11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 19 de septiembre de 2013

"El ataque" (2013).


-- "White House Down" (título original en inglés), "La caída de la Casa Blanca" (título en México), "Asalto al poder" (título en España). Estados Unidos. Año 2013.
-- Dirección: Roland Emmerich.
-- Actuación: Channing Tatum, Jamie Foxx, Maggie Gyllenhaal, Jason Clarke, Richard Jenkins, Joey King, James Woods, Nicolas Wright, Jimmi Simpson, Michael Murphy, Rachelle Lefevre, Lance Reddick, Matt Craven, Jake Weber, Peter Jacobson.
-- Guión: James Vanderbilt.
-- Banda Sonora: Harald Kloser y Thomas Wanker.

-- "El ataque" en IMDb.
-- "El ataque" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Nuestro prota es... a ver, veamos qué cliché corresponde aquí... ah, sí. Chico rebelde ansioso por ascender en la escala social. En este caso, ascender en la escala social significa ser del Servicio Secreto de los Yueséi. Aunque habla con las ardillas. Seriously. El sentido del humor de Roland Emmerich no conoce fronteras. (En serio: Habla con las ardillas). En fin, el caso es que este chico es... es... veamos la clichepedia... eso es, tiene una ex y una hija, con las que se lleva, veamos... veamos... no se lleva bien por estoquello. Mein Gott, ich liebe Klischees! El caso es que él se olvidó de tal o cual compromiso de la hija (una presentación de chirlíder tipo flamear banderas, cosiacas asá... créanme que ESTO SE TRANSFORMARÁ EN UN PUNTO CAPITAL DE LA PELI MÁS ADELANTE, a la manera de Emmerich que nunca sabemos si se está riendo de nosotros, o con nosotros, o nosotros de él, pero en fin). Pero se va a reconciliar porque, verán, trae unos tickets para... ¿ver la última de Crepúsculo? ¿Patinaje sobre hielo? ¿Ir al Festival de Helados del año? No, mein Gott, que nuestro padre masho recio que sabe de chicas... elige llevar un ticket para invitarla a un paseo guiado por la Casa Blanca (que se ha conseguido, cabrón malparido, haciéndose el lindo con una mina que está verde por comerle too el... er... tiempo de atención, eso es). Y... ¡resulta que conoce a su hija! ¡Porque no es el padre petardo de Furúncul... er... Crepúsculo, sino que su hija es NERDY por la Casa Blanca! Seriously, la cría es una empollona de cuidao porque ELLA ES EL FUTURO DE LA PATRIA, suponemos. Y como ya sabemos por el trailer la que va a pasar, ya estamos llevándonos las patas a la cabeza porque estará metía una niñata insoportable en too el follón que se viene. Bueno, al menos es más simpática que la pijilla ésa de Fur... er... Crepúsculo. En fin, en qué estaba. Ah, sí. Vemos algunas escenas en paralelo en donde, Emmerich' style, vemos a otros miembros del dramatis personae. Uno es el Presidente de Estados Unidos. Un negro pacifista nerdy que por eso mismo lo vamos a llamar Falsobama, no porque Barack Obama sea un falso (bueno... ehm...), sino porque no me acuerdo del nombre del personaje, por eso y por mis santos reverendos cojones. Y que es el bueno porque... ¡¡¡TIENE UN PLAN DE PAZ PARA EL MEDIO ORIENTE!!! Y por si no nos quedara claro que es el bueno... ¡¡¡SUS ENEMIGOS SON EL COMPLEJO MILITAR INDUSTRIAL!!! La otra es una chica del servicio secreto que creíamos que se la habían piteado en la del Dark Knight, y vieran ustedes que sigue viva. El jefe de la anterior, cabeza del Servicio Secreto, blablablá. Los técnicos con mirada de sospecha que es de verlos y sabemos que van a ser lo que la van a liar parda, a qué enchufáo incapaz de hacer su pega tenían revisando los antecedentes del personal. En medio de todo eso, nuestro prota conflictivo mal padre y too, tiene la entrevista en donde la chica del servicio secreto, que parece que resulta ser por coincidencia coincidenciosa un antiguo colchón del sujeto, termina por decirle que oye, nene, tú no sigues las reglas, tú no eres de fiar, no podemos contar contigo, salvo que por una enorme y terrible vuelta del destino ocurra un ataque terrorista en donde todos los protocolos salten en pedazos y necesitemos un héroe que haga sus propias reglas para que juegue el juego, pero hasta ese minuto no hay pega para tí, pero cuando quede la cagada te llamamos para que las arregles, ¿sí que sí? Urg... Y de pronto, ¡¡¡BOOM!!! Bombazo. Porque si hay algo que hace feliz a Roland Emmerich, es reventar la Casa Blanca peli sí y peli también (bueno, destrozada lo que se llama destrozada, más bien por el interior, pero no se desploma entera. Por una vez en la vida. Se nos hace viejo el Emmerich éste, he is too old for this shit). Y luego, en true fashion Duro de Matar, salen los villanos y se toman la Casa Blanca. Y bueno, ya saben lo que pasa cuando ocurre una enorme y terrible vuelta del destino con un ataque terrorista en donde todos los protocolos saltan en pedazos y se necesita de un héroe que haga sus propias reglas para que juegue el juego, y justo en el momento y lugar hay un héroe que hace sus propias reglas para jugar el juego. Pues que el héroe que hace sus propias reglas se pone a jugar el juego, y lo juega a ganar, claro. Que con la SANTA MADRE YANKILANDIA NO SE JUEGA, JOER. Dolor, lo que se llama dolor del bueno, en esta peli no vamos a ver (mucho). Pero risas, de ésas sí. Leñe con tío Emmerich, la ha vuelto a pasar otra vez.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

