en utilidades?).

IDEAL PARA: Ver de manera distendida y llevadera.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

jueves, 2 de agosto de 2012

"La Era del Hielo" (2002).


-- "Ice Age" (título original en inglés), "La edad de hielo" (título en España). Estados Unidos. Año 2002.
-- Dirección: Chris Wedge y Carlos Saldanha.
-- Actuación: Voces de (en el original inglés) Ray Romano, John Leguizamo, Denis Leary, Goran Visnjic, Jack Black, Cedric the Entertainer, Stephen Root, Diedrich Bader, Alan Tudyk, Lorri Bagley, Jane Krakowski, Peter Ackerman, P.J. Benjamin, Josh Hamilton, Chris Wedge.
-- Guión: Michael Berg, Michael J. Wilson y Peter Ackerman, con material adicional de James Bresnahan, Galen T. Chu, Doug Compton, Xeth Feinberg, Jeff Siergey y Mike Thurmeier, sobre una historia de Michael J. Wilson.
-- Banda Sonora: David Newman.

-- "La Era del Hielo" en IMDb.
-- "La Era del Hielo" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

El fríoceno, la época en que hace FRRRRRRÍOOOOOO... ¿Y por qué lo llaman la Era de Hielo? Quizás por todo el maldito... ¡¡¡HIELO!!! ...que hay alrededor. La megafauna mamífera está emigrando hacia tierras más cálidas, con los animalitos bebés jugando a la extinción y todo... todos emigran menos Sid. Que se ha despertado listo para emigrar con sus compañeros... ¿compañeros...? ¿dónde están? ¿acaso no están listos para la emigr...? OH-CRAP... Solitario, abandonado por todos por ser un pesado (y para qué andarnos con rodeos, SE LO MERECE, y Sid será uno de los elementos más insufribles de la peli y de la franquicia subsiguiente entera), termina liándose con un par de rinocerontes prehistóricos, en plan Chavo del Ocho, y es salvado in extremis por Manny, un enorme mamut o mastodonte o lo que sea (clasifiquémoslo provisionalmente como paquidermo prehistórico). El caso es que mientras Sid y Manny se transforman en compañeros, para regocijo de uno y pesar del otro, a distancia de allí una patrulla de tigres dientes de sable está a punto de hacer una incursión contra un campamento humano. Que aún están en la época unga-unga, por supuesto. A resultas de la incursión, una hembra humana escapa con su cachorro a cuestas, y hace el sacrificio supremo para evitar la acometida de un dientes de sable. Como resulta que alguien tiene que pagar, por aquello de la moral del grupo y todo, el diantres de sable al que se le ha escapao la hembra, que se llama Diego, es expulsado de la manada, y que no vuelva sin la hembra o el cachorro humano. Cachorro que, miren ustedes lo que son las circunstancias, termina en manos de Sid y Manny. Diego al poco alcanza a los dos, y les ofrece una incómoda alianza: llevarlos hasta un paso en el plazo de dos días, antes de que las nieves eternas lo cierren para siempre. Lo que mi colega felino no dice, en un alarde de ingenio estratégico (colega mío, ¿no?), es que además los está llevando directamente de cabeza a una emboscada de los otros dientes de sable. El power trío está armado, y comienza la más grande aventura pleistocénica de todas... hasta que llegue la secuela. Y la tercera entrega. Y la cuarta. Y ya hay ruido de sables acerca de una quinta...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

