11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

sábado, 19 de septiembre de 2015

"El Gran Circo Chamorro" (1955).


-- "El Gran Circo Chamorro". Chile. Año 1955.
-- Dirección: José Bohr.
-- Actuación: Eugenio Retes, Pepe Guixé, Elsa Villa, Gerardo Grez, Iris del Valle, Conchita Buxón, Ester López, Ernestina Paredes, Francisco Adamus, Jorge Sallorenzo, Agustín Orrequia, Malú Gatica, Juan Leal, Rolando Caicedo, José Perlá, Pancho Huerta, Eduardo Gambo, Rafael Frontaura, Doris Guerrero.
-- Guión: Eugenio Retes.
-- Banda Sonora: José Bohr.

-- "El Gran Circo Chamorro" en IMDb.
-- "El Gran Circo Chamorro" en la Wikipedia en español.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Un cartelito de Columbia Pictures nos anuncia que... er... un momento... ¿¿¿UN CARTELITO DE COLUMBIA PICTURES, ESCRIBÍ??? A ver, viámosle... ¡joer, sí, eso escribí! A ver, déjenme revisar de nuevo... sí... eso es... UN CARTELITO DE COLUMBIA PICTURES, joer, que esta peli tiene calle pa'la distribución... En fin, un cartelito de Columbia Pictures nos cede paso a unas visiones de la Cordillera di Los Andes di cuando puro Chile era tu cielo azulao y puras brisas te cruzaban también, no como ahora qui too is puro esmóg. Y entonces oímos la voz de... ¿Dios desde el Sinaí? Joer, no. De José Bohr, desde los Andes, EN OFF, que nos habla sobre la chilenidá, el amol a la Patria, y esa institución tan chilena que es... ¡el circo! (que existe in otros países, claro, pero ejke, joer, no tienen tanta grazia como el circo chileno, porque TODOS LOS PAÍSES LE COPIARON EL CIRCO A CHILE, eso cualquier chileno lo sabe, que si tenes la desgraza de no ser chileno, al menos te queda il consuelo de que existes en un mundo in donde existe Chile). Paso entonces a... ya lo dice el título de la peli... ¡El Gran Circo Chamorro! En donde Eugenio Retes hace de boletero, acomodador, vendemaníes (sin minifalda, gracias a Bastet), limpiabaños, hasta fiera salvaje que se dizfraza puahí... ¿Y poh qué tanto? Pueh por ahorra' personal, para así enviarle toíto el dinero a su hijo que le estudia Medecina en Santiago el guailén. Too eso mientras al Chamorro lo apoya una chica perpetuamente enamorá de él, pero que podría ser su hija, y que de hecho él la criao como tal (sí, leñe, una humirde comedia chilena nos muestra COMPLEJO DE ELEKTRA, para que despué no digan que estas pelis no tienen calado). Mentras tanto, el administradó del circo hace un descubrimento: al tal Chamorro en realidad le hicieron el traspaso del circo 'e palabra, y no hay papeles. Entonces, por misteriosa coincidenza, al Chamorro le llega un telegrama de que el hijo se ha recebido de méico. Orgullo del Chamorro, que viaja pa'la capital. En 'onde recurre al método más estadéstico razonal para ir a por su hijo: pregunta por toas partes al azar. Hasta que finalmente llega hasta donde debió haber empezao: a la Escuela de Medecina. Allí le dicen que'l chico estuvo entre el '45-'48 (joer, igual que el veterinario que le enseñó al veterinario que le enseñó a mi veterinario, esta peli me hace sentir viejo), y se marchició sin tetularse el muuu tetera. Desazón del papi, claro, que decide ir a un quitapenas a quitarse las penas con pipeño 'er weno, y, sorpresa, ¿con quén se encuentra ahí? Sí, leñe, con el chico, que justiniano lo acaban di desalojar de un conventillo por no pagar la renta. Ahí el Chamorro se entera di la firme, y regresa con el crío di'na oreja pa'l circo. Y entonces descubre otra cosa: quil cable lo ha mandao en realidad el administradó, que alejó así a Chamorro mientras hacía un golpe de est... perdón, que la palabra golpe de estado no existe en Chile, que hizo un PRONUNCIAMIENTO y se ha quedao con el circo, legal y en regla. Indignación de los Chamorro que se largan a seguir la peli en otra parte, una peli que, repetimos, se llama "El Gran Circo Chamorro", y en donde, digámoslo desde ya... no volvemos a ver el famoso circo de marras en lo que resta de pajolero metraje. Lo que veremos a continuación son las peripecias de Chamorro trepa por Chile, tratando 'e sobrevivir aquí y allá y en toas partes, con buen espíritu chileno. Y habliciando di 'spíritus...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

