11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 13 de enero de 2013

"La educación prohibida" (2012).


-- "La educación prohibida". Argentina. Año 2012.
-- Dirección: Juan Vautista.
-- Actuación: Santiago Magariños, Amira Adre, Nicolás Valenzuela, Gastón Pauls, Alejandra Figueroa, Jimena del Pozo, Jota David Ojeda.
-- Guión: Julieta Canicova y Juan Vautista.
-- Banda Sonora: Juan Mac Lean y Javier Ruiz.

-- "La educación prohibida" en IMDb.
-- "La educación prohibida" en la Wikipedia en español.
-- "La educación prohibida" en su sitio web oficial en español.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Una sala de clases. Un par de niñatos conversan con un profesor. Este profe es simpático-dije-wenaonda, pero también es un funcionario... ¡¡¡DEL SISTEMA!!! O sea, la clase de cabrón que "vamos, no agiten tanto la cosa, seamos todos amiguetes, conformémosnos, no hagamos olitas, ¿buenoyá?". Pero los críos son los críos, y si hay algo que un crío no aprende, es que un crío nunca aprende. La piedra de tope es un discurso que le han encargado a los alumnos para un acto de esto-o-aquello, ocasión que los alumnos aprovechan para morder la mano que alimenta, escribiendo un discurso acerca de que ellos no aprenden nada, que el colegio no sirve, que el sistema educativo entero está mal. Lo que cualquiera con dos dedos de frente sabe, vamos. La directora entonces llamea de ira, porque están cuestionando al establecimiento, al modelo educativo... ¡¡¡AL SISTEMA!!! A partir de entonces se inicia la guerra sorda e idealista de estos jóvenes empoderados por leer su discurso, versus los vejetes que quieren censurarlos y que lean el mismo discurso plomizo de siempre (ya saben, "en estas aulas hemos aprendido, hemos vivido bonitas experiencias, le agradecemos al cole" etcétera). Ahora apoyados por el primer profe, el que encargó el trabajo con toda la ingenuidad del mundo, y que se pasa al bando idealista porque él tiene... ¡¡¡CONCIENCIA!!! Todo esto, intercalado con explicativos dibujitos en los cuales vemos cómo nuestro actual sistema educativo fue inventado por los junkers prusianos, y todos sabemos que cualquier cosa inventada por los junkers prusianos es maaaaaalaaaaaa porque ellos elevaron al poder a Hiiiiiitleeeeeer... Bueno, y luego con un panturrillón de entrevistas a distintos sostenedores de distintos modelos educativos. Prepárense para las dos horas y media más aburridas y demagógicas de toda su vida.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