A estas alturas del partido, Roland Emmerich es un cineasta que no tiene que probarle nada a nadie. Después de todo, está en el top ten de directores que han recaudado más dinero en la historia del cine. Claro que su carrera ha sido un poco complicada. O sea, cuando lo tuyo es cine de desastres, todo se vuelve una eterna fuga hacia adelante en donde cómo lo hacemos para que la próxima peli sea lo más de lo más. Y así llegó hasta "2012", en donde se cargó la Tierra entera porque, bueno, era el siguiente peldaño en la escala. Y con muy buen criterio, Emmerich dijo que hasta ahí llegaba, que lo siguiente era un back to the basics, que iba a tratar de probar suerte con otras cosas. Bueno, con lo que probó suerte es con "Anónimo", y anónimo le gustaría haber sido él como director porque, pobre hombre, el cine histórico no es lo suyo (no si no puede meter una buena explosión, a lo menos), la intriga política se le escurrió de las manos, y en general mostró demasiado sus limitaciones como cineasta. Así es que volvió a lo suyo. A la aventura pura y dura, ojalá con hartas explosiones. Sobre un guión de James Vanderbilt, hombre que puede deslumbrar con "Zodíaco", dejar más o menos bueno-ya con "El sorprendente Hombre Araña", o simplemente PUAJ-KOGH-ARGH con "Básico y letal" (y bueno, ahora para 2014 vienen el remake "Robocop", y "El sorprendente Hombre Araña 2"). ¿Y qué tal salió la jugada? Pues en la crítica, más o menos, bueno-ya, sí-com-sá. La taquilla, no respondió. Esperablemente. ¿Una peli de Roland Emmerich en donde NO EXPLOTA EL MUNDO? ¿Sobre un icono tan patriotero como la Casa Blanca? ¿¿¿EL MISMO AÑO EN QUE SE ESTRENÓ "ATAQUE A LA CASA BLANCA" CON EXACTAMENTE EL MISMO TEMA??? Joer la mala suertecita.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Partamos por lo inevitable. "Ataque a la Casa Blanca" versus "El ataque". Si "Ataque a la Casa Blanca" era la versión seria, adusta, republicana del tema, "El ataque" es la versión cachonda e irónica de la misma. Es poco probable que a alguien le guste AMBAS pelis. Los fanáticos de la primera dirán que "El ataque" es cliché, formulaica, acción tirando a aburridona, y humor ramplón. Los fanáticos de la segunda dirán que "Ataque a la Casa Blanca" es demasiado ceñuda, patriotera, y ridícula en su grandiosidad. ¿Quién tiene la razón? Bueno, probablemente un poco los dos. De cualquier manera, sirva este proemio para indicar lo obvio: tenemos más Emmerich. Con sus virtudes y sus defectos. Como de costumbre, es clara la vocación emmerichiana de crear un entretenimiento ligero, nada demasiado sórdido y oscuro, y en particular, hacer un poco de suave ironía sobre la realidad política contemporánea. Este sentido de no tomarse demasiado en serio ni tratar al público con condescendencia es lo que diferencia a un Roland Emmerich (bien) de un Michael Bay (mal) por ejemplo. Es una peli hecha desde el guiño cómplice, desde el "sabemos que lo que estamos mostrando es MUCHO MUCHO MUCHO DEMASIADO, pero haremos cuenta de que nos lo creemos y pasamos un buen rato contando historias junto a la hoguera mientras se asa la pierna de carnosaurio, ¿OK?". Es esta saludable autoconciencia lo que libra de la quema a una peli que parecía condenada desde el minuto 1 por juguetear con los sagrados símbolos de la democracia yanketa. Porque Roland Emmerich no pierde tiempo también en criticar a su patria adoptiva: los malos son el complejo industrial militar, por supuesto (no es un gran spoiler, es algo que se viene dejando caer casi desde el minuto 1), y sus matones a sueldo son ex soldados de mierda, y escoria supremacista blanca. La peli incluso se permite juguetear con echarle la culpa a los terroristas musulmanes, para después dejar bien en claro que los extranjeros no tienen nada que ver en el tinglao, y que el verdadero enemigo de la democracia es el enemigo interno (compárese con "Ataque a la Casa Blanca" con su maniqueísmo entre yankis ultrabuenos versus coreanos malos como espinilla infectada en el culo). Aunque a Falsobama no se lo cree nadie porque, bueno, el personaje está revestido de un aura de tío bueno que hoy por hoy al auténtico no se la compra nadie (y menos que nadie, los que están haciendo petición de firmas para transformar al PRIMER PRESIDENTE NEGRO en EL PRIMER DESPOSEÍDO DEL PREMIO NOBEL, como a la PRIMERA MISS AMERICA NEGRA fue la PRIMERA MISS AMERICA DESPOSEÍDA, ironías de la vida). En definitiva, una peli para ver con el espíritu liviano, dispuesto a entretenerse un rato con humor algo facilón y jugueteo con los clichés y convenciones del género.