José Bohr es, sin lugar a dudas, la gran presencia en el cine chileno de los '40s-'50s. Su cine se transformó en el prototipo de la chilenidad plasmá en la gran pantalla, sea desde la parodia ("La dama de las camelias"), la épica fundacional ("Si mis campos hablaran"), o el costumbrismo urbano ("Uno que ha sido marino" y "El Gran Circo Chamorro"). Todo desde una óptima ciertamente más amable que crítica, un punto de vista que será después deconstruído con vicio por pelis tipo "Valparaíso mi amor" y similares, que mostrarán la verdadera miseria y espanto de la condizón del roto chileno. Para "El Gran Circo Chamorro", dezpué de haber trabajao en Jólivu y en México, y de dos décadas de carrera en Chile, José Bohr rodó una peli con clara vocazón testamentaria. Andando el tiempo, "El Gran Circo Chamorro" se ha transformao en su magna opus, la peli que mejor refleja su manera de entender y concebir el cine, con sus grandezas y también con sus debilidades. La peli se transformó así también en referente ineludible de ese cine llamao " 'e fiestas patrias" o "pa'l 18", en particular durante los años de la dictad... er... del goberno melitar, porque no iban a montarse la comunacha "Ya no basta con rezar", ¿verdá? Un tipo de cine que, pareciera ser, está marchando hacia el olvido, de manera un tanto injusta, porque José Bohr a estas alturas es tan historia de Chile como Alessandri (el León, no il Cachorro de León), Allende, Pinochet, Neruda, Condorito o la Luli.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es clara la vocazón de José Bohr, en esta peli, de dar un salto hacia otro tipo de cine, hacia una especie de "épica de lo chileno", partiendo por esa voz en off veterotestamentaria del inicio que se anticipa nada menos que un año a Cecil B. DeMille haciendo de Dios Tonante mismo con "Los diez mandamientos". Y gracioso que hablemos de DeMille porque, pa' elegir tema, la dupleta Bohr/Retes se va justo a la saga de éste y su epic "El más grande espectáculo del mundo", y vamos arreando con las bestias (aunque, como dezíamos, la peli bohriana dezpué se olvida del circo, y sigue por otros derroteros). Y lo logra... en cierto modo. Muuu en el fondo, José Bohr tiene una visión conservadora de la chilenidá, y desd'ese punto de vista, puede decirse que cumple y con creces en su objetivo (otro cuento es que, algunos años después, el influjo del Neorrealismo italiano generó un tipo de cine más combativo, estilo "Valparaíso mi amor", que abordó la misma temática del roto chileno pero de una manera mucho más crítica socialmente, ya no explotando la picardía y el ezpíritu zobreviviente del chileno pobre, sino poniendo énfasis en la sordidez, la miseria moral, y la brutalidad del aparato eztatal. No en balde, la izquierda cinéfila tradizonal ha sido sempre muuuuuu crítica con el cine de Bohr. Tú tendráz tu opinión acerca de cuál de estas dos visiones es la más acertada o válida, ki yo no me meto 'neso... yo soy sólo un gato detrás del teclado, después de too). En ese sentido, preferencias ideológicas aparte, es de reconocer que Bohr plasma la suya propia de manera redonda y con cierto ezpíritu campechano. Incluso hasta numeritos kitsch como la canción acerca de que ha nacío un chileno, tienen su encanto naif. En ese sentido, "El Gran Circo Chamorro" es la obra maestra de Bohr y su estilo de entender el cine.

-- La peli en sí, se deja ver de manera muuuuuu distendida. Todo un mérito, considerando que de la misma han pasao seis décadas. En realidad, Eugenio Retes se echa la peli al apa, y cruza gloriosamente la línea de meta con un personaje que es el clásico roto pícaro metepata, que podría ser incluso hasta insoportable, pero que al final tiene una carga de humanidá tan tremenda, que es imposible no llegar a empatizar con sus (des)aventuras. A cambio, la pareja romántica principal está un poco sosilla, en particular él con sus intentos (más o menos fallidos) de melodrama. Las chicas por su parte están bien, robándose la peli la gran dama del cine que fue Malú Gatica (que en los '40s estuvo en Jólivu, inclusive, chúpensesa) en su tercio final. La estructura de la peli, dividida en varios cuadros o secuencias, podría haber sido el material con el que se confecciona el aburrimiento, pero en general cada set piece está bien resuelta, destacando con colores propios (es un decir: la peli es en riguroso B/N) toda la secuencia del autobús rural. La peli hace tambén un buen uso de sus locaciones, lo que nos permite atisbar tanto lo que era el campo chileno como lo que era Valpo en los '50s. La resolución misma de la peli es un tanto melodramática, muuuuuu de telenovela y tal, pero incluso así, al mostrarnos la humanidad de los personajes, termina ganándonos de calle dentro de todo lo kitsch de lo suyo. Todo lo anterior convierte a "El Gran Circo Chamorro" en un verdadero clásico del cine chileno, una peli que más allá de su discurso ideológico un tantín conservador, muestra de lo que es capaz el usualmente ramplón cine chileno cuando combina un buen ojo comercial con una cierta ambición narrativa, escapando de los odiosos manierismos del "soi muuuuuu a'tista y mi cine es a'te, y la gente no ve mis pelis pq son INCULTOS". No volverá a haber un cine comercial chileno de esta altura hasta más de cuatro décadas después, cuando sea resucitado de entre los muertos por el taquillazo de "El Chacotero Sentimental".

IDEAL PARA: Ver un clásico ineludible del cine chileno.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "EL GRAN CIRCO CHAMORRO":

-- "El Gran Circo Chamorro" en Cinechile.
-- "El Gran Circo Chamorro Online" en Cinechile.

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