La educación modelo industrial ya no da para más. Eso es un hecho. Vean si no a los críos que están saliendo hoy por hoy: paraos en la hilacha, empoderados en sus derechos, y ya no sólo sin ganas de estudiar sino que además no estudian y se salen con la suya, porque no hay que reprobarlos, ¡faltaba más!, miren que el pobrecito flojonazo se puede traumar. Es que ahora a los niños ya no se los educa, sino que... ¡hay que comprenderlos! ¡hay que escucharlos! Habráse visto tamaña insensatez... El mundo del revés, si sólo falta que los alumnos se pongan a sí mismo la nota y califiquen a los profes de paso. O de cómo poner la carreta antes que los bueyes. O de cómo poner a los locos a cargo del asilo. Es en este medio que surgió este proyecto argentino, que como buen proyecto argentino, y en particular como buen proyecto argentino proyectado en el campo de las ideas rimbombantes, es un plomo. Porque si hay algo que tienen Cortázar o Quino, es que son plomos. Son importantes. Son intelectuales. Y los dos no escribían (bueno, Quino dibujaba) en castellano sino que en argentino, que es como el castellano pero más cantadito e irritante. Mérito tiene que esta cosa haya sido financiada por crowdfunding, aunque después de ver las toneladas de entrevistas a directores de colegios "alternativos" cabe preguntarse cuánto habrán invertido todos ellos en esta empresa, y si no estaremos ante un panfleto de reclutamiento al estilo "Top Gun" para la USAF. En fin, así nos va...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Voy a separar aguas aquí, porque muchos van a considerar que mis comentarios sobre la peli son también sobre las ideas de la peli, y en esto hay que matizar. Una cosa es lo que plantea la peli. Y otra, CÓMO lo plantea. Respecto de las ideas en sí, la peli resulta interesante, y pone varios buenos argumentos sobre la mesa acerca del debate educativo que toda sociedad civilizada, y también el gobierno y los estudiantes de Chile, deberían sostener hoy por hoy. La peli pone el dedo en la llaga en un aspecto básico del modelo educativo actual: su carácter industrial. Más o menos, la cosa es que ponemos a los alumnos en una correa de transmisión que los lleve desde el Kindergarten hasta la universidad, inoculándoles a todos los mismos conocimientos para convertirlos en el hombre masa y estándar (en el blog de la Guillermocracia se mandaron hace tiempo un brillante artículo sobre el tema, "Las factorías de alumnos", y me pregunto seriamente si los guionistas de la peli no lo habrán leído de contrabando). Frente a eso, la peli postula la idea de una educación centrada en el alumno, aprovechar la curiosidad innata de éste para aprender, y en definitiva llevarlo por un proceso educativo que lo respete como persona, sin ponerle notas o calificaciones que lo conviertan en un número ("soy un cuatro", "soy un mediocre", etcétera). Hermoso, ¿verdad? Lástima que sea impracticable. O al menos, no si queremos educación para todo el mundo. Si usted quiere que todos y cada uno de los niños de un país tengan educación, entonces debe concentrarlos en un lugar, porque tampoco hay tantos profesores que puedan funcionar como institutrices al estilo "La novicia rebelde". Que en esa peli los chicos Von Trapp tenían institutriz, pero el tipo que la contrató estaba forrado porque era aristócrata. Además, meter a los niños a un establecimiento y taparlos de reglas puede parecer duro y cruel, pero cumple una función: la de preparar a los niños para la socialización, para saber acatar el día de mañana. Además, a diferencia de los niños Von Trapp criados dentro de su cascarón, los niños que van al colegio socializan con experiencias de vida distintas. O al menos sería lo esperable, ¿no? En ese sentido la peli peca de ingenuidad. Porque parece asumir que si se deja a los chicos libres, ellos solitos se van a inclinar hacia el bien. Que un chico cualquiera aproveche esta libertad no para cultivarse ni transformarse en un Tales de Mileto, sino para ejercitarse como el mejor matador de perros con rifle de postones en el barrio, es una posibilidad que no se les ocurre (en este punto, la peli es implícitamente rousseauniana: el hombre es bueno por naturaleza, la sociedad lo malversa y corrompe, blablablá, todas esas mentiras que son bonitas y políticamente correctas, pero que se terminan allí donde sabemos que está el peak de ferocidad humana: los ofertones de ropa femenina a 60% de descuento en multitiendas). Las buenas intenciones están, y ojalá pudiéramos respetar a todas las personas y darles su espacio etcétera. El problema es que por esa vía no se les puede enseñar de manera efectiva que el derecho tuyo a pegar un puñetazo termina allí donde empieza la nariz de tu vecino. No es extraño que la peli haya tenido cierta popularidad entre el profesorado: les vende la idea de que el modelo entero está mal (y como andan los profesores, no es de extrañar que odien al modelo entero tal y como está, así es que...), y de que los establecimientos alternativos son la respuesta. No importa que al final del día, nadie sepa a ciencia cierta qué tanto aprendió el crío, lo que tiene consecuencias después. ¿Usted contrataría a un abogado sin certificado para defender su juicio, o a un ingeniero sin certificado para construir su casa, o a un médico sin certificado para mejorarle la salud? ¿Verdad que no? Digan lo que digan, prefiero que me tome la temperatura un veterinario que pasó por una universidad acreditada después de haber salido de cuarto medio, que uno que "aprendió a su ritmo las cosas que le interesaban y las que no, no las aprendió"... Que los alternativos contraten a esos profesionales alternativos. Yo me quedo con la educación garantizada con sello oficial de toda la vida, gracias. Incluso la propia peli en un minuto pareciera reparar en esto (no, no me refiero al momento en que se preguntan por eso mismo, por el tema de cómo certificamos a un niño cuánto aprendió en un establecimiento alternativo, si no es por exámenes libres que permitan compararlo con lo que debería saber un niño según el currículum oficial, porque en ese instante la peli hace como que nunca se hicieron esa pregunta que formularon dos segundos atrás). Es cuando en una secuencia de dibus, muestran a una chica que hace una pelota y es reforzada por sus padres y es feliz porque es CREATIVA, para luego en otros dibus mostrar a otra chica que hace una pelota y llegan los malvados padres y la botan y le compran una ya hecha, mandando el mensaje de que debemos dejar que los niños hagan las cosas por sí mismos para desarrollar su creatividad... ¡¡¡Y EN LA ESCENA SIGUIENTE VEMOS COMO UN GRUPO DE NIÑOS EN UN SALÓN DE CLASES ALTERNATIVOS JUEGAN CON UNOS PUZZLES DE FORMAS GEOMÉTRICAS QUE EVIDENTEMENTE NO HAN SIDO CONFECCIONADOS POR LOS MISMOS NIÑOS!!! Y aunque hubieran sido confeccionado por ellos, ¿diez mil a uno a que los niños lo habrían hecho a sugerencia de sus profesores, porque de otra manera cómo los profes iban a conseguir que los niños aprendieran geometría...? Incluso les haré una confesión para probar el punto. Pasadas las dos horas, con mi trasero aplanado por el tedio, y después de chequear en el reproductor de YouTube que la cosa duraba otra media hora más, la corté y no vi el resto. Ningún partidario de la peli podría criticarme por eso, porque no hice más que lo que según ellos hay que hacer: si algo no te gusta, si algo no te motiva, no lo investigues más y sanseacabó. Pero el precio de eso, es que ustedes están leyendo ahora un comentario que es de cuatro quintos de peli. Bonito torpedo en la línea de flotación se mandaron, partidarios del "haz lo que quieras y siéntete libre para aprender"...