-- Un gran punto de esta peli, es el elenco de actores. Parte importante de la credibilidad de esta peli (que de otra manera hubiera hecho agua cosa mala) es lo jugado que está el elenco por el resultado final. O sea, la peli podrá tener su punto de ironía, pero los actores son totalmente serios... sin pasarse al extremo contrario de posar forzados o BIGGER THAN LIFE. Channing Tatum, actor que nunca ha conseguido encontrar del todo su nicho, aquí está en su salsa, y en realidad debería actuar más como héroe en las pelis de Emmerich porque su estilo de, ehm, "actuación", encaja a las maravillas de lo que se espera. Joey King por su parte consigue el enorme milagro a sus cortos catorce añitos de que SU ANTIPÁTICO PERSONAJE DE PERGENIA SABELOTODO MIERDA TERMINE AÚN ASÍ CAYENDO SIMPÁTICA (Joey King es una seria contendiente a actriz de cuidao en los próximos años: se ha paseado casi invisible en la trastienda pero siempre dejando su marca en pelis como "The Dark Knight Rises" y "Oz el Poderoso", y no creo exagerado afirmar que puede llegar a ser toda una Anne Hathaway con el paso del tiempo y los años de circo, si es que no descarrila su carrera a la manera espectacular de una Lindsay Lohan por ejemplo). Jamie Foxx como Falsobama está bastante bien (sin pasarse, ha tenido mejores roles, aunque por otra parte el que le cayó aquí...). Maggie Gyllenhaal por su parte le aporta bastante credibilidad a un rol que en realidad es bastante plano. Y cuando el jefe del Servicio Secreto a punto de sufrir una muy peculiar variante de retironía (vamos, es una peli de clichés, no me van a decir que no lo veían venir, ¿no?) viene interpretado por el gran e inmenso James Wood chupando cámara como contratao, entonces estamos de lo mejor. Puede que el guión sea cliché, puede que la política presentada en la peli a veces se pase de roscas en martillar su mensaje, puede que la realización a ratos tenga casi nivel de telefilme, pero con dicho elenco tienes una pieza clave sin la que ninguna peli puede sostenerse: esa vocecita interior que te dice ME IMPORTA LO QUE LE PASA A ESTOS PERSONAJES, ME INTERESA SABER CÓMO VAN A SALIR DE LA SITUACIÓN.

IDEAL PARA: Ver la enésima peli de ataque contra los Estados Unidos, perpetrada con todo el gozo sarcástico del mundo.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].


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