¿Ustedes hubieran creído, antes del siglo XXI, que una de las franquicias más rentables de la historia del cine, por encima de Indiana Jones, Parque Jurásico y Mátrix, iba a estar protagonizada por un grupo de mammalias peludos vagando sobre un paisaje que esencialmente es pura roca y hielo...? ¿No? Pues yo tampoco, qué quieren que les diga. Y sin embargo, la tetralogía de la Era del Hielo (tetralogía a la hora de escribir esto, claro), se ha embolsicado la bonita suma de DOS MIL Y MEDIO MILLONES DE DÓLARES a nivel mundial (y al momento de escribir esto, el recorrido de "La era del hielo 4" todavía no había terminado. Gasp. Y yo perdiendo mi tiempo comentando pelis en vez de inventarme mi propia franquicia sobre... gatos... dientes de sable... en eeeeeel... pleistoceno, sí, eso es... En fin, en qué estaba... Ah, sí. La saga de la Era del Hielo. En la resaca de la guerra por hacerse con un coto dentro del mercado de la animación para niños, que se vivió a finales de los '90s con la irrupción de Pixar ("Toy Story", "Bichos", "Monsters Inc."...) y de DreamWorks ("El Príncipe de Egipto", "HormiguitaZ", "Shrek"...), la FOX también quiso su parte. Pero después del éxito discreto de "Anastasia", y del estrellón en toda regla (inmerecido, pero estrellón de todos modos) de "Titan A.E.", parecía poco probable que los estudios zorro levantaran cabeza. En ese sentido, la apuesta por "La Era del Hielo" es una de ésas que se hace como manotazo de ahogado. Ni siquiera el director Carlos Saldanha se puede decir que le tuviera cariño al proyecto, y aceptó rodarla más bien porque si la cosa funcionaba, le iba a pavimentar el camino para un proyecto más personal que tenía en carpeta por aquellos años (después del taquillazo de "La Era del Hielo" se lo financiaron sin problemas... fue la fallida "Robots"). Cosa rara si se piensa lo asociado que ha quedado Saldanha a la franquicia, dirigiendo después "La Era del Hielo 2" y "La Era del Hielo 3" (nadie discute que se lo ha tomado con un profesionalismo supremo, pero siendo brasilero como es, pareciera más fácil identificarlo con "Río" que con estas otras pelis). Incluso fue programada para estreno en marzo de 2002, o sea, lejos de la gran temporada de blockbusters de alto perfil, que va desde la segunda quincena de mayo hasta la primera de agosto. La gran sorpresa se la llevaron todos cuando esta peli rodada un poco entre suspiros de que ojalá salga buena y haga algo de caja, fue la primera producción del 2002 en romper la barrera de los cien millones de dólares de recaudación, con tres semanas de exhibición. El resto es historia. O prehistoria, como lo quieran ustedes ver.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Cuando "La Era del Hielo" fue realizada y estrenada, era muy difícil adivinar si habrían secuelas o no. Igual podía haber pasado al arcón de los recuerdos junto a otras tantas pelis animadas de las que nadie se acuerda. La peli ha ganado muchos enteros gracias a sus secuelas, ya que a través de ellas hemos ido conociendo y cobrándole cariño a un grupo de personajes que aquí son presentados de manera un tanto bruta. Hasta la calidad de la animación dejaba su buen poco que desear, incluso para los estándares de la tecnología CGI de 2002. Mirada en sí misma, y no como punto de partida de la saga, "La Era del Hielo" es una peli bastante irregular, con sus menos y sus más. Sid resulta tremendamente cargante (algo que en las secuelas ha ido zigzagueando entre atemperado y más cargante aún), y los personajes resultan un poco de una sola pieza. En cuanto a los momentos de humor, hay algunos que van desde lo sublime (la secuencia en la caverna por ejemplo) hasta lo ridículo, como el diálogo inicial acerca de por qué lo llaman la era del hielo, a lo cual el otro bicho responde que porque hay mucho... ¡¡¡HIELO!!! Pero en las escenas dramáticas, la peli cobra muchos puntos. La secuencia en que aparece el bebé humano por primera vez es hermosa en su sencillez, y el momento en que Manny el mamut-mastodonte-whatever rememora el pasado en que los cazadores paleolíticos se han faenado a su familia INCLUYENDO A SU PEQUEÑO HIJO PAQUIDERMO, es algo que te rompe el corazón. El plus es que dichas escenas están realizadas con mucha naturalidad, limitándose a narrar el asunto, sin cargar las tintas ni ponerle exceso de música plañidera para que SE TE ROMPA EL MALDITO CORAZÓN. Esta carga dramática es algo que irá desapareciendo en las secuelas, aunque el humor, por otra parte, irá tomando más consistencia a medida que se vaya codificando la franquicia como tal.

-- Scrat. Ya sabemos que el alma, corazón y motor de la franquicia, son esas pequeñas escenas en que aparece la ardilla dientes de sable corriendo de un lado a otro en pos de esa siempre esquiva bellota. Esos cortometrajes insertos dentro de la peli, no sólo son estupendos interludios de la trama principal, sino que son joyitas del cine en sí mismas, que le deben mucho al estilo de humor de los mejores cartoons de los Looney Tunes de los '50s. Pero explicar el éxito de Scrat en términos de calidad puramente técnica seguro que es insuficiente. Es muy posible que Scrat sea popular porque represente algunos de los mejores valores que pueden tener las personas: la constancia, la inasequibilidad al desaliento, el dar la lucha por lo que se quiere. En el fondo, aunque sabemos que Scrat no va a obtener la bellota porque de lo contrario se acaba el gag, no podemos menos que desear con él que ahora sí, que sí le vaya bien, que de una vez por todas le eche la zarpa y el diente de sable. En el fondo, nosotros no nos parecemos tanto al mamut o al perezoso, que para bien o para mal siempre se salen con la suya, sino más bien a Scrat, el eterno trabajador que debe siempre mantenerse en la brecha para salir adelante.

IDEAL PARA: Ver la historia de cómo se juntaron tus personajes favoritos de la Era del Hielo.

VIDEOS.

-- Cuando todavía no sabías quien era Scrat, ni sabías qué esperar de una peli con mamíferos peludos, viste este trailer, y... [en inglés, sin subtítulos. Ni falta que hacen].



-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].


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