-- Ahora viene lo bueno. La realización en sí. En cuanto a las ideas, veíamos que la peli es bienintencionada, pero un tanto ingenua. Ahora veremos que es más que eso: es demagógica. Pareciera que los realizadores se mandaron una sobredosis de Michael Moore y decidieron que harían la peli con dibus graciositos, y con segmentos de ficción intercalados para mostrar el conflicto educativo. Y es aquí en donde traspasamos la línea. Porque a lo largo de toda la peli se nos muestra lo malos malos maaaaaalos que son los defensores de la educación oficial. ¿Y cómo? En las viñetas sobre los críos que quieren leer un discurso crítico y la directora del colegio que no los deja, dándole a la actriz respectiva una cara de malfollada que te partes, y ponerla gritando como una histérica para que quede bien claro que ella es la MALA. Curiosamente, son los profesores los que se cuestionan a sí mismos, y debaten sobre si deberían dejarle paso a los chicos para leer su discurso o no. Los alumnos por su parte, nunca se los muestra cuestionándose a ellos mismos: tienen la verdad y punto. Porque sí. Porque son los alumnos, están de parte de la doctrina de la peli, y cualquier desaguisado que provoquen (como por ejemplo el follón que se arma con los cartelones, y del cual ellos son parcialmente responsables, por no hablar de que obligan al apoderado de uno de ellos a salir del trabajo para ir a ver qué ocurre con el pupilo metido a idealista), la peli lo pasa por alto como desgraciada baja colateral en el proceso de CAMBIAR LA SOCIEDAD. Y luego estos mismos progretas critican las pelis de Arnold Schwarzenegger porque ni Mátrix ni Danko ni Conan ni Douglas Quaid tampoco se hacen cargo de las bajas colaterales. Este maniqueísmo está presente incluso en el título: la educación que "respeta a las personas" es llamada "prohibida" para que entendamos bien que los partidarios de la malvada educación oficial recurrirán a todos los medios posibles para silenciar y acallar la disidencia, porque, bueno... porque son malvados que no respetan a las personas ni enseñan a respetar a las personas, por eso. Cuando se exhibe el segmento de la historia de la educación, se nos pinta un cuadro bonito de la educación ateniense, y se dejan convenientemente bajo el manto que una educación de verdad al estilo filosófico estaba disponible sólo para unos pocos, no para las mujeres ni los esclavos (a ver cómo se las arreglaban los atenienses para educarlos a todos ellos si hubieran dicho que "la educación es un derecho para todos"). Luego se nos remarca bien remarcado que la educación primaria obligatoria es un invento del despotismo ilustrado prusiano, que como sabemos después inventaron el Tercer Reich, para que veamos que esa educación es MALA. Y al frente tenemos la educación bonita, que es la alternativa. Casi se me cae una lagrimita de emoción. Para colmo, cada segmento lo taponan con una cantidad tan horrorosa de entrevistas, en donde pareciera que tienen que hacer una ronda con TODOS los invitados, en vez de seleccionar lo más relevante e impedir que se repitan entre sí, que la cosa se alarga peor que rosario 'e vieja. Y por supuesto que los entrevistados son todos defensores del modelo alternativo, e incluso sostenedores de dichos colegios. Michael Moore al menos se tomaba la molestia de tratar de entrevistar al otro lado de la medalla (por lo general se le arrancaban y le daban portazo, pero al menos lo hace...), y eso que a él lo llamaban panfletario (bueno, a ratos lo es, pero menos que acá). Algunas de las críticas más obvias (¿cómo certificamos que un niño aprendió, cómo nos las arreglamos para que haya a lo menos un mínimo de contenidos para los alumnos?) son apenas mencionadas y luego puestas rápidamente debajo de la alfombra con un montón de retórica demagógica (¡para qué vas a calificar a los niños, si ellos son humanos integrales! Bueno... para ver qué tanto saben, por supuesto, para qué más). En definitiva, la peli no trata de vender argumentos sesudos y racionales (y no digo que la peli no los tenga, aunque sea porque alguno de los entrevistados es más lúcido que el promedio), sino demagogia bonita y barata: las personas son la hostia porque son personas, la educación alternativa es la hostia porque respeta al individuo, los prusianos no son la hostia y cualquier cosa que hayan inventado es malvada. Incluso es hasta políticamente correcto decir que se vio la peli y que gustó y se le encontró toda la razón, porque dice lo que a todo el mundo le gusta escuchar. Desafortunadamente las cosas no son tan sencillas, y la peli no consigue dar el paso desde la consigna barata hasta el razonamiento perfectamente apoyado y más o menos a prueba de críticas. Y además son dos horas y media de adoctrinamiento. Quizás para que termine entrando aunque sea por cansancio. Digo yo.

IDEAL PARA: ¡¡¡SALIR A TOMARSE LAS CALLES POR UNA EDUCACIÓN GRATUITA Y DE CALIDAD Y RESPETAR AL SER HUMANO Y DEJAR QUE CADA UNO DESARROLLE SUS POTENCIALIDADES Y SEA COMO QUIERE SER A DESPECHO DEL RESTO DE LA SOCIEDAD, COMPAÑERO!!!

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en español].



-- Para que no digan que soy un mala clase o alguna clase de violento fascista defensor del sistema o peor, y aprovechando que está con licencia copyleft, aquí publico... ¡¡¡LA PELI COMPLETA CON SUS TERRORÍFICOS 2 HORAS 25!!! Bajo su responsabilidad, por supuesto [en español].


2 comentarios:

Galo Nomez dijo...

Bastante acertado. Este documental exhibe una amalgama de supuestas opciones alternativas que -en el mismo filme se reconoce al extremo de que se muestra como la única elección posible- sólo pueden ser practicadas en colegios privados ubicados en periferias ideales, y para un puñado de escogidos no por sus méritos precisamente (¿cómo lo van a saber, si al niño no lo van a evaluar, y en su remplazo se valdrán del nivel pecuniario e ideológico de los padres?). Tiene aspectos positivos, como cuando coloca en su lugar al conductismo, primer método de tortura eléctrica de la historia de la humanidad. Pero acto seguido empieza a predicar con una serie de teorías inventadas por los sicólogos, casi con el afán de que los profesores se subordinen a esos inútiles. Dato curioso: procedimientos similares se han llevado adelante en la educación chilena durante los últimos quince años, y ya sabemos donde nos han conducido.

General Gato dijo...

No estoy razonablemente seguro de que la educación chilena marche por el camino de la peli "La educación prohibida". Es cierto que desde la reforma de los tiempos de Frei Jr. la cosa se ha desprusianizado un poco, que ya no están los tiempos para palmetas y cosas así. Pero por otra parte la esencia misma del modelo, el colocar a un grupo de pequeños humanitos bien sentaditos en una sala de clase a tragar-y-regurgitar, como que no ha cambiado mucho. La reforma ha pasado por ampliar el número de horas de clase, para que los chicos que ya estaban hastiados y sin aprender nada se hastíen aún más y aprendan todavía menos (pero queda de p*** m*dre en las estadísticas internacionales, eso sí), y sobretodo para que no jodan a los papis que mientras tanto están trabajando para ganar más dinero que invertir en consumo y seguir alimentando EL SISTEMA. ¡Ah! Y por la idea de que respetar al niño significa eliminarle barreras para que no se traume el pobrecito. A la vuelta de dos décadas ya tenemos a varias generaciones formadas de neovándalos que se creen que el mundo es suyo, que pueden atropellar a quien sea, y con un analfabetismo funcional que si no van a reconocimiento de salas no encuentran donde rendir la PSU porque a duras penas son capaces de deletrear las tres letras de la sigla. Eso no suena tanto a implementar un modelo alternativo al prusianismo tradicional de la educación chilena, como en una anarquía terminal como modelo, a la más completa, ruin y vergonzosa abdicación de la sociedad como un todo para educar a los cuadros que vendrán después a reemplazarnos. O de como en veinte años pasamos de "Carrusel" a "Diamantes en bruto", por ser más claros